¡poligonero!

El otro día me llegaron como 7 mensajes por la mañana diciéndome que pusiera a Herrera. No es muy normal que me manden tuits y mails al punto de la mañana para decirme que ponga esto o aquello... La gente no suele perder el tiempo en eso. Yo estaba despierto, pero oyendo la SER. Que yo decía: "¿Qué estará haciendo Herrera pues?" Curiosidad total.

Como todos sabemos, Herrera se toma siempre fiesta cuando le sale de los mismísimos, pero luego, en agosto, hace el par de horillas de rigor desde «los polígonos» que sean (guiño, guiño). Herrera, ese pobre hombre cuya radio no va aireando su CV, habla al personal desde las zonas industriales de nombres verdaderamente curiosos. 

Herrera es muy listo. El tío, que vive cual señorito andaluz pepero, en las épocas de vacaciones "se va" al corazón del "obrerío", que al final todos nos lo tomamos como una necesaria toma de contacto con la clase trabajadora que contribuye a que, en nuestras mentes, y quizá también en su pensamiento, parezca un acto de contricción de señorito que le limpia del pecado de ser un bon vivant extremo; hecho, por otro lado, que no esconde. "Yo voy a los sitios a los que no va nadie", es su idea-fuerza. 

Herrera... A ver... ¿Sabéis qué? Lo mejor es escuchar directamente ese trocito de radio que me dijeron que escuchara, porque no tiene desperdicio, y porque sin escucharlo, no se entenderá nada... Radiochip bajante:

No me diréis que no os habéis reído aunque sea solo un poco...

A ver... Las 8.30 h. de la mañana. Teóricamente, momento de información, tertulia política, que si esto, que si aquello, que si guerra en tal, que si conectamos con cual, que si la columna de tal dice que no sé qué... Pero Herrera, el tío, como estaba en el polígono, se puso a hablar de las bajantes. Toda la radio intentando poner voz seria e intentando ganar credibilidad con cara de interesantes, o simplemente rompiéndose la cabeza para saber si esta noticia va antes o después... Y el tío hablando de mierda, de aguas fecales ("aguas negras"), de si "soltar la leña"... Por cierto, ese momento a lo somarda de "el que sabe, sabe, y si no a la COPE", quedó ahí...

Ehm... A cualquiera que le dijeras que Expósito con todo ese CV que tiene va a hablar de mierdas y bajantes a las 8.30 h., te diría que has bebido agüita con misterio. Tampoco me imagino a Aimar Bretos ahí hablando de la inclinación de las bajantes, de si cuando llega al 2º aquello disminuye la velocidad... 

Cuando los de la radio llevan muchos años frente al micro y son "de toda la vida" para los oyentes, es decir, cuando el producto son ellos mismos y quizá casi son más marca que la propia marca, se les permiten licencias y cosas que jamás les permitiríamos a cualquier otro de cualquier otra cadena. Un redactor de la SER o de RNE que se pusiera a hacer una sustitución puntual, jamás se le ocurriría hablar de bajantes y de vecinos que van sueltos... ¡Simplemente porque no procede y punto! Pero a Herrera se le perdona eso. Es más... La gente lo jalea. El tener cierto conocimiento y cierta complicidad con los oyentes permite tener estos momentos de radio. 

El secreto es la personalidad del que habla... y el tiempo. Es necesario llevar mucho tiempo frente al micrófono para que nadie piense "qué dice este tío a estas horas, que está agilipollado, se ha vuelto loco", y piensen "hostia, qué risas, qué crack" y pueda pasar tranquilamente a comentar los datos del paro. Porque ya le conocen. Y también necesita tiempo y seguridad el que habla para poder estar diciendo estas cosas y no tener miedo del qué dirán... Porque ya sabe que estas cosas funcionan. 

Lo que le permites a un amigo no se lo permites a un desconocido. Esto va así. Lo que le permites a una voz conocida no se lo permites a un redactor desconocido. 

Y perdón por poner un radiochip en el que sale M. A. R. Hay veces que estas cosas no se pueden evitar.