A finales del año pasado estábamos a vueltas con lo del Tribunal Constitucional. Fue muy sonado y en los medios (y sobre todo, en Twitter) se habló mucho de golpismo. Hasta hicieron un programa especial de «La Base» de Pablo Iglesias en vez de ir a tomar un algo de manera navideña. Es curioso, porque unos días sólo es golpismo cuando hay pistolas y fusiles, y otras veces es golpismo aunque todo siga el curso legal de las cosas. Que se aclaren.
La verdad es que esto del golpismo es como lo del trifachito: a fuerza de repetir los insultos pierden su significado. ¿Cómo saber si esto fue o no fue un golpe de estado?
Si os soy sincero, esta entrada nacía precisamente de esa noche, ya que me apetecía hablar de cómo un programa informativo (en este caso el de Rafa Latorre por las noches en Onda Cero) se podía alargar cuando había una noticia importante.
Y me quería centrar no tanto en qué bien o qué mal en que alguien alargue un programa informativo, sino precisamente en lo relativamente sencillo que es hacerlo en Onda Cero (cuyo programa de deportes no es tan fuerte) y lo difícil que sería para la SER o la COPE hacer lo mismo, ya que seguramente tienen más gente, les sería más fácil hacer una cobertura especial o lo que fuera... Pero claro, si son programas que están en plena competencia, quitarles el espacio no les molaría.
Esto iba a ser en lo que me quería centrar. Pero claro, después me metí en internet y bueno... Golpe de estado, que si fachas con toga, que si llamadas a la movilización... Paco Tomás, de siempre de RNE, se fijó en que mientras estaba la gente con lo del BenidormFest, en España estaba ocurriendo un golpe de estado inadmisible. Y que estaba mirando cómo llamar a las movilizaciones. Ha pasado el tiempo y no quiero que se os vaya el foco: nada de BenidormFest, a tope con el golpe de estado que es peor que el 23-F y que obviamente tendrá que pasar a los libros de historia. Claro, si es aún peor que el 23-F...
Entonces, precisamente para hablar de todo esto, como decía al inicio, tendremos una fantástica noche de los transistores que poner por aquí, porque claro, si todos los años se habla del golpe de Tejero, si esto es aún peor... Pues claro, habría sido una noche donde Aimar Bretos y todo el equipo de la SER estaría cubriendo todo a lo loco. Pero no.
La noche aquella hubo un programa de «Hora 25» normal, en la que Pablo Iglesias habló muchísimo de golpe de estado... Pero la propia SER pasó de hacer nada distinto. A las 23.30 dieron paso a Manu Carreño y a correr. Ni un especial informativo ni nada. Radiochip de la normalidad:
Es curioso: por la radio se escucha hablar de golpe de estado, de cosas súper locas... Pero luego la programación, con normalidad. Es como si se abriera un telón para que se diga todo tipo de cosas, para que se exagerara todo lo que la gente quiera exagerar, pero a la hora a la que termina el programa se cierra el telón y sigue la vida. Muchas veces se habla de la polarización, de las exageraciones, de la locura a la que se llega a la hora de decir cosas que no son... Pero se abre y se cierra el telón, como en cualquier obra de teatro.
Es como si la gente fuera a consumir su película, con bien de hostias, bien de cataclismo, de fin del mundo, de Tejeros... y luego termina la película, y a tu casa. Todo lo que te vendieron era trola. Bueno, luego tienes Twitter para continuarla. Pero los del cine te mandan a casa. Al final la importancia de la noticia puede ser hiperbólica al máximo, te pueden vender lo que sea... pero luego el cine se cierra y empieza la sesión de deporte con normalidad. Todo era una película.
Hay veces que me siento como cuando a los que hemos nacido en estos tiempos les cuentan aquella película en la que parecía que venía un tren en el cine y salían corriendo del asiento porque pensaban que verdaderamente se les venía el tren encima. Pues ahora alucino más porque en pleno siglo XXI hay gente que, sabiendo que no es un tren, se quedan gritando desde su butaca que viene un tren a los que están viendo la película. Al final, lo que te dice si eso realmente es cierto o no es que al final del todo, los del cine encienden la luz y aparece Manu Carreño.
No os despistéis con el BenidormFest... Que seguramente gane Blanca Paloma, pero estoy a tope con Vicco. Pero... de verdad... no perdáis el foco, y a tope con las movilizaciones que pasarán a la historia.