Ángel Casas

Murió ayer uno de los nombres que la suele relacionar mucho con la televisión de hace muchos años. Pero sé que muchos también le relacionarán con la radio, sobre todo en Cataluña. Empezó en Radio Juventud de Barcelona, luego se pasó a Radio Barcelona y después... pues de todo. De hecho, en 1972 recibió un Ondas por el programa aquel que también hizo Constantino Romero: «Totadiscos», que era un programa musical. 

Luego nos quejamos mucho de que en la radio fichan a gente cuando se hace famosa en televisión... Eso ahora me fastidia más, porque ahora los de la televisión, en general, son famosos, pero poco. Antiguamente, en los años 80, salir en la televisión hacía famoso, pero de verdad. A lo loco. Y fue en mitad de los 80 cuando le ficharon en la SER para hacer el programa de tardes llamado «El Sermón», que no sé qué pasaría, porque lo dejó así, a mitad de una temporada. Y antes hizo radio de tardes en Catalunya Ràdio, en el programa «Àngel Casas i Companyia». Fue precisamente esto lo que estuvo recordando en Catalunya Ràdio en 2018, en este radiochip compañial en el que recordó cosas de la Coppulo, de Teresa Berengueras... Bueno, habló de que la Coppulo estuvo enseñando sardanas por la radio. ¿Cómo sería eso? A ver si alguien lo recuerda o lo rescata. 

En los últimos años sí que había escuchado alguna entrevista en la que, sobre todo, hablaba de que si de joven era muy independentista (ya que hace unos pocos años el tema estaba en todo lo alto), de que si hacer críticas musicales a Raphael o Julio Iglesias en realidad era hacer antifranquismo... Cosas de estas. Pero justo un poco antes, justo antes de su jubilación, le hicieron una entrevista en la SER, que es este otro radiochip compañial. La que le entrevista era Rosa Badia, y hablaron también de su trabajo como director en la televisión de Barcelona. 

La vida es curiosa, y hablando con gente de la época cuando Ángel Casas lo petaba, nadie me hablaba de cuando hacía programas de música, de que si lo oía en la radio o de qué hablaba exactamente en sus programas: me decían que era «el de los estrictis» (dicho así) porque al final de sus programas en televisión había exactamente eso.