El otro día estuvo Mónica Naranjo en el "Hoy por Hoy", y oye... si me dicen que la entrevista la grabaron a las 3 h. de la madrugada, pues me lo creo.
La cosa empezó normal. Mirad que hay mil maneras de hacer entrevistas. Las hay tipo de colegueo, las de tipo raruno con cortes, las de tipo Milá/Pastor a cara de perro, las tipo Motos (en las que el invitado pordría ser cualquiera porque es casi lo menos importante), las hay de tipo Hemeroteca Plus, las que usan cosas de cachondeo para animar, las que preguntan por A para en realidad hablar de B diciendo que no se quiere hablar de A (tipo Isa)... Se os pueden ocurrir muchos tipos de entrevista.
Hay una que falta en esta lista, entre otras: la intimista. Dentro de las de este tipo puedes irte desde a Quintero (nocturnas, con silencios como recurso para que el entrevistado "cante" porque tiene miedo al silencio), las que hablan de la vida, de la tristeza... Y las de Macarena son a su estilo también. A las 11 h. de la mañana se marcó una entrevista de 25 minutazos, 25, que fueron dos voces y el silencio. Faltaba un flexo. Radiochip flexivo:
Qué curioso... La entrevista empieza con la música de la Naranjo, desde arriba, y poco a poco Macarena va relajando, relajando, relajando, usa silencios, más silencios, relajo, más relajo... Las únicas "otras voces que suenan" son las grabaciones de sus propias frases de las canciones... Y más silencios. Más tranquilidad. La Naranjo le seguía el rollo. "Será una entrevista de madrugada..."
Macarena usa mucho la técnica de repetir la última frase del entrevistado y dejar un silencio, como diciendo: "oh, qué profundo lo que has dicho..." Aunque sea profundo como un charco, da igual. Es que esta entrevista podría haber sido emitida en un programa de madrugada sin desentonar un pelo. En mí tuvo 'efecto dormidina'.
Voy a ser más malvado. Voy a jugar a las comparaciones... Vale que el entrevistado también igual daba más juego, porque era de la radio también, pero el planteamiento de las entrevistas era distinto. Si pincháis en este enlace, también os encontraréis con 25 minutazos de entrevista... pero que se hacen cortos. Era la entrevista que le hizo en la SER otro sustituto por entonces, Toni Marín, a Constantino Romero. Las dos entrevistas duran lo mismo, pero... la diferencia es tan grande... La diferencia está, yo creo, en el enfoque, en pensar a qué hora hablas, y en el curro que hay detrás. En las ganas de dar lo mejor que se pueda dar. O en que era Toni Marín.
Que sí, que la comparación es demasiado "tremenda". Que sí, que igual esas entrevistas "al otro lado de la ventana" de Toni y equipo eran mucha tralla... Incluso puede que a algunas personas les parecieran entrevistas mareantes -como me dijo un amigo-. Pero a mí me encantaban. Y también eran en agosto, y también era con un sustituto de Gemma. Es que yo era muy de oír a Toni...
Me daba la sensación de que era de noche. Nunca hay que obligar al oyente a que muera en las palabras. Juan Cruz podría haber hecho esa misma entrevista, exactamente igual, solo que habría cambiado lo de repetir la última frase del entrevistado por "como dijo tal en tal ocasión..." y darle la razón al entrevistado con una cita literaria que aburriera a las ovejas. Comparad una entrevista con la otra. Misma duración, dos formas de hacer radio.... La corrientucha y aburridilla -casi impropia del programa más escuchado de España- y la currada y original -que nunca es impropia de ningún programa, porque es a lo que hay que aspirar siempre-. A veces hay que tirar de memoria... y grabaciones. Y se puede comparar. Eso sí, no todas las entrevistas a Macarena le han salido igual... pero la de la Naranjo, roque, roque.
Ojala regrese Toni Marín a la SER.
ResponderEliminarAhora que no tiene programa en Ràdio 4.
Lo que se pierden...