contra Merceditas Milá

Hoy es la final de GH 15, y mira... qué mejor que un radiochip sobre la protagonista de muchos "momentos Monegal": Merceditas Milá. Hoy toca hablar de cuando comentan en la radio lo que hace y deja de hacer Mercedes Milá en la tele -todo un clásico, veréis- pero mucho antes de que existiera "la ratomaquia".  

El alma de GH era una entrevistadora de las que los entrevistados decían... "Cuidado, que va". La Milá lo mismo da que sea entre concursantes que entre escritores o políticos,.. Muerde. Y resulta que una de las entrevistadas una vez fue Encarna Sánchez. ¡A que empieza a interesarte más el radiochip de hoy!

Encarna Sánchez estuvo metiéndose con Mercedes Milá años ha, en su programa, viniendo de no se sabe dónde y yendo a otro sitio que tampoco sabemos muy bien. Escuchemos en el radiochip de hoy cómo empezaba a atizarle (y a dorarle la píldora en ocasiones) en el "Directamente Encarna", y luego nos fijamos en otras cosas... Radiochip ratomaquio (y gracias a Fer por ponerme sobre la pista);

¿Lo interesante de este radiochip es Mercedes Milá? No. Éste era el gancho. El McGufin. Vamos a reflexionar sobre algunas cosas que me vienen a la mente. Que no es que estén muy entrelazadas, y que podrían servir para futuros radiochips. 

- La mujer pasa de un tema a otro, de A a B pasando por C, llegando a D y comentando E y F si acaso. Y eso que luego no escuchamos, pero llega hasta la M y la N. ¿De qué habla exactamente? Teóricamente del cotilleo. Pero... No. Son muchos temas. ¡Y nos da lo mismo que no estén entrelazados! Reconócelo... Te has escuchado el radiochip al principio solo el primer minuto pero luego te lo has dejado hasta el final. Y estás con ganas de saber qué dijo antes y qué dijo después. 

- Anecdotario. Encarna, como muchos de los "comunicadores" -aggggggggg, qué rabia me da esa palabra- llena el discurso de anécdotas personales. Con eso consigue cosas muy importantes: que "quieras a esa persona" -conocer es querer, dicen-, que pienses que en realidad están compartiendo algo real contigo (te mete en su tren de pensamiento) y permite evadirte del discurso principal durante un rato.

- Porque... ¡Ojo! El corte original dura más de media hora. ¿Quién aguanta más de media hora hablando a una única persona hablando sobre un mismo tema... y sin un mísero acompañamiento musical ni apoyo de ningún tipo en antena, así desnudo? Para eso hace falta... Pasión. Sí que somos capaces de escuchar todo ese rato seguido a un García, a un Félix R. de la Fuente, a un Iker, a un Pumares... A gente que te da lo mismo de qué hable. ¡Qué importante es la pasión! Aunque sea por contar cómo se hace una tortilla de patata. Da igual.

- Encarna era trilera y manipuladora. Encarna le daba duro a Merceditas y luego... toma caramelo. En plan "te pongo en tu sitio, pero no te me quejes". Y lo peor de todo es que a pesar de ver a todas luces que era más mala que la quina, años después nos encanta escuchar estos cortes. ¿Quién podría asemejarse en este aspecto a Encarna a día de hoy en la radio? Gemio, Cárdenas... Por poner dos ejemplos. Si se os ocurre algún otro...

- Sorpresa. En los programas de radio de hoy (en casi todos) sabemos la escaleta. Y si no lo sabemos, nos lo dicen al principio del programa, o luego lo cascan por Twitter, o lo que sea. ¿Cómo vendría esto en la escaleta de Encarna? "De 16.17 h a 16.51 h, rajada general con mucha sangre." Y me imagino al productor diciendo: "¡Bien! Una horita de descanso."

Encarnismo. Un placer culpable que tú también compartes...