exagerar demasiado

Ya os digo que esto de la campaña electoral me está pareciendo muy loco... Bueno, ya lleva años pareciéndome todo el juego de la exageración. Si luego vas y dices que tal político, tal comentarista político o tal periodista está exagerando a lo loco, te dicen que si estás justificando al oponente y pasas a ser de «los otros». 

Haced la prueba: decid a día de hoy que Vox podrá decir y prometer lo que quiera, pero que no os da demasiado miedo que entren en el poder porque se toparán con la Constitución y tendrán que recoger cable en casi todo. Os dirán que estáis banalizando a ese partido innombrable que quiere asesinar a media España. ¿Quién exagera?

También habréis podido ver qué pasaba durante estos años pasados cuando alguien se atrevía a decir que no daba demasiado miedo que entrara Podemos en un gobierno: si decías que no podíamos llegar a una república bolivariana de la noche a la mañana y que, en caso de que se fuera en semejante dirección seríamos señalados por Europa y que además el gobierno se iría al carajo rápidamente, y que no pasaba nada... Bueno... que vaya podemita estás hecho. ¿Quién exagera?

He puesto los casos más típicos a nuestro alrededor para mostraros que el mundo del comentario político está tan fanatizado que me parece que estamos llegando a un punto en el que el oyente de bajas entendederas y que no sepa que se está llegando a un punto performativo elevado a la enésima de verdad se va a tragar todo. Y luego, que si la polarización y demás gaitas... ¡¡Pero si en las tertulias y programas que se dicen serios se dicen unas burradas y se escuchan unas exageraciones tremendas!!

Y aquí es donde quiero hablar del papel de la radio: Se supone que es el medio con mayor credibilidad, donde mucha gente de mayor nivel cultural va a informarse directamente y todo eso. Pero la radio ya está contaminada de la locura que nos invade en muchos programas. ¿Dónde veo que está el problema? En que tanta exageración nos vuelve inmunes. Me explico...

Si tú escuchas que si entra Podemos en el gobierno vamos a tener la economía por los suelos, que todo va a estar subvencionado y que aquí no va a trabajar ni Perry... pues hombre, eso no ha ocurrido. ¿Que hay medidas con las que no se está de acuerdo? Pues claro. Pues vota a otro. Que si tú escuchas que Vox va a hacer esto o aquello y luego entra en los gobiernos regionales y de momento todo sigue en orden... ¿¿Entonces, qué nos creemos de eso que nos han contado??

Todo viene a raíz de un trozo de Cristina Fallarás en el programa de Burque y Peinado en el año 2021. Lo vi en Twitter y dije: «Pues vaya exageración». En el minuto 46 de este radiochip buenista, Burque le preguntaba a Fallarás qué pasaría si el PP (no Vox) gobernara con mayoría absoluta en Madrid. Escuchad:

Oye, todo, absolutamente todo cerrado y de golpe. Que si cerraría la sanidad pública, que si todo el mundo tendría que tener un seguro privado, que cerrarían todos los grupos culturales... Y Peinado cerraba con un «Está de camino». Bueno, una serie de cosas que... bueno, que yo no vivo en Madrid, pero diría que el PP lleva con mayorías (muchísimas absolutas) en Madrid y... ¿Qué hay de todo eso? No sé. Diría que nada. 

Aquí a la izquierda pongo lo de Marisa Paredes el martes en donde Àngels. Parece como si no hubiéramos vivido ya mayorías absolutas del PP en el pasado. Estaba comparando el posible nuevo gobierno con la dictadura. No solo comparando, sino igualando. A mí se me ocurre que se está banalizando la dictadura, pero bueno... Igual es una cosa mía. Pero me parece que este tipo de afirmaciones que hacen muchos invitados (y que desde luego no se critican, porque sólo faltaba decirle nada a un invitado que por el hecho de ser actor es en sí mismo toda la cultura posible y el criterio político concentrado en una persona), terminan haciendo que la radio se convierta en trinchera. 

He pillado estos ejemplo, porque son los que he visto en Twitter, y es un ejemplo de la SER que favorecería en este caso al PP, pero exageraciones con respecto a Podemos (¡tantas!), PSOE, Vox... todos los días a todas horas. Muchas exageraciones son tan locas que pierdo un poco el respeto no sólo a los que emiten las exageraciones ni siquiera tampoco a los de los programas... También a las cadenas que se llenan la boca de decir no a la polarización, pero mantienen todos los programas en los que se exagera tanto que llega a la ridiculez extrema. Es más: se lleva a invitados que digan las burradas más grandes que se os puedan ocurrir, porque total... es la opinión de los invitados. En el minuto 50 del radiochip se habla de qué pasaría cuando Vox entrara en el gobierno de Madrid... Poco menos que el resto de España iba a escarmentar. Y se ve que no. 

Hablaban incluso de huir de Madrid y cosas así... Ni hemos entrado en ninguna república bolivariana con Podemos ni creo que habiendo estado Vox en el gobierno de Madrid la gente haya salido espantada hacia Castilla-La Mancha o Asturias. No ha ocurrido. ¿O aceptamos que todo lo que dicen los comentaristas es una coña o un entretenimiento? En ese caso, perfecto. Igual es como nos lo estamos tomando desde hace años. La radio, en general, no afloja.