Lo que corrió ayer por Twitter de manera loca fue la reacción de Àngels ante el adelanto de las generales al 23 de julio. ¡Para alto que tenía que servir eso de la
radio visual! Sea lo que sea ese concepto, claro. Lo que pasa es que este adelanto electoral.... a ver... radiofónicamente tiene poco comentario. ¿Qué podemos sacar de esto?
Por un lado, lo de siempre: que cuando una noticia es de última hora, lo mejor es levantar lo programado y hacer lo que toca: en este caso, Àngels se puso a hacer una especie de mini-especial sobre lo del adelanto electoral. ¡Por cierto! Esta hora en la que ocurrió todo es este radiochip de la sorpresa:
Que si antes de que saliera podía adelantar elecciones, que si no.... Qué suele hacer Sánchez, de qué sería capaz, de si había o no inflación demoscópica... La cuestión es que sí me parece interesante el hecho mismo de que en la SER no supieran (o no manifestaran saber) qué es lo que iba a anunciar el presidente. Me llama la atención de que estuvieran especulando.
Pero... a ver... esto, como radiochip y tal... sí, sería curioso dentro de unos cuantos años. «¿Os acordáis de cuando Sánchez anunció el adelanto electoral?» Y poco más.
Pero volvamos al meme: Àngels cagándose en todo porque el 23 de julio le cascan unas elecciones generales. Que vale, que al común de los mortales ya nos fastidia tener que ir a votar si es que ese domingo tenías pensado algún viaje. Pero el común de los mortales tiene fiesta o no independientemente de los ritmos electorales.
Todos, salvo que seas cartero o periodista que cubre la política. Porque lo que Sánchez ha hecho ha sido la jugada más malvada para cualquier comunicador estrella: las vacaciones actuales de los periodistas de las radios duran muchísimo menos que las de los antiguos: antiguamente, las vacaciones de los grandes comunicadores eran casi vacaciones escolares: a finales de junio se despedían y a mitad de septiembre volvían a asomar el hocico.
Desde hace ya algunos años (no pocos), los comunicadores tardan más en irse (suelen hacerlo a mitad de julio) y vuelven en septiembre. En realidad, ha habido ocasiones que hasta en las musicales volvían una semana antes de que terminara agosto. Como si tuvieran la necesidad de enganchar a la gente antes de que vuelvan incluso de sus propias vacaciones. ¿Por qué ahora tienen menos vacaciones que antiguamente?
Y claro, esto de poner unas elecciones en pleno julio, y eso de tener que comentar todo lo que pasa a finales de julio, fijo que trastocan los tiempos de las radios. ¿Cómo van a estar de vacaciones los grandes directores de los programas en una época en la que la radio es tan importante? ¿Cómo faltar a una cita así, siendo que es cuando más están jugando por la audiencia?
En esta liga no juega Herrera, que es como el Guadiana, y lo mismo el 1 de junio se pira, luego vuelve 3 días, luego desaparece unos cuantos días y luego vuelve días antes de las elecciones. Esto, para el común del resto de los mortales es más complicado... Son gente más normal y no hacen tanto el gamba. Pero no me digáis que no va a estar entretenido saber qué narices van a hacer los presentadores importantes para no perder el pulso electoral, tan importante para la audiencia (y para ellos mismos como terminales políticos, que tristemente muchas veces actúan como tales) y, por otro lado, tan poco importante para el EGM, ya que la siguiente oleada viene al 30 de noviembre.
Decía Àngels que sus caras hubieran dado muchos clics. Hombre que si han dado clics... Ya lo hemos comprobado. Y podéis hacer vuestras apuestas de cómo se van a pillar las vacaciones todos.