«Papá es facha»

Estaba yo pensando en todo lo que se ha montado en Twitter sobre Pablo Motos. Digo que en Twitter, porque fuera de ahí no he visto mucho movimiento con el tema. 

Pero me interesó mucho lo que decían algunas cuentas en Twitter porque me daba la sensación de que hay mucha gente que él está ahí poco menos que por motivos políticos. Hay gente que está un poco desubicada y poco menos que insinúan que es como si Pablo Motos hubiera sido un enviado político puesto a dedo en Atresmedia para hacer del machismo y el neofascismo un producto para todos los públicos. Siento decir a esta gente que está muy, muy, muy desubicada y que además bucean mucho en Twitter, pero poco en el resto de internet. 

Lo primero es que Pablo Motos no sale de un despacho puesto a dedo, sino que es producto del trabajo propio y de sus compañeros. Lleva su equipo estable (con altas y bajas, como es lógico), pero no está de más señalar que mucha parte del equipo que está o ha estado en «El Hormiguero» lleva o llevaba trabajando con él desde la radio, ya sea desde el «No Somos Nadie» (programa de radio que nació en 2002 y cuyo símbolo era una hormiguita) e incluso en programas anteriores como «Hacia el 2000», y programas del estilo en Onda 10 u Onda Cero. Y sí, hizo el «Protagonistas» de Valencia, estuvo colaborando mucho tiempo en el programa de Julia... De hecho, aquellos monólogos que hacía en el programa fueron los que se llevó en primer lugar para hacer «El Club de la Comedia». Después creo que se fue a dirigir «La Noche de Fuentes» en TeleCinco. 

Es sorprendente, porque yo era tan fan que quise escuchar el primer programa de Motos en M80. Yo había sido oyente fiel de Gomaespuma y estaba claro que mi opción principal iba a ser Pablo Motos. Con él estaban ya Juan y Damián (las hormigas ahora, pero que entonces eran Ajenjo y Cigarro), Raquel Martos, Laura Llopis, Juan Herrera, Arturo González-Campos, colaboraban Nuria Roca, Enrique San Francisco y muchos otros. Hasta Valdi. Quizá estés pensando que en realidad no era un programa especialmente facha, porque en realidad (sin duda) era un programa más bien rojeras. Además, emitiéndose en una cadena de la SER, ya es raro que toda esa gente de la que ahora se hace tanto señalamiento en Twitter estuviera haciendo un programa. 

Bueno... Pues aquí es donde vienen los radiochips de hoy. Son del primer día de programa, de la sección que hacían originalmente cada cuarto de hora, que era «La Familia Variable». De hecho, tenía preparado y pensado un radiochip sobre este pequeño microrradioteatro, para hablar de cosas de radio, te tiempo de escucha, de enganchar al personal... Pero ahora pillo dos de esos momentos para que escuchéis cuál era el posicionamiento del programa... por si quedaba duda. Radiochips variables:

     

Simulaban una familia: el padre era del PP y, como escuchamos, lo que buscaba era medrar dentro del partido. Le dibujaban como un corrupto y que tenía una mujer que estaba con él quizá por eso de aparentar y tener pasta. Tenían dos hijos: el chico (Armandito) era Pablo Motos, que era el que señalaba que si su padre era facha (de centro), y todo eso. La otra hija se llamaba Susi, que se ponía tetas. Y claro, luego fueron apareciendo personajes y fueron mejorando la trama y terminaron siendo distintos gags en el que, en vez de ir de manera lineal, funcionaban de manera independiente. Pero hoy no estoy por la estructura radiofónica sino por el planteamiento ideológico del programa: era un programa en el que se ridiculizaba mucho al PP y que claramente iban en una línea política clara. Ahora, desde luego, en la SER le hacen artículos críticos. 

Por eso es el radiochip de hoy: porque me he dado cuenta de que hay mucha gente que cree que le han puesto ahí de la nada, que tiene un programa de éxito como si el éxito pudiera ser diseñado sin fisuras, y que creen que la gente llega a donde llega por decisión de un despacho cuando aquí he intentado resumir (muy vagamente, como es obvio) casi 30 años de televisión y sobre todo radio.

Me resulta muy interesante comprobar cómo las personas creen que las cosas que salen en la televisión son meros experimentos de laboratorio previamente ensayados con un objetivo ideológico claro y se lo creen. La realidad es que existen cosas exitosas que se deben a la prueba y error, a un diseño con mucha intuición y bastante trabajo. Además, que no salen de la nada sino simplemente de una evolución lógica de la historia: «Oye, pues si esto funciona en Cuatro, pues vamos a ver si funciona en Antena 3, que parece que podría, que nos está yendo regular». Luego la cosa funciona y se queda durante muchos años. No tiene más.