Me maravilla la expresión «significarse políticamente», porque esconde en realidad lo que debería llamarse «meterse en política». Ya sabéis que he hablado en ocasiones de cuando los periodistas en realidad son activistas de los partidos que toquen.
Sigo con el «A Vivir...» de este domingo. Estuvo Jordi Évole hablando de algo que empezó sobre todo con el periodismo deportivo (y creo que acierta en poner ahí el origen) que consiste en decirle al oyente de qué equipo era el periodista. Bueno... Esto es muy de cuando De la Morena decía que era del Atleti y siempre se justificaba diciendo que, diciéndole al oyente cuáles eran sus colores, él ya haría el esfuerzo o el trabajo en quitarle la subjetividad a todo aquello que opinara.
Pero eso era fútbol. Vale, que sí, pero era fútbol.
En alguna ocasión he hablado de lo raro que era escuchar que alguien era de tal o cual ideología. Recuerdo (no sé si subí este momento en radiochip o no) cuando Gemma Nierga le preguntó a Carlos Llamas en antena, medio en serio y medio en cachondeo, en años de Aznar, si en la SER eran de izquierdas. Carlos Llamas respondió algo así como: «Bueno, somos... de amplio espectro». Había cierto corte en admitir un sesgo periodístico: Admitir un sesgo implicaba que tu medio era de peor calidad porque estaba contaminado con determinadas ideas.
Según han pasado los años, todos tenemos claro de qué pie cojea cada medio. De hecho, en el propio «A Vivir...» no tienen problema en bromear en muchas ocasiones con sus tendencias políticas y es algo que es tan obvio que no se esconde. Podríamos decir que se renuncian a la aspiración de la objetividad y prefieren exhibir cierta honestidad.
Turra sin cesar. |
Efectivamente, la política se ha futbolizado. Estoy de acuerdo. Pero sí, me chirría que hablasen como si estuvieran completamente fuera de esta realidad.
He puesto un tuit de Rodolfo Irago la noche de Eurovisión. Como ves, hay que significarse sin cesar, no sea que alguien no tenga claro tu ideología aun en los ratos en los que la gente está tranquila en casa viendo qué canción del programa de Rociíto ganaba, que va y luego ganan los italianos.
Me hace gracia que periodistas que están 24 h mostrando sus filias y sus fobias políticas luego se quejen de la polarización. ¡Pero si van a las tertulias gracias a que todos sabemos de qué partido son sus altavoces! Que ojo, me podrá parecer bien o mal, pero por lo que no paso es por que me vendan que es algo ajeno a ellos.
Los aspirantes a periodistas, según veo en Twitter, desde hace tiempo, creen que su verdadero CV es tener una buena lista de seguidores y unos tuits que no dejen lugar a duda de cuál es su filiación política, porque tienen claro, clarísimo, que la mejor manera de conseguir trabajo es en un medio donde nadie les cuestione.
¿Sabéis qué? Leí un hilo muy currado en Twitter que iba sobre cómo es que en los medios hay tanto periodista de OK Diario opinando. La tesis (muy aplaudida por los tuiteros que leí) es que OK Diario metía a sus periodistas y opinadores en todos los programas de televisión, y que eran esas cadenas las que de buen grado llenaban sus programas de gente de este digital porque, básicamente, fascismo.
Mi opinión (totalmente de acuerdo con lo que decía Évole en el programa) es que son precisamente los medios (OK Diario, por poner de ejemplo) los que buscan a los tertulianos para que se conviertan en opinadores de su periódico. Es que en realidad no hacen periodismo... Hacen opinión y comentario político, que en realidad no sé hasta qué punto eso es periodismo. Sí, tiene relación, pero... No sé. Así, la tesis del tuitero creo que era incorrecta: no es que desde OK Diario metan a sus periodistas y les contraten de buen grado porque mira tú cuánto fascismo, sino que es al contrario: pillan a gente que tenga repercusión en medios para que logren pescar las visitas a sus artículos, opiniones, o lo que sea.
Y me pregunto qué ocurriría si en la SER hubiera algún comunicador al que se le viera cierto tufillo pepero. Que seguro que los hay... pero que no se les vea ese tufillo pepero. Igual que en la COPE no sé si estaría muy bien visto entre su audiencia que hubiera un programa con cierto tufillo sociata, y no digamos podemita. Eso no hay. No digamos ya en esRadio.
Los culpables, por un lado, somos los oyentes, que si dicen en la radio cosas que no nos gustan, nos vamos a la cadena donde dicen en ese momento lo que nos gusta escuchar. Y, en menor medida, los medios, que por supuesto no van a dejar de arriesgarse a perder pasta (audiencia) emitiendo opiniones que quizá hagan que su audiencia se vaya despavorida.
Eso sí... Lo que me chirría es que los periodistas hablen de la polarización como si ellos no participaran de ella; como si ellos no jugaran a ser los más significados políticamente para tener su silla asegurada. La lucha por la silla es como en el «Sálvame», solo que es más sencillo todo. Me parece bien que critiquen que los medios están polarizados... Pero que se miren a ellos mismos mientras opinan.
Luego, como caso reciente, tenemos los periodistas que son despedidos. Si están políticamente etiquetados, siempre pueden echar la culpa de todo a la mano negra del otro partido, que es el partido al que critican. Es algo que siempre cuela porque siempre mola pensar que hay una mano negra poderosa capaz de mover los hilos en la sombra. Que en algunos casos será verdad, aunque en otros, el periodista en cuestión se victimiza, reforzando de nuevo su posición política para que le contraten en sitios que cree afines.
Imaginaos ese periodista veinteañero pensando para sus adentros: «No me contratan de tal o de cual medio. ¡Con lo claras que dejo mis posiciones en Twitter! No lo entiendo».
Le escuché a Del Olmo decir que montar una tertulia equilibrada era fácil: él llevaba a un pro-psoe, un pro-pp y un tercero que podría ser nacionalista o centrista según el día.
ResponderEliminarCon el tiempo esa idea va cambiando. FDJ lleva a uno pro-pp, otro pro-c´s, otro pro-vox.
En las tertulias de la Ser solo hay opinadores independientes y ecuánimes.
Ya no lleva ni pro-Cs, y pro-PP cada vez menos
EliminarEl problema de España es que, al estar gran parte de la población ciega de odio "hacia el que opina distinto" " , nadie se de cuenta de que la Ser es igual de sectaria que Esradio. Así nos va
EliminarIgual no, esRadio está a otro nivel de la SER, de Onda Cero e incluso la COPE.
EliminarLa objetividad es casi imposible alcanzarla.
ResponderEliminarExisten sesgos y forma de entender la radio que dista mucho de unos comunicadores/empresas a otros.
No se puede ser objetivo obviamente, pero puedas tener una credibilidad en las noticias das y puedes tener un mínimo de ecuanimidad en tus análisis para que sean respetados y valorados.
Hay medios/periodistas,por lo menos para mí, que no tienen ningún tipo de credibilidad, porque se han echado desde hace muchos años en brazos de determinados partidos políticos o ideologías. Algunos, incluso han ocupado puestos en las estructuras de determinados partidos... entonces ¿que credibilidad puedes esperar de estos individuos?... ninguna.
Y repito hablo continuamente de credibilidad no de objetividad.
Antes hace tiempo escuchabas, algunos programas y algunos tertulianos y te quedabas pensando de que partido o con quien estaban,pero ahora no hace falta pensar mucho ellos mismos se delatan.Es increíble al nivel que han llegado los medios en este país o estas con migo o contra mi ,son todos.
ResponderEliminarNo sabía que Rodolfo Irago comentaba en el blog.
ResponderEliminarYo creo que el tema está viciado desde el principio porque las tertulias no tratan de la actualidad política sino en su mayor parte de los camarilleos de los partidos: quién dijo qué, que le contestó el otro, quien es el sucesor de tal, etc. No es de extrañar que acaben de voceros de los partidos. Lo que no sé es que fue primero, la gallina o el huevo, si la propia forma de la tertulia ha acabado por pervertir a los tertulianos o ha sido al revés.
ResponderEliminarSea como sea están ahí para perder el tiempo y enmierdar la opinión pública, con perdón de los cuatro que sean personas medio normales.
No es política, sino politiquería.
EliminarEn cuanto a las tertulias, parece ser que ha degenerado la cosa. Según dicen, yo no la oí nunca, la primera tertulia que existió "La trastienda" en la SER, lo que hacía era dar noticias, primicias e información que los periodistas que participaban en ella, conseguían. Lo actual queda muy lejos de eso, ahora los tertulianos son opinadores de todo, sabelotodo de nada y en muchos casos arietes del partido con el que simpatiza o ¿le paga?
EliminarY aparte estaría la primera tertulia de Antonio Herrero que estuvo gente dispar como Santiago Carrillo, Herrero de Miñón y Ernest Lluch. También el nivel político, social y cultural es decadente actualmente y no hay un "nivel"
EliminarRodolfo Irago fue el director de comunicación del PSOE cuando dejó la SER, así que no sorprende nada de lo que diga. Lo lamentable es que no es el primero, ni el último, así. Anda que no hay periodistas de partido en los medios... algunos son tan de partido que piden incluso la excedencia de un medio para irse a trabajar para un partido.
ResponderEliminarO Luis Herrero, periodista y euroPParlamentario a la vez
EliminarY en provincias pasa mucho
EliminarEduard Pujol, que fue director de RAC1, de 2012 a 2017, hasta que pasó a formar parte de Junts per Catalunya.
EliminarChisco García, el jefe de deportes de Onda Cero Asturias, pidió la excedencia de la radio para irse a trabajar al PP de Oviedo y ya ha vuelto a la emisora como si nada. Eso sí que es una puerta giratoria.
EliminarChisco García, el jefe de deportes de Onda Cero Asturias, pidió la excedencia de la radio para irse a trabajar al PP de Oviedo y ya ha vuelto a la emisora como si nada. Eso sí que es una puerta giratoria.
EliminarLuego, como caso reciente, tenemos los periodistas que son despedidos. Si están políticamente etiquetados, siempre pueden echar la culpa de todo a la mano negra del otro partido, que es el partido al que critican. Es algo que siempre cuela porque siempre mola pensar que hay una mano negra poderosa capaz de mover los hilos en la sombra. Que en algunos casos será verdad, aunque en otros, el periodista en cuestión se victimiza, reforzando de nuevo su posición política para que le contraten en sitios que cree afines.
ResponderEliminarQue se lo digan a Cintora. El 30 de junio se tiene que pirar de TVE. Como de Mediaset. A ver a quién le echa la culpa ahora.
Pilar Rahola en la vanguardia. Otra que ha ido fuera, pero a la que le queda el púlpito de FAQs (en TV3).
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