¡memo!: "José Luis Velasco"

Hace 5 años, el 23 de diciembre de 2009, dediqué una entrada a José Luis Velasco. Era una de las voces que los de fuera de Madrid escuchábamos en verano y navidades... Bueno, sobre todo en Nochebuena. 

Decidí hablar de él porque era una de esas personas viejas que a un chavalín -en aquel momento, yo- le dejaba al otro lado de la radio escuchando tranquilamente. ¿Cómo podía ser? Total, que puse el radiochip de echar de menos:

Aquella entrada tuvo algunos comentarios que mola recordar. Moncho Lemos (el de "Fondos Reservados" de Radio Galega) escribió:

"[...] esos nombres no tan presentes entre el gran publico pero esenciales a la hora de hacer esa radio alejada de las horas de máxima audiencia, esa radio de las sustituciones [...]"

¡Radio de sustituciones! Claro... Para los de fuera de Madrid, sí. Lo curioso es que luego, otro lector llegó a José Luis Velasco así:

"Hoy llevaba a mi hermana y a mi cuñado en el coche y tenía puesto el CD de los "cuartetos de Arriaga", una de mis compañias favoritas para conducir... Les ha gustado. Tras explicar quién era el tal Arriaga, mi cuñado me ha preguntado... ¿y cómo lo descubriste...?

Pues un locutor que siempre escuchaba los domingos, y los festivos, uno con voz grave, un tio culto, que realmente se convirtió en mi periodista favorito... faltó hace un tiempo... [...] hasta que por fin me reencontrado con JOSÉ LUIS VELASCO, [...] un extraño personaje que te hacia sentir muy bien, y sobre todo muy cerca de él. [...]"

Qué bonito es eso de asociar y agradecer al de la radio que te enseñe cosas nuevas. Un comentario guay fue el que hizo una tal Margarita. ¿Sería Margarita Celada? Sí, la que hacía junto con él los fines de semana los anuncios de las colecciones de música en el "A Vivir..." Escribía lo siguiente:

"Durante muchos años tuve la suerte de colaborar con José Luis Velasco en las promos de música que hacia en la SER. En lo profesional no hay nadie como él. Sigo sin encontrar a un periodista que sepa tanto de música, que comunique tan maravillosamente bien como José Luis y que se de tan poca importancia. En lo personal, sigo sin encontrar un amigo como él. Hoy se cumplen algunos años de su marcha. Le sigo añorando mucho. No le olvidemos! Yo, desde luego, imposible."

Y finalmente, alguien llamado Manuel, dijo lo siguiente:

"Yo aprendí todo lo que sé de radio con él; colaboré en El Rompeolas varios años, [...] creaba una atmósfera especial. Me sentí siempre apadrinado por alguien cercano que rezumaba buen humor, bondad, ironía, conocimientos y cultura vastísimos, y que aunaba al tiempo una enorme seguridad y ninguna prepotencia. Lo que más admiraré siempre de él, profesionalmente, es su ritmo: [...] Cuando me enteré de su muerte [...] me pareció una pérdida irremplazable. [...]"

Sigo preguntándome cómo podía ser que escuchara Los 40 y luego, cuando cambiaba de radio "a ver qué había" me quedara siempre escuchándole a él en fin de semana siendo tan crío. No sé dónde estaba el secreto. Inexplicable. Pero creo que en eso estaba el truqui.