Muchas veces en el blog habéis comentado una cosa que a mí me hace especial gracia y me produce especial simpatía: Herrera se pone a cantar las sintonías de su programa. Tú te pones el programa y de repente te encuentras tarareando la sintonía que sea a la vez que Herrera. Me gusta porque es como mimetizarse con el de la radio. O que el de la radio se mimetice con el oyente. Todos hacemos lo mismo. Porque las sintonías de Herrera molan. Eso es un hecho. Quizá sea el programa de las mañanas que tiene mejores sintonías.
Mira, estaba releyendo la última frase y la corregiría: le quitaría lo de "quizás".
El autor de las sintonías del programa de Herrera se llama Manuel Marvizón (como bien me descubrió un antiguo amigo, Quique). El tal Manuel Marvizón es un compositor musical que desde 1997, además, compone también marchas procesionales. Porque, como bien decía a principio de año, también las sintonías de Herrera hacen que suene Sevilla. El tío iba para médico. En 5º de medicina se pasó al conservatorio... ¡anda que la vida no da vuelta a veces! Pero bueno, que digamos que es uno de los más reconocidos compositores de sintonías de radio, tele, publicidad para empresas...
Un día, Herrera se llevó a Manuel Marvizón a su programa. Lo entrevistó y habló de sus composiciones para la radio, y también sobre las composiciones para otros menesteres... Moló. Escuchad estos radiochips sintonizales:
Fijaos que se acuerdan, además de en la sintonía que acompaña al "locutor de ustedes" desde la COPE y RNE, de dos sintonías especialmente que nada tienen que ver con el programa: una, la que resalta Herrera, que es la sintonía de la SER (la sinfonía azul) de la que hable un día, y la del "Informe Semanal" que compuso el aragonés Antón García-Abril.
Tendrían que prestarle más atención a las sintonías en la radio, igual que en la tele también se fijan en los colores, la grafía... todo ese buen acabado es importante en radio, aunque a veces parezca que es poco importante, por barato. Principalmente en las horas más escuchadas, que son los programas de la mañana, es crucial una sintonía que no sólo sea identificativa, sino que vaya con el ritmo y "el rollo" del programa. Por eso, en la época de Nacho Villa en la COPE, me parecía increíble que nadie le hubiera dicho que esa sintonía de "carrillón diabólico campanero del averno" era del todo espantosa. Un poquico de gusto... y ya veis qué bien puede sonar un programa. Que terminas hasta tarareando las musiquitas. Como el que las encarga.
Tendrían que prestarle más atención a las sintonías en la radio, igual que en la tele también se fijan en los colores, la grafía... todo ese buen acabado es importante en radio, aunque a veces parezca que es poco importante, por barato. Principalmente en las horas más escuchadas, que son los programas de la mañana, es crucial una sintonía que no sólo sea identificativa, sino que vaya con el ritmo y "el rollo" del programa. Por eso, en la época de Nacho Villa en la COPE, me parecía increíble que nadie le hubiera dicho que esa sintonía de "carrillón diabólico campanero del averno" era del todo espantosa. Un poquico de gusto... y ya veis qué bien puede sonar un programa. Que terminas hasta tarareando las musiquitas. Como el que las encarga.