los reyes de la noche

He estado viendo la serie «Los Reyes de la Noche», de Movistar+. Desde que me enteré de que se iba a hacer una serie así, me estuve preguntando si serían capaces de transmitir cómo era aquella lucha de los programas deportivos nocturnos. Me estuve preguntando si serían fieles al pasado radiofónico, si usarían la historia de la radio como hilo conductor, si tendrían un lore difícil de explicar a alguien de la generación Z o si simplemente no estaría dirigida a nadie que no hubiera vivido la radio de los 90 y comienzo de los años 2000. 

Sabía que iban a jugar a que uno fuera como García (de hecho, no la imitación ni la parodia, sino con sus maneras) y el otro a una especie de De la Morena que, en realidad, a ratos me parecía más bien una especie de Castellote-némesis. Y la voz del actor se parece a la de Juanma Castaño.

El hecho de que haya una serie que vaya sobre todo esto tenía que pasar por el blog. La de horas que hemos pasado todos al otro lado escuchando estos años de guerra (más o menos años, en mayor o menor medida), hacen que, al menos, muchos tengamos curiosidad en ver cómo juegan a hacer algo con un ambiente que recuerde a esos años. Sí, con unos estudios grandes, que recuerdan más a los de 2010, grandes y con luces hasta detrás de los logos, que a los de 1990, que luego ves las fotos y eran estudios de Pin y Pon. Sí, con cubiletes en los micrófonos, que dónde se ha visto eso. Sí, con unos oyentes de radio que pintan como talluditos, cuando muchísimos eran jovenzanos. Sí, con unos receptores de radio de los años 60, cuando la gente en esos años tenían radio pequeñita, pinganillos, Walkman y radiodespertadores. Pero eso no es lo importante. 

Me hizo gracia cómo pintaban el mundo de la radio, a medio camino entre la las máquinas de escribir de los 80, los receptores de los 70, el ambiente y referentes de los 90, los estudios de los 2000... Y lo que fuma la gente. Porque otra cosa no... pero en esta serie se fuma. Como carreteros. Sin parar. Yo creo que los actores han tenido que cobrar un plus de ataque a la salud. 

Es raro que los protagonistas sean una especie de García y su némesis, cuando las historias personales son inventadas... pero con anécdotas que recuerdan a la realidad: que si el parchís de Gil, que si los nervios por el EGM (que sale a todas horas nombrado, porque de eso depende todo, que ahí si se parece a la vida real incluso), que si se hacen putadas sucísimas para tener al mejor entrevistado... 

No quiero destripar... Pero hay algún programa en el que hablan incluso de levantarse entrevistas que... bueno... Yo creo que es el momento en el que la serie más fielmente se refiere a lo que realmente era la radio en aquella época, en espíritu. No me han decepcionado para nada. 

El radiochip de hoy es la entrevista a los creadores de esta serie que le hicieron a los creadores de la serie (Adolfo Valor y Cristóbal Garrido) hace un par de semanas en el «Tot és Comèdia», de la SER en Cataluña; el programa de Rosa Badia. Lo podéis escuchar en este radiochip filibustero:

Si sois de la generación Z o α, primero deberíais empezar leyendo historias de por aquí, del blog, del recuerdo... Y el nuevo pódcast que va precisamente sobre este mismo tema (el real) que ha preparado en Marca Pablo Juanarena. Si sois de la generación siguiente, de la generación X o de los más talluditos... Pues también. Aunque la iconografría no hará falta que nadie os la cuente... Y, cómo no, saldrá un Jesús Gil que es totalmente Jesús Gil. 

¿Sabéis qué? Hay una cosa que me hace mogollón de gracia, porque fue un tema molón del blog: La noche de la huelga de pilotos, que conté en dos tandas, que, por cierto, en la vida real no sucedió ni en la SER ni en la COPE... Sino en Onda Cero, y en este siglo ya. Hay frases que creo que son clavadas. Eso me hizo mogollón de gracia. Hay frases dentro de la serie que a muchos os sonarán. 

La radio deportiva y sus anécdotas ha terminado dando para inspirar una serie, al menos en su idea. Si la veis, ya diréis qué os parece. A mí me ha resultado mucho mejor de lo que me esperaba, precisamente porque no me han vuelto a contar la historia que todos nos sabemos... Es algo distinto y que bebe de nuestros recuerdos... de los que hemos escuchado mucha radio a medianoche. De los que escuchábamos los pitos, y, después de las presentaciones, hacíamos zapping de vez en cuando, no fuera que estuviéramos perdiendo algo.