El protagonista (de nuevo) es Pablo Díaz, de Radio Galicia. Digo «de nuevo» porque ya fue el protagonista del blog un día del pasado mayo, cuando lo del jubilado que sabía que una calle de Santiago iba a inundarse... ¿Os acordáis?
Pues ahora vamos a un momento simpático de la radio. Es un poco parecido a esos momentos en los que los oyentes se saludan a sí mismos. Los oyentes (o quien sea) visualizan en su cabeza lo que van a escuchar y lo reproducen. Esto le pasó a Pablo en la «mesa de España» del «Hoy por Hoy».
Lo que vais a escuchar hoy hay que agradecérselo a un lector del blog, Carlos Julio González, que me pasó este radiochip autoósculo en el que nada más empezar el tramo de Gemma recordaban lo ocurrido con el autor:
¡Claro! Él estaba acostumbrado a escuchar lo mismo siempre, y en su cabeza reprodujo lo que tocaba. Lo guay es que una cosa así no quede en el olvido sino que en el propio programa jueguen a recordarlo y a echarse unas risas porque... ¿Qué sería de la radio sin estos momentos? Pues una cosa encorsetada sin mucha gracia. Estos momentos molan.
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