anuncios en nuestro ADN (1): el curso de guitarra

Como sabéis (y si no, ya los lo digo ahora), en el blog siempre he intentado huir de "lo típico". Cuando en cualquier medio se habla de radio aparecen unos tochos-aparatos de mucho cuidado, de la colección de vete tú a saber, el anuncio de la Coca-Cola... lo típico. Claro, han pasado casi casi 4 años de blog y aún me he resistido a poner el famoso anuncio del Cola-Cao.

Y lo pondré, lo pondré... Pero es que, ya puestos a empezar una serie de publicidad en la radio, me toca las narices empezar por el clásico de nuestras abuelas. No. Empezaré por uno de los clásicos de toda la vida para mí. Vivan nuestros verdaderos clásicos de la publicidad. Y qué mejor que empezar con uno de los famosos cursos de guitarra de los de CCC.

La de publicidad que metían en la radio tanto CCC como CEAC... En cuanto te dabas la vuelta, sonaba en la radio "hola, soy Rosa Iglesias, asesora pedagógica de CCC". Una y otra vez. Y por supuesto un anuncio de esos caerá por el blog... ¡Faltaría más! 

Pero es que el anuncio del curso de guitarra... Ese curso que se anunciaba también en revistas, y que te repetían una y otra vez que te regalaban la guitarra, que se veía que era una guitarra española normal, pero con un trocito en blanco. Y qué me decís de la música sinsentido que sonaba de fondo mientras se hacía la locución de la publicidad... "En CCC nuestra meta es tu éxito". Radiochip guitarrero:

Ese final... 902.. ¡20 21 22!

Ese soniquete formaba parte de la radio. Era indisoluble. La radio cada dos por tres era 20, 21, 22. Mito. Nuestra meta es tu éxito. Y yo siempre sospeché que la gente se pillaba la guitarra y luego pasaba de hacer el curso. Si alguien hizo este curso de guitarra, por favor, que comente en el blog. Y si encima se apuntó después de escuchar este anuncio, ya sería lo más de lo más.

Bueno, y cuando lo encuentre, igual hago una segunda parte (1b) de este anuncio, en la que hable del otro anuncio clásico del curso de guitarra (¿CCC o CEAC?) que era el de que el chaval iba de guay y le decía una voz sugerente de una chavala: "eh, Juan, no te olvides la guitarra..." Y el chaval respondía "ey, chicas, sí, ahí estaré". Madre, qué rabia...

No sé si estas empresas siguen haciendo sus cursos por correspondencia, que para mí que habrán evolucionado a otros formatos, o vete tú a saber. Pero lo que es cierto es que antes tenían que estar a rebosar de alumnos porque la pasta que se dejaban en la radio era de aúpa.