Federico contra Gallardón (2)

No sé exactamente cuándo comenzó la hostilidad entre Federico Jiménez Losantos y Alberto Ruiz Gallardón. No sé si atreverme a apuntar que después del 11-M, cuando Gallardón fue bastante prudente y no se mojó en teorías conspiracionistas. Pero habrá que revisar el pasado... La cuestión es que este radiochip es casi un documento histórico de la radio: la (creo) última entrevista de Federico a Gallardón, en septiembre de 2004.

De lo que estoy seguro que si esta entrevista no fue el comienzo de la hostiliad pero sí fue el comienzo de la guerra. "Yo soy un poco más liberal que usted" le dice Federico a Gallardón en la entrevista. Ahí está una de las primeras puyitas directas que le dice, ya que empieza demasiado amablemente para lo que hoy seríamos capaces de imaginar. Estoy seguro de que tanto uno como otro sabían que iba a ser una entrevista tensa, pero quizá no que iba a terminar como terminó.

Después de las primeras puyitas comienza a darle una de cal y una de arena. Es cuando comienzan a hablar de un posible liderazgo de Gallardón en el PP. Y es cuando Gallardón pronuncia varias veces la palabra "ambiciones", el sobrenombre con el que Federico se refiere siempre a él. De repente, el escudero de Federico en el programa, el que luchaba desde su posición de contertulio por hacer más monólogos que Federico, Pedro J. Ramírez sale ya a la fiesta antigallardoniana. Luego se une el resto. Y entonces sale el temita de marras: el 11-M.

"¿Por qué se empeña en caerle mal a nuestros oyentes?" es lo que le pregunta Mercedes Aranda a Gallardón. Y desde ese momento explota la olla a presión gallardoniana. Me encanta el cóctel que hacen con las llamadas de los oyentes. ¡Venga, a saco! Gallardón dice que le extraña la edición de las llamadas, ya que no le defiende nadie, y le dicen que son todas, claramente. Que encima resulta que han puesto las que le insultaban menos.

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"No se defina usted por sus fantasmas profesionales, don Federico". A partir de esa frase, ¡pum! Odio eterno. Se nota que fuego de la garganta justo en el momento después de espetar Gallardón la frase... El último cuarto de hora de entrevista es de lo más tenso que se ha escuchado en la radio de los últimos años sin duda. Más de media hora de radio sin tregua. La foto que he puesto hoy por hoy es impensable.