Venga, me arremango y entro a tope: mandar a gente de la radio a viajes sólo tiene sentido... si tiene sentido. Hacer un programa desde no sé dónde para no enterarse de nada, o para hacer lo mismo que se puede hacer desde el estudio, es una pérdida de dinero, un postureo muy gordo, y casi un engorro que dificulta la transmisión de información al oyente.
Alguna vez tenía que tocar este tema... Con los medios que hay hoy en día, con la de corresponsales que tienen las cadenas, con la de diarios que hay por internet, y con la de traductores que hay, con la facilidad de conexiones que hay, antes de que viaje un programa, hay que pensar si eso aporta algo al oyente, y si además va o no a dificultar la calidad de las emisiones. Si no se entiende, voy a poner un ejemplo:
Imaginaos que hay una conflicto en Polonia. Tú puedes mandar a todo el equipo que quieras a Polonia. Si no se entiende el idioma, si no vas a empaparte de lo que pasa en el terreno, si no pones a todo el equipo a que te busquen tanta información que cubra mejor la noticia que lo que hacen el resto de medios que puedes leer en internet...ehm... ¿Qué pintas? Si hay una guerra, pero tú estás a 500 kilómetros entrando a informar desde un hotelito, timo. Y si te vas a un evento deportivo, que el que vaya allí sea porque va a entrevistar a alguien, o porque puede escuchar o ver eso que no se retransmite a través de la tele. Si no... ¿para qué sirve? Y luego ya, si vas a cubrir unas elecciones, pues preocúpate en preguntar a la gente, qué opinan, qué dice el corresponsal... que no sea el mismo guión que se llevan desde Madrid que el que les sale desde ahí, porque entonces no sirve de nada.
Viajar para no enterarse de nada es horrible. Si es sólo para hacerse la foto, pues mira, otro postureo. Lo que pasa es que luego que no se quejen de que no hay pasta. Y luego, hay una cosa importante: un programa hecho desde Roma -pongamos- es más difícil de escuchar para el oyente que hecho desde el estudio, obviamente. ¿Compensa el viaje para el oyente?
Señores jefes: si no compensa para el oyente, déjense de viajecitos, que además tienen unos corresponsales muy buenos y que además, si viven ahí, se enterarán mejor de todo que uno que lleva ahí dos días.
Pongo ejemplo... En las últimas elecciones italianas, cuando pillé a Àngels al final del programa, su conclusión fue "Beppe Grillo tiene la llave de la gobernabilidad". Olé esa interpretación de las elecciones en clave españolísima. Yo en ese momento estaba en Italia y pensé: "ha viajado y no se ha enterado de qué va el movimiento éste". Obviamente, para qué viajas. Sin embargo,
el programa que hizo desde Gibraltar a comienzo de año, fue un viaje muy aprovechado, y les salió un muy buen programa. Bueno, genial programa.
Y ahora voy al ejemplo total... El viaje del otro día a Argentina, por lo de la candidatura Madrid 2020. Todas las radios mandan a alguien para entrevistar y todas esas cosas. Pero la SER hace el programa desde ahí, en plan "viajamos, lo hacemos desde ahí, sacrificamos la cabra y la ofrecemos al dios radio". Cuando hablan de "vender la burra", que se den cuenta de que unos la vendieron más que otros, y los de la SER tienen leche de burra para las 4 próximas Cleopatras de la historia.
Entonces, vamos a comparar. Primero, la emisión de la COPE (con Paco González, desde Madrid) y después la de la SER (con Francino y Ponseti desde Buenos Aires). No hace falta que nos pongamos en el lugar de los oyentes, que es lo que somos... Vamos a jugar a ver "quién nos transmitió mejor la información de lo que estaba allí ocurriendo". ¿Vale? Comienza el juego...
En la COPE la retransmisión fue ésta; primer radiochip relaxing:
O sea, primero Paco dice que "los que entienden de esto" dicen que mejor que haya segunda votación, porque solo una votación significaría que seguramente ganaba Tokio directamente, que era la favorita. Antes de la votación explican un poco cómo va el temita de la ceremonia, y que de todas maneras era imposible estar seguros de nada. Conexiones con Joseba y Ángel García, que estaban en Buenos Aires, y Gemma Santos en la Puerta de Alcalá para ver cómo estaban los ánimos. Pinchan la señal de TVE, lo cual quedaba cutrecillo, pero bueno... es lo que había. Insiste Paco en que sería bueno una segunda votación, y que Tokio salía favorita.
¡Sorpresa! Empatan Estambul y Madrid, y rápidamente Joseba dice "uy, uy, uy". Yo que lo veo desde casa también en la tele, pienso: "a casica". Paco dice explica que Tokio iba por delante y que había que desempatar por la cola. Explican que, obviamenete, los pro-Tokio preferirá quitarse a Madrid de en medio. El jefe de informativos dice que no está todo perdido: que si ganara Madrid, heredaríamos muchos votos de Estambul, pero obviamente, se nos cargarían. Y se nos cargan. Perdemos, y a casica. Al final dicen que en la Puerta de Alcalá había gente confundida... ¿Sería que había gente escuchando la SER? Ahora me explico...
En la SER la retransmisión fue ésta, segundo radiochip relaxing:
Desconexión, y musiquita de Madrid, con un montón de gente desplazada, bombo, platillo y triunfalismo a tope. ¡Yo conozco uno que va a votar, que me lo ha dicho! ¡Yo tal! Y así todo. Conectan en plan "coño, que están votando". Comentan -que malo soy- que siempre hay alguien que se equivoca. Francino pregunta cómo va el tema, cosa que me parece llamativa. De repente, mientras están a por uvas, se anuncia el empate entre Estambul y Madrid. Gritos y no se sabe nada. Ponseti desde allí piensa (aunque duda) y dice que Tokio se ha quedado fuera, pero que no sabe... Luego hablan de que se juegan quedarse fuera. Laura Martínez en el micro pone a uno, que se saca de la manga que se ha quedado fuera Tokio. "Pues si lo dice éste, pues será". Un "lo que diga la rubia" en toda regla.
Francino se echa al monte: "recordad la teoría del tapado", que fíjate Estambul, que tiene un significado de tal y cual para el COI, que Tokio estaba fuera, mira tú por dónde... Que por todo lo ocurrido (bla, bla, bla) "apostamos más que nunca por Madrid". Por dios... Menos mal que no estaba escuchando yo la SER porque de haberme dado cuenta, hubiera sido el radiochip de 10 minutos después de haberme coscado. Al final el que se coscó fue un anónimo del blog, que lo puso en los comentarios.
Cuando el lío es mayúsculo, y cuando Francino está en lo alto del monte, interrumpe Laura Martínez diciendo que "hay informaciones contradictorias". ¿Perdón? Contradictorias no, contrarias a lo que estaban proclamando, que es distinto. Francino grita en antena "¡por favor, por favor!" un poco desesperado. Y de repente, todo cuadra por lógica. "Qué confusión, qué emoción, qué nervios..." decía Francino. Que yo cuando lo oía, pensaba "pues a mí me quedaba claro a la primera". Y Francino, dice: "a ver si nos enteramos, por favor". Olé.
Y nada, sale elegida Estambul, y se acabó el sueño. Un par de minutos de vender que estábamos, que la teoría del tapado, y que tal y que cual... estamos fuera. "Hemos soñado hasta este momento". Hombre, los que oyeran el Carrusel soñaron más tiempo que el resto de los mortales. O sea, que presentas un programa especial y no sabe muy bien de cómo va eso de las votaciones; los que están allí también acompañando, más perdidos que todo... Lo resumiría en las palabras de Francino: "por favor, por favor".
Estar en "el lugar del crimen" no siempre es garantía del enterarse de lo que ocurre. Ir en este caso simplemente fue un postureo. En el momento clave, no se enteraba nadie. Sin embargo, yo desde mi casa viendo la tele, me di cuenta de todo el pastel. Bueno, y los 5 que me "guasapearon" en ese mismo instante cuando se vio el empate, también. Es más, en la COPE me estaban relatando lo que yo y todos estábamos viendo.
Mucho viaje, mucha pasta... ¿en qué piensan? ¿En hacer una cosa "para la historia"? ¿En vender "nosotros estuvimos allí"? ¿En dar sensación de potencia? Ya tiene narices, estando más secos que la mojama. Oye, que en la COPE me lo contaron mejor con un par de enviados especiales y pinchando el 24 Horas de TVE todo lo cutre. No, no era necesario viajar para hacer el programa. Lo importante es contarme lo que ocurre.
Si hay que viajar, se viaja. Pero...