2009 vs 2019 (2): la SER

Vamos a retomar la comparación entre audiencias de hace 10 años y ahora. Para ello, como conté en la primera entrada de la serie, pillo las dos últimas medidas de 2018 y las dos últimas de 2008 y a ésta última le añado un 4%, por la diferencia de población mayor de 14 años actual. 

Como vimos, la penetración de la radio era algo menor que ahora (y hay que repetirlo no sea que nos suelten cualquier bulo, que no por mucho repetirlo pasa a ser cierto) y la potencia de la SER era más brutal aún. 

Vamos a tener que comparar unos datos buenísimos como los actuales (todos nos fijamos en si son líderes 24 horas al día o no, para dar idea de lo buenos que son) con los de hace 10 años, que eran excepcionales. ¿En dónde podemos encontrar la diferencia entre esa radio de casi 5 millones de oyentes y esta SER de poco más de 4 millones? 

Visto lo visto, y previendo los comentarios que voy leyendo siempre, presupongo que el primer impulso del personal es que el motor de todas las radios es la mañana y que el problema es Pepa o algo así. Pues decimos eso... Nos equivocamos de medio a medio. El programa de Pepa, en cuanto a nivel de audiencia, no tiene absolutamente nada que envidiar al programa de Francino. Pero nada. 

Es el final de la mañana, la tarde y sobre todo la noche lo que cambia. Los deportes de la SER por entonces tenían una audiencia asesina con respecto a la competencia. Vamos a ver la comparación. Ya sabéis que aunque ponga 2009 y 2019 se refieren a la audiencia que contaba a principio de esos años... La que consideramos actual y haciendo la media de las dos últimas oleadas de ese año. 

¿Lo veis? por las mañanas la audiencia de aquella SER de los casi 5 millones de oyentes y la actual es muy parecida. A mediodía, de hecho, clavada. La cuestión es que por la tarde a Francino no le va tan bien como a Gemma y que el empuje de «El Larguero» era brutal.

Porque los fines de semana... A ver... este perfil es de lunes a viernes, pero los fines de semana... Igual un día hago una especial. Porque siempre nos ponemos ahora en cada EGM a hacer el horario entre la SER y la COPE en el que miramos quién gana a cada hora. Pero por entonces había horas del «Carrusel Deportivo» que se acercaban al millón de oyentes mientras la competencia superaba los 150.000 oyentes, y gracias. Una burrada, vaya. Esto da cuenta de lo mal que le salió a la SER deshacer el pedazo de bloque de deportes que tenían. Aquel movimiento lo siguen pagando hoy. Y sí, es cierto que algo de desgaste habrían sufrido... Pero desde luego el cambio a día de hoy sigue llamando la atención. 

Visto con perspectiva, la verdad es que me pongo a pensar y... A ver... Yo era oyente de Gemma, de De la Morena... Y escuchaba a Francino porque era la SER. A día de hoy no paso por las tardes de la SER mucho, por las madrugadas tampoco... 

El radiochip de hoy es de una entrevista en 2009 a Juan Luis Cebrián. En verano de aquel año, Pedro Blanco le entrevistó telefónicamente durante 15 minutos. El tema era la TDT de pago, que era una medida a la que se oponía PRISA. Ya veis... PRISA contra una medida socialista... Y las razones, en este radiochip de pago. Ya sabéis que el tema siempre era la competencia, el fútbol... El cuento de nunca acabar. Pero Cebrián comparaba al gobierno socialista de entonces, el de ZP, con el de Aznar. Decía que quería arrinconar al felipismo antiguo y que quería favorecer a sus medios afines, que ya sabemos que se refería a La Sexta, por ejemplo. 

Sí, una entrevista en la que básicamente usaba Cebrián a la propia SER como altavoz de las posiciones de la empresa. Usaba la antena de la SER para criticar la posición del gobierno. Y a Pedro Blanco le tocó presentar la queja en forma de entrevista al jefe máximo y supremo. Por aquel entonces, entrevistar a Cebrián no provocaba lo mismo rechazo que hacerlo años después en el mismo programa. Ha cambiado la situación con el tiempo, sí... Diez años (o casi) dan para mucho. 

Fijaos cómo Cebrián en aquel 2009 se metía con el gobierno de ZP, cómo hablaba de la separación de poderes, de eso de meter las zarpas en la política de medios y de cómo hablaba de lo increíble que le parecía gobernar a golpe de decretos. Todo muy actual.