otra noche

La de veces que he comentado en el blog lo importante que es la radio nocturna... Poca gente escuchando, pero fieles oyentes que luego terminan poblando la audiencia del día. De hecho, como he comentado muchas veces, yo de pequeño casi odiaba la radio, hasta que me libró del tedio de madrugada. Y a partir de ahí... Pues mira. 

Llevo un par de años intentando buscar de radiochip algún corte de alguna radio en que pusieran una canción noventera... Busqué a ver si la ponían alguna vez en el "Máxima Reserva". Estuve a puntito de escribir al "Classic Box" a ver si caía la breva. Pero mira... Al final una versión radiada de la canción que buscaba me la pasó @DiexistaFM en una grabación de Europa FM de 2001. Aquella Europa FM que ponía canciones de todo tipo y de manera más o menos aleatoria. 

Una pena... Aquella canción que ya no radian en ningún lado fue todo un exitazo noventero. En Alemania -de donde eran los Real McCoy- llegaron solo al número 18, pero llegaron al nº 3 en la Billboard EE.UU. 

El radiochip McCoy es el siguiente: 

La versión era regulera, y además raruna, como caracterizaba a todo en aquella caórtica Europa FM. La versión "guay" es la siguiente: 

¿De qué va la canción? Pues igual que la canción en sí, había dos versiones del vídeo musical. En un video -el europeo- aparecen dos autómatas que parecen salidos de la peli "Metrópolis", que es una peli alemana que pasó por el blog por una sintonía... Pero esa versión no es la que mola. 

La que mola es la americana, que es más explicativa, y además es la original. La voz masculina, el tío, está en una emisora de radio. Hace un programa nocturno, y la voz femenina, la tia, es la oyente. Ella se enamora de la voz de la emisora, El tío, mientras canta, le canta al micro en plan sexy. Ella le va cantando en su moto, mientras va pegando carteles. Al final, el tío sale por la puerta de incendios del estudio, se pone una gorra y sale como cualquier voz antigua de la radio... Que nadie conocía su jeto. Pero ella justo pasa al lado, con la moto, y cree reconocerle, mientras se larga, 

Me vino a la cabeza eso de que por las noches había que poner a gente atrayente, que te atrapara... Eso de que por las noches siempre había habido gentes con personalidad que atrajeran y todo eso. El tiempo nos ha terminado poniendo por las noches panes sin sal o un ordenador. Pensemos.