¿le conviene a alguien?

Desde la pasada temporada se hicieron ya gritos las voces que ponían a Carlos Herrera en la COPE. En realidad, a estas alturas, mucha gente da por hecho de que Herrera quiere irse. Se dijo que iba a esperar a diciembre para saber si al final se iba o se quedaba. Se dijo que Herrera incluso pensaba que irse a la COPE era una buena oportunidad para llegar a ser líder. 

Si Herrera o la COPE, o alguien teme que si Herrera se va a la COPE va a ser líder, va listo. Esto es radio y no suele funcionar así. Esta entrada no va sobre si Herrera se va o se queda. Esta entrada no va sobre si Herrera quiere esto o aquello. Esta no entrada tampoco va sobre si está todo hecho o no.

Esta entrada va sobre si la marcha de Herrera a la COPE le beneficiaría a alguien. 

En realidad, si nos paramos a pensar, sí que hay alguien a quien beneficiaría este movimiento, que es la SER. De todos es sabido que cuando la gente se cambia de cadena, casi irremediablemente, su audiencia cae. Sea por la memoria de la gente (que se traduce en el EGM), sea porque es como volver a poner en marcha una maquinaria, o sea por lo que sea. Ha pasado siempre, y ¿siempre pasará? 

¡Veamos una gráfica! Este mes toca EGM y habrá muchas... La primera es la siguiente, que es la comparativa mañanil entre Onda Cero y la COPE desde el final de 2003 hasta hoy mismo: 

Normalmente suelo poner qué hay en cada momento y todo eso... Esta vez no. Sin que os dé muchas pistas podemos imaginar quién eleva la audiencia de la COPE, cuándo se va Del Olmo y comienza Herrera, y cuándo se va el que elevó la audiencia matutina de la cadena en azul. ¿A que no hace falta adornar el gráfico? 

Herrera, desde que comenzó -venga, va, la última de 2004-, ha elevado la audiencia en 750.000 oyentes. En 10 años. ¿Y veis la caída azul? Qué rapido se cae y qué lento se crece... Obviamente, y si hacemos caso a la historia de audiencias -pongamos los últimos 30 años- nadie puede esperar que se pusiese en un año en torno a los 2 millones. ¡Nop! Sí pueden aspirar a ser segundos rápidamente. Eso sí. Pero... ¿Lo importante es el orden en el podium o la audiencia? Y desde luego, buscar el liderazgo así tan rápido, o pensar que se puede conseguir a corto plazo es risible. No da tiempo. 

Que sí, que Herrera sabemos que es muy de la iglesia y ya habla de ella sin necesidad de trabajar para "los obispos". Mira, así sale la gente de la iglesia de normal en dos cadenas, ¿no? Aquí va un radiochip episcopherrera, en el que dedica más de 8 minutos de programa en hablar ahí con el señor arzobispo de Madrid. 

Nos sorprendemos todos cuando las cadenas tienen dos soluciones rápidas: Una, la de dejar toda la cadena en mano de una consultora que a saber si alguno de ellos es oyente de radio. La segunda, el golpe de talonario. ¿No se les ocurren ideas o buscan gente entre los que ya trabajan ahí que las tengan? ¿No hay nadie que tenga un yo qué sé que qué se yo? 

Los números históricos -aunque esto es casi como jugar a las estadísticas de Pedrito Martín o de Alexis M. Tamayo, que molan pero para romperlas- dirían que se viste a un santo para desvestir a otro, y que al final ni uno ni otro van a terminar con el traje completo. A Herrera le sonará la cartera, pero lo del liderazgo le quedaría mucho más lejos si se va. ¡Ojo! Que igual luego llega la "podemitis" en España y todos se unen al polo pepero, y eso sube como la espuma. 

¿Creéis que moverse le conviene a alguien? A alguien que no sea de la SER, claro.