Armando e Irina

Me voy a los años 2000... Me voy atrás hace 20 años aproximadamente. Pablo Motos y su equipo estaban en M80 Radio y yo me despertaba con su programa como si fuera una necesidad vital. Ya he hablado en alguna ocasión de cosas de la familia Variable, que era una serie de gags que iban al inicio cada cuarto de hora en la que a una familia le pasaba de todo. 

Aquello no tenía mucho sentido, porque nadie puede escuchar las tres horas de programa a esas horas: puedes escuchar como mucho 2, si acaso. Un día hablaré de todo este tema de la familia Variable, porque radiofónicamente creo que tiene mucha miga... Puede parecer anecdótico, pero no. 

La cuestión es que aquello terminó con lo que tenía que ser lógico: los gags iban cada media hora en vez de cada cuarto de hora, y los personajes en cada tramo horario eran siempre los mismos: es decir, que a las 9 h de la mañana siempre iba el gag de Armandito (el niño, que era Pablo Motos) con Matías Prats (Juan Ibáñez, o sea, Trancas, para que nos entendamos), y a las 8:30 h siempre iba la hija de la familia (Susi la llamaban) con Ronaldo (el gordo), que hacía de él Damián (Barrancas en la televisión).  

Y no recuerdo muy bien por qué, a las 8 h de la mañana iba el plato fuerte: Armandito (Pablo Motos) con el personaje que hacía Raquel Martos: Irina, una niña rumana con la que absolutamente tenía que ver todo con Rácula (por no decír Drácula)... Ahora supongo que sería una ofensa para los rumanos, pero en aquel tiempo todo lo relacionado con Irina tenía que ver con el tal Rácula. Era tan forzado y tan sinsentido que llegaba a ser una de las cosas que más me tenían enganchado al programa. Una chorrada, sí, pero es que es la verdad. Enganchadísimo. Aquí va una colección de gags:

 

Es que era todo un sinsentido, pero era buenísimo. No sabía nunca cómo se las iban a apañar a relacionar todo con Rácula. Y me pongo a pensar qué pasaría si a día de hoy algún programa se pusiera a hacer algo tan... loco. No sé si habría narices. Pero era así. Y encima con esas voces tan... así. Y al punto de la mañana, justo cuando se supone que todo el mundo conecta de vez.