Carlos Herrera

No sé ni por dónde empezar. Esta entrada del blog no va tanto de qué es la radio para Carlos Herrera, ni qué es Carlos Herrera para la radio... o un poco sí. La idea-fuerza de la entrada de hoy es: ¿qué aporta Carlos Herrera a la radio? ¿Es un buen ejemplo? ¿Qué simboliza? ¿Qué importancia tiene? 

Voy a empezar por lo anecdótico... Carlos Herrera es de las pocas personas en España que puede decir que ha pasado por las cuatro grandes españolas: en la SER, en la COPE, en RNE y en Onda Cero. Y por su fuera poco, también ha tenido programas en alguna musical, como Onda Cero Música y Cadena Dial. Porque Carlos Herrera (+1) es un ejemplo de que uno puede ser capaz en la radio de hacer programas de coplas y de política, de ponerse cañí y exquisito, de hacerle una entrevista a un político y sin despeinarse darle juego a una señora de un pueblo perdido que habla de cualquier cosa mundana. La inteligencia no está solo en poder hacer una entrevista sesuda a alguien sesudo, sino en amoldarse como un guante a las situaciones radiofónicas. Es más, el punto máximo es poder crear situaciones radiofónicas que siempre sepa manejar sin estar fuera de lugar. Y ahí, Herrera, +1 de nuevo. No es raro que sea de los pocos que ha podido seguir haciendo radio sin tener que partir su programa en dos. 

Por otro lado, Herrera es el rey sin duda de lo que ahora se abusa un poco en la radio: de las llamadas de los oyentes en plan "fósforos". Es el rey de "cuénteme usted su cosa y desnúdese en un minuto en público, y saque sus vergüenzas para que todos las disfrutemos". Herrera, de nuevo, +1. De lo que no se dan cuenta en muchos programas de radio que intentan imitar su fórmula fosforera es que para que eso salga bien, es necesario tener una cantidad de oyentes grande que esté por llamar por teléfono, un clima que se cree de complicidad, un cierto respeto, una cierta distancia, y una cierta gracia por parte de los que hacen el programa. La radio, por mucho que sean los oyentes los que llaman, está hecha por los de la radio, y sin ellos eso no sale como tiene que salir. Por ejemplo, a Pablo Motos le salió bien esa sección (excepcionalmente bien) pero necesitó un buen tiempo y cosechar audiencia suficiente para que aquella cosa funcionara. Y poner parte de sí mismo, también, que eso es un +1. Herrera comparte no sólo opiniones sino vivencias. Eso no es una cosa que se debe o no hacer en radio, es una cosa que cuando se es "alguien" los oyentes solemos demandar inconscientemente. Y lo mismo se lleva a su hija para su cumpleaños (que igual -no, seguro- eso es un pesado -1, que queda como regulero) que te cuenta cómo comer una cucharacha. ¿Que no? Escuchad el radiochip blatodeo:

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Herrera español que impregna de cultura española y conocimiento de sus cosas la radio es claramente un +1. Ha vivido en Sevilla, Barcelona, va por Madrid, y ha viajado más que el baúl de la señora Piquer. Lo mismo te pone acento andaluz que se atreve a empezar una entrevista en catalán tranquilamente. Sin embargo, a veces tiene un toque rancio (varios -1) que seguramente a mucha gente le sigue sonando a "radio pasada" y a "demasiado retro". Suena como rancio cuando se pone en plan "yo es que curro en agosto", y suena como rancio cuando se toma vacaciones o días por ahí sin avisar ni a los que tiene que avisar. Un poco suena a "señorito que hace lo que quiere". Da la sensación a veces de que es lo que se suele conocer como "actitud de típico señorito andaluz". Otro -1. Sin embargo, es cierto que si hay que hacer una retransmisión de Jueves Santo, o si hay que hacer un especial por tal tema o tal otro, o si tiene que hacer el programa porque hay un tema de especial importancia, ahí está. Así que se compensa en parte con un +1.

Cuando hace el programa, ya sea por los motes que le pone al personal, ya sea por lo bien que sabe a quién encargarle las sintonías, ya sea por el saber (o poder) pillar a tal o cual colaborador, ya sea por inventarse que si los carromatos, que si cantar por las mañanas con Rodríguez Braun, por esa capacidad que tiene de sacar petróleo de la gente que trabaja con él, ya sea por saber reírse de todo el equipo y de sí mismo al final del programa... claramente +1, que lo podéis multiplicar incluso por otro número mayor.

Cuando hace la parte política, como ya he dicho, las entrevistas no se le quedan grandes, es más, sabe hacerlas y es incisivo. Eso es un +1. No engaña con su pensamiento, sabiendo en todo momento el oyente desde qué punto de vista pregunta, haciendo que podamos "objetivar" de alguna manera sus intervenciones. Sin embargo, hay veces que no parece del todo riguroso y que habla sin conocer las aristas de la noticia sobre las que opina sin haberse leído lo que se pone negro sobre blanco... Por una parte, se comprende que a primera hora, mucho tiempo de leerse cosas en profundidad y reflexivamente, no hay. Quizá por eso igual a veces hay que abstenerse en dar opiniones sobre cosas que todavía falta masticar para poder decir "si sí o no". Y, aunque esto no es cosa exclusiva de Herrera (que eso cunde mucho, esas noticias que por las mañanas son blanco y a media tarde ya son gris oscuro), es un -1 como una casa. Y me olvidaba... temas "modernetes", tampoco es que toque mucho. Eso es otro -1. Que una cosa es no ser Francino y otra que termines siendo Pablo Mármol. Existen los términos medios.

Herrera es magnético, engancha a muchísima gente, y hace que aproximadamente dos tercios de oyentes de su cadena pasen por su programa.  Sin embargo, paradójicamente, tengo la sensación de que él mira mucho a su programa, pero no sé si tanto por las cosas que suenan por su cadena más allá del programa de Salas. No sé, esto sería un -1 si no fuera que sólo es una impresión mía, no sé si es así o no. Pero el -1 se lo daría. Lo que sí está claro es que siempre juega con eso de "que va a dejar la radio" cualquier día. Sin embargo, al final nada de nada... o sí. Porque lo mismo deja la radio que vuelve sólo para picotear mientras estaba en EE. UU., que luego te hace un programa de tardes y luego uno de mañanas. Cabe reseñar que, a pesar de lo que nos pueda parecer, Herrera es el que tiene el récord de oyentes por las tardes en Onda Cero, superando a Julia cuando era líder incluso. Pero bueno, esto son otras historias que no vienen al caso.

Herrera es un ejemplo, porque encarna la versatilidad casi total. Porque da buena cuenta de que se puede hacer radio en todas las cadenas sin tener que depender más que de su ideario propio. Simboliza eso... y también un poco la radio tradicional. Con lo que tiene de bueno, y con lo que tiene de malo, como digo quizá rancio. No casposo, pero sí algo rancio. De que la radio de entretenimiento está viva y es una necesidad. Y es importante, porque a pesar de que quizá no hace "radio innovadora", innova en la radio que ya hay. No abre nuevos formatos: renueva los que ya existen día a día.

Sé que ahora esto tendría que acabar en plan "como Herrera sólo está Herrera". Sin embargo, no estoy de acuerdo... yo digo que "como Herrera, está Herrera y algunos más". Y gente que o está o podría llegar a serlo. La pregunta que lanzo es... ¿quiénes consideráis que pudiera ser más o menos otro Herrera?