4 años de blog

A lo tonto, a lo tonto, esto que empezó como una chorrada para matar el aburrimiento cuando me dijeron que me tenia que ir a trabajar a un pueblecito de Alemania, cumple 4 años. Lo guay es que al principio era yo solo que escribía, y ahora sé que somos un huevo de gente la que nos encontramos por aquí, o por el Twitter, o incluso por correo. 

Me fascina cuando leo algún comentario que dice "descubrí el blog buscando información sobre tal programa", o "porque me lo recomendó tal amigo", o por la razón que sea. Es un poco la magia de los interneses. Me flipa mucho más cuando hablas de un tema y aparecen comentarios con anécdotas o datos que jamás imaginarías, o correos con algún audio que más tarde se transforma en un radiochip. Mola todo. 

Cuando uno escribe una entrada, sabe si va a gustar o no en un 85% de ocasiones, pero hay un 15% de misteriosas entradas curradísimas que no valora nadie, o cosas que escribes en 10 minutos pero que resulta que la gente se pasa de un lado a otro. Y pasa más o menos lo mismo con los radiochips de cada entrada. Es interesantísimo ver que hay entradas más o menos leídas dependiendo de lo "caliente" que esté un tema o por la poca información que hay sobre tal otro asunto. Un día hablaré de las palabras que teclea la gente en Google para terminar accediendo al blog, que son de lo más curioso.

La cosa es que al final los radiochips son más o menos escuchados por factores desconocidos... bueno, quiero decir, factores tan variables que vete tú a saber. He decidido hacer una especie de "40 Principales" con los 40 radiochips más escuchados en el canal del blog en ivoox. Y el resultado es el siguiente:

Se supone que tendría que comentar que el número 1 es el mismo que hace un año, y que en segundo lugar están esos carromatos que no existen ya. De estos 10, el que más me emociona es precisamente el primero, obviamente. El que más me hizo reír, la historia de la gamba, sin duda. Y como soy así de puñetero, de esta serie de 10 el que menos me gusta es el radiochip del Yuyu. Ahí, por meter el dedo en la llaga. Vamos con la siguiente decena: 

Después de mucho meditar, el que más me gusta yo creo que es el de Encarna Sánchez. Porque jamás la escuché en la radio y cada vez que escucho ese comienzo de programa pienso: "madre mía, qué tía". Aunque tengo que decir que yo he llorado con dos de los radiochips de esta tanda... imaginaos cuáles, porque no es muy difícil. Y el que menos me gusta es el carraspeo de De la Morena. ¡Qué asco! ¡Cómo os pudo gustar tanto escuchar ese radiochip! 

De esta tanda, la verdad es que creo que me quedaría con la "noche de los trenes" del "Si Amanece..." más que nada porque no lo escuché por casualidad (esas noches escuchaba yo siempre el programa y justo me perdí "la que se montó gorda") y años más tarde pude escucharlo. Quizá también el montaje que me pasó @rodriguezcoello, de las sintonías de Carrusel... porque son muchos recuerdos. Y la de Yolanda Valencia... madre mía. Se manifestó en el blog porque Javi Nieves le dejó la entrada del blog en su Facebook... No me digáis que no mola. Y vamos hasta el número 40, que la cosa se enfrikece:

Qué buen rato de radio el de Constantino Romero cuando fue entrevistado por Toni Marín en "La Ventana del Verano", pero qué buen rato. Fue el radiochip que puse cuando murió, y luego me enteré de que el propio Constantino seguía el Twitter del blog... ¡ya me hubiera gustado haberle mandado un mensaje! Y yo sin tener ni idea... Por cierto, otro radiochip que lloré al escucharlo fue el de Gemma al día siguiente del asesinato de Lluch... Son momentos de radio de los que te acuerdas toda la vida. 

En total son más de 750 los radiochips que hay en el canal, más luego en el blog hay otros muchos que dejan por ahí en goear, por ivoox, y algún otro lugar. Y aún no hemos llegado a los 1500, pero casi, casi. Si alguien tiene alguna idea para celebrar los 1500, que diga algo... Oye, y si tenéis grabaciones antiguas, en esas cintas mugrientas que siempre aparecen por casa, ya sabéis, pasadlas a mp3, que no cuesta tanto. Así las disfrutamos todos.