"el nombre se lo puse yo"

Se cumplen 40 años desde que Luis del Olmo se hiciera con "Protagonistas" en RNE. De los 40 años del programa ya hablé cuando tocó... Así que voy a lo anecdótico.

Una de las cosas que siempre necesita un programa es un nombre. Esto es una obviedad y una gilipollez que da más de un dolor de cabeza al sujeto que le toca estrenar programa. Normalmente se buscan nombres en plan "oh, qué juego de palabras" o "buf, qué profundo" o en plan "que sea fácilmente reconocible", o quizá "que se sepa de qué va". Casi todos los nombres de los programas pertenecen a estas cuatro categorías y luego muchas veces van acompañadas del nombre del locutor, si es que tiene algo de fama normalmente, aunque luego se pone o no dependiendo de las circunstancias. 

Pero es que hay una quinta clase, que me da un poco de rabia. Es la clase de nombres "el nombre lo puso tal". O sea, el tipo que coge y amablemente le cede (¿impone?) la idea al presentador de turno que amablemente también tiene que tragar agradece el nombre que el señor en cuestión quiere bautizar al asunto. Esto suele tener que ver con egos de tamaño XXL. Todo, creo yo, para que si la cosa va bien, luego, aunque no haya hecho nada, de lo primero que se hable en una entrevista es "el nombre nos lo puso Fulano.... " para que respondan: "ah, sí, Fulano... ¡qué grande es/era Fulano!" y "sí, sí, nos dio el nombre por que era genial, y no pude decir que no a esa idea". Ese rollo de risitas falsillas delante de la cámara o de un micro. Ays, qué rabia me dan esas cosas tan tontas. 

Bueno, pues si tuviéramos que elegir el señor con mucho ego que cede el nombre a las nuevas criaturas que van a nacer, aquí gana Luis del Olmo. Si tuviéramos elegir a alguien que gane en eso de aceptar de buen agrado pillar las ideas de un señor viejo, aquí gana Marta Robles. 

Porque Marta Robles aceptó de buen agrado que un señor muy importante y querido y muy admirado por los lectores de este blog (y del que escribe también, ya sabéis) que se llama Juan Cruz, conocido sobre todo por sus programas de verano de éxito, fue el que le dijo a Marta Robles: "mira, tu programa de madrugada se va a llamar como un cuadro de Goya... "Si Amanece, nos Vamos". Fijaos que los que lo escuchábamos de toda la vida (y ellos también) le llamamos "El Si Amanece", y nos quedamos tan anchos... eso tiene mucha relación con... bueno, sí, ya toqué ese tema. Ojo, que el nombre me pareció muy bien puesto. 

Aquí va cuando el rey de poner nombres se junta con la reina de los impuestos: Marta Robles, que venía de hacer en Antena 3 el "A Toda Página", cuando le plantaron el programa después de que echaran a Julia, tuvo que elegir nombre... Puede ser que ella dijera "pues aprovecho que el programa de tele se llamaba así para llamarlo asá en la radio..." Pero es que resulta que Luis del Olmo ya hizo en el pasado un "A Toda Radio" en los años 80. ¿Casualidad? No lo sé. Diría que ambas cosas confluyeron. Ella creo que en radio además ostentaría récord también de programas con nombre heredado. 

Lo divertido es que cuando Luis del Olmo se va a embarcarse en eso de Punto Radio se nota en lo de los nombres también que no veamos. Por ejemplo, el programa nocturno informativo "cuando eso ya tenía más entidad" se llamaba "De Costa a Costa", que fue como llamó a su propio programa en RNE cuando no se podía llamar "Protagonistas" en los años 70. Curioso, ¿eh? Bautizando, que es gerundio. Bueno, aquí va un trozo de programa cualquiera de este programa, presentado por J. A. Piñero:

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El único programa cuyo nombre pegaría a día de hoy en algún programa (acaso de noticias o así) sería "Hora Punta"... Pero ese nombre no creo que se lo impusiera a nadie, que da mal fario... Pero eso es otra historia.