corresponsal de guerra... y otros asuntos

Pues voy a hablar de Javier Nart. Sí, ese que ahora sobre todo ahora es conocido por salir en la tertulia de "El Gato al Agua" de Intereconomía, pero que lleva años y años apareciendo en la radio y en la tele. Era corresponsal de guerra, y estuvo a finales de los años 70 cubriendo guerras por el mundo, y recuerdo que contó un día en la tele que también en época de transición a la democracia formó parte de un partido que se llamó Partido Socialista Popular. A día de hoy es un nombre contradictorio, cuando entonces era de lo más normal en un mar de partidos de lo más diverso.

El primer recuerdo que yo tengo, porque todo esto lo he sabido después, es cuando veía la tele (cuando sólo existía la 1 y la UFH -siempre pensé de pequeño que se llamaba "Guachefe"-) y aparecían dos señores en un programa que se llamaba "Tribunal Popular". Allí estaban "el Fernández-Deu" -el abogado- y Javier Nart -el fiscal- que me caía horrible porque siempre llevaba el papel de enfadado. Siempre ahí ñi-ñi-ñi con todo. Era su papel.

Además de toda la tele que ha hecho luego, siempre ha sido uno de los contertulios que más frecuentemente pasaban por el programa de Luis del Olmo. Pues lo típico, siempre hablando de política, que si del país éste, que si de aquel, que si el PP, el PSOE... bueno, lo típico. Hay que decir que siempre me ha parecido un señor muy serio (a veces demasiado) pero que siempre cuando habla dice algo interesante, que no es de estos que antes de hablar ya sabes perfectamente qué te va a cascar.

Y todo esto para llegar al radiochip de Javier Nart de hoy. Ocurrió un... 28 de abril, pero de 1995. Acababan de inaugurar Port Aventura en Salou (el 1 de mayo). Obviamente, me acuerdo que al año siguiente, ante la avalancha de peticiones, en 2º de BUP todo el mundo estábamos empeñados en ir allí de viaje. Nos llevaron con el colegio, y... no fui nunca capaz en las veces que he ido, de subirme al Dragon Khan. Nunca. Y he ido veces y veces... Pero Luis del Olmo se llevó al corresponsal de guerra para que sintiera en sus propias carnes lo que era montarse en el bicho éste. Y como fue un momento curioso de radio, pues aquí está el radiochip khanato:

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Siempre me escudo en que hacer tres horas de cola para luego tan poquito tiempo... pues que para qué. Así es más fácil decir que acojona que no veáis. ¿Pero mola o no mola esta retransmisión desde el Dragon Khan recién naugurado? Boca arriba, boca abajo... gente gritando... era curioso que el contertulio de Intereconomía tan serio siempre estuviera comentando sus sensaciones boca abajo. Digo yo.