jueves, 29 de septiembre de 2022

top manta

Muchas veces escuchamos hablar del futuro, nos venden cosas muy raras... Pero al final las cosas que más cambian son las que hacemos de manera natural sin que nadie nos diga nada. Igual que la existencia del WhatsApp ha cambiado la forma de comunicarnos por teléfono sin que nadie nos avisase previamente de que venía un cambio gordo, igual que ahora usamos ordenadores fiables y duraderos sin que nadie nos avisase de que desde un determinado momento eso de ir a que nos reparasen la torre iba a quedar en el recuerdo...  Las cosas que más cambian suelen ser, precisamente, en las que menos reparamos. 

Yendo este verano por la playa reparamos en que ya no había gente vendiendo en eso que se ha dado en llamar «top manta». Si se sigue llamando así es por alguna razón; y la razón es que igual que había una lista de éxitos, a los discos más vendidos por los manteros se le llamaba «top manta». Sí, un termómetro de lo bien que le iba a los artistas, pero una cantidad de pérdidas de dinero por piratería loca. 

Tanto es así que en el año 2002, en pleno auge de esos discos compactos malgrabados, se hizo incluso la campaña del día sin música en la radio. Los discos estaban carísimos (nada que ver con lo fácil que es escuchar ahora música) y la gente así justificaba la compra en plena manta. De hecho, los manteros no empezaron vendiendo discos pirateados, sino tabaco... Pero la cosa se puso chunga. ¿Por qué no se podía poner igual de chunga con esto de los discos? 

Nunca supe si cuando decían pérdidas querían decir «dinero que se dejaba de ganar», ya que aquella época, la del «top manta», no fue la peor del negocio... Fue después la de la revolución de la música por internet. 

En el año 2002, en «La Ventana» un día con Toni Marín, entrevistaron a Manu Chao, que estaba muy de moda. Y lo que dijo sobre este tema fue lo que puedes escuchar en este radiochip de la piratería:


Como podemos escuchar, Toni Marín le preguntaba porque imaginaba que iba a encontrar alguna respuesta curiosa... y la encontró. O sea, ponía a la altura ambas cosas como dos mafias comparables, y decía que él era consumidor de eso, que el problema era de las discográficas... Justo lo contrario de lo que se estaba denunciando por parte de todos los artistas. Y ya vemos que su posición tenía algunas fisuras, terminando en un discurso aparte, que nada tenía que ver. Muy curioso... Años más tarde, en 2015, él mismo habló de que apoyaba el «top manta» (cuando se han pasado a los bolsos y las zapatillas) porque decía que los manteros tenían derecho a subsistir. Y colocó la imagen que veis. Le faltó poner lo de «¡arriba las marihuanas, Joaquín!» 

4 comentarios:

  1. Manu Chao siempre en mi equipo. Como él dice, la única defensa contra el capitalismo es consumir lo mínimo. El resto son milongas, las venda Pedro Sánchez o Santiago Abascal.

    Spotify para la mayoría de los músicos es ruinoso, pero también hay maneras de que sea ruinoso para la propia Spotify, bloqueando su publicidad. ¿Somos gorrones los que ni pagamos discos, ni pagamos Spotify, ni escuchamos la publicidad? Sí, lo somos. Problema de quienes ponen la música al acceso de gente como nosotros, que no les hemos puesto una pistola en el pecho.

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  2. La Ventana de Toni Marín era canela en rama. Qué lástima que no le pudiéramos seguir escuchando a nivel nacional. Siempre nos quedará Toni Clapés con su Versió RAC1…

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