sábado, 4 de octubre de 2014

vivencias radiofónicas (7): Federico en Zaragoza

Pues oye... que fui a ver Federico. Dicho así. "He ido a Federico". Me encontré más o menos lo que esperaba. Como el programa empezaba cara al público a las 8 h., ya sabía que seguramente me encontraría gente que no tuviera que trabajar, o gente que currara de tardes... o estudiantes que pueden hacer pirola, o jubilados. 

¿Cómo estaba la plaza? Abarrotá. ¿Que cómo estaba la plaza? Abarrotá. 180 personas sentadas (que son las que cabían en realidad) y casi el mismo número (a ojo de buen cubero) de pie. Fue en el mismo sitio en el que se hizo "La Brújula" el año pasado, que estuvo lleno, pero es que lo de Federico fue petar la sala con gente de pie. 

Y sí... poca gente joven (pocos, pocos), y mucha gente mayor. Mucho jubileta y un festival del cardado en los pelos de las señoras. Robert Smith tenía menos arte en el cardado. Sugiero a Farmatint que patrocine el programa de Federico, porque ahí tiene un público objetivo que les puede reportar pingües beneficios. (¿A qué otra palabra puede acompañar la palabra "pingüe"?)

Cuando apareció Federico (que jugaba en casa) se encontró a un público entregado. Ya sabéis... El primer rato es una noticia que se comenta en 15 segundos y Federico hablando sobre ello... y sobre lo que se le va ocurriendo. Con sus imitaciones (imitó a Pujol y al Rey saliente), con sus chascarrillos, sus anécdotas... La gente estaba disfrutando... Yo me reí en más de una ocasión, porque la verdad es que a veces tiene salidas que no te las esperas. Primer radiochip federiquiano:



Comenzó la tertulia. Fue presentando a los asistentes, y me sorprendió ver que el más jaleado y aplaudido era Eduardo Inda. No me imaginaba yo que la gente era tan fan de él. De hecho, en las publicidades, todo el mundo quería hacerse una foto con Inda. Me sorprendió un pelín. Inda superestrella. Sin embargo, acceder a Federico era imposible. Solo los que llevaban libro al final lograban llegar a que "el pequeño talibán de sacristía" -como le llamaba Luis del Olmo- les lograra atender. Porque los que querían hablar y hacerse una foto con el gran líder se encontraban con una barrera: el supergorila que lo único que no les podía impedir era el contacto visual. La tertulia la puedes escuchar en este segundo radiochip federiquiano:


Y con la entrevista, por supuesto, que le tocaba hacer a la presidenta de Aragón, que para eso se hacía el programa desde la DGA. No fue una entrevista dura precisamente para la Rudi. 

Total, que cuando eso se iba acercando a las 10 h., como dijo Federico, "a mí lo que me interesa es lo de la Pantoja". Marisa Jara, Alaska, Beatriz Cortázar... Radiochip federiquiano, tercera parte:



La gente encantada con Alaska. Me sorprendió que la gente corrió más a hacerse fotos con Eduardo Inda que con Alaska, aunque también es verdad que había menos gente ya, y que mucho señor mayor no es que vaya a ir corriendo a hacerse fotos con Alaska... Eso, en todo caso, los de mi generación, que éramos de "La Bola de Cristal". Y yo ni me acerqué, así que...

Hasta que no pasaron las 10.30 h., la gente no estuvo toda sentada. Así que aproximadamente a esa hora uno piensa que en los que están al otro lado de la radio también han disminuido. Ya se sabe que a medida que continúa la mañana la audiencia baja un pelín, y que "lo gordo" de Federico es el tramo de política y noticias, que es lo que atrae sobre todo al personal.

Para terminar, diré que había una señora que se parecía a César Vidal. De verdad que se parecía. Pero era mujer, así que se descarta que fuera el propio ex-presentador de las noches con peluca y pechuga postiza. No. Pero hubiera sido muy divertido. Luego también había gente que hacía de Cicerón con alguna gente a la que habrían engañado para ir al punto de la mañana: "mira, ese de la izquierda se llama Dieter "algo" y hace las tardes me parece" le decía una señora a la otra. "El Azpitarte ése hace un programa de deportes" le decía un viejuno a otro. Otra señora se quejaba amargamente de los impuestos que pagaba su hijo y no sé qué, hasta que la señora amiga que iba con ella le enseñó las fotos de los críos de su hija, y se les olvidó lo de los impuestos e incluso del propio Federico, hasta que empezó a imitar a Pujol y sus codazos.

Me encantó, por otra parte, la manera que tenían en anunciar que tocaba una mención. Pizarrita para arriba, Federico mira de reojo, y le da paso a la chica de la radio -la que está siempre en la mesa y que pasa desapercibida entre tertulianos políticos o del corazón- y que nos cuenta el remedio milagroso que hay que comprar. Y para volver de la publicidad, los técnicos son los primeros que se ponen a dar palmas sin ni siquiera mirar al tendido, y ya la gente se une al fervor federiquista. Los que veis en la imagen que están arriba eran los que estaban en el "backstage", que no se querían perder lo que estaba ocurriendo y hacían de vieja del visillo pensando en que nadie se iba a dar cuenta. Pues nos dimos cuenta.

Por la tarde también vino Francino a Zaragoza, al CaixaForum -por Dios, cuánto estress de radio en la ciudad-, pero como estaban las invitaciones agotadas... Pues nada. Como dijo el propio Francino en la emisión del "Hoy por Hoy" local, hay ciudades donde se nota especialmente aquello de "la fuerza de la SER". Francino tuvo a Belloch. El año pasado, por fiestas del Pilar, lo tuvo Julia. Si viene Julia o Francino, entrevista a Belloch. Como Alsina y Federico vinieron a la DGA, tocaba a la Rudi. Quien paga se paga una entrevista. Está claro.

Es imposible que un programa hecho fuera de los estudios no tenga que entrevistar al partido político en el gobierno que paga la fiesta... Está claro. Es una de las cosas que me dan malagana cuando sé que un programa viaja. Qué perezón. 

2 comentarios:

  1. Perezón total: entrevista al alcalde o al presi de la comunidad, al presidente de la asociación del empresarios locales, al representante de alguna empresa típica de la zona (vinos, calzado, qué se yo), al director de algún museo local, etc... Hombre, está claro que son los que patrocinan el evento y hay que darles cancha, pero aburre soberanamente este tipo de entrevistas publirreportaje para los que estamos al otro lado del receptor, son casi calcadas unas de otras. Cuando sé que un programa viaja casi siempre paso de oirlo. Si somos muchos de la misma opinión, al final han hecho un pan con unas tortas con los dichosos viajes radiofónicos.

    ResponderEliminar
  2. Me ha encantado el reportaje, es como haber estado allí (o mejor porque no tengo tanta capacidad de observación). Ya que no lo hice el otro día, lo digo hoy: gracias por el trabajo que le echas a esto.

    Respecto a los programas viajeros, estoy de acuerdo con que se hacen aburridos, pero quisiera señalar dos excepciones en mi opinión: Pepa Fernández (que está casi todos los días de viaje y se nota que le encanta estar cara al público) y César Lumbreras, que esta mañana hacía el programa desde Mayorga, monográfico sobre las lentejas con alcalde y consejera de agricultura incluidos. Lo de Lumbreras es genial, les da a los invitados dos minutos de reloj y aún así queda simpático, mete todas las secciones del programa y todavía ambienta el programa con las dulzainas del pueblo.

    ResponderEliminar