Empezaré esta vez con el radiochip (los dos de hoy) y justo con lo que ocurrió ayer. Ayer "La Ventana" comenzó desde Vitoria con la voz de Ernest Lluch... aquellos gritos que decían "mientras gritáis no matáis", y recordando que lo estaban haciendo mal... Ernest Lluch era colaborador del programa, y, tras sus palabras, conectaron con la hija de Ernest, que explicaba qué pensaría y qué diría su padre un día como antes de ayer. El primer radiochip, la primera hora de programa, en el que escucharéis a Santiago Carrillo (que compartía tertulia con Lluch y Herrero de Miñón), a Juanjo Millás e invitados:
Y ahora, una vez que sabemos qué se pudo escuchar al comienzo de "La Ventana" de un 21 de octubre de 2011, vamos al comienzo de "La Ventana" del 22 de noviembre del año 2000. Y por eso he titulado la entrada "emotivo". Es cierto que esta mañana hemos podido escuchar a Francino llorar en el programa... y eso ha sido muy muy emotivo (y alegre). Pero igual que es emotivo eso, mucho más emotivo (y triste) fue escuchar hace 10 años el comienzo del programa. Hacía nada que Lluch había emitido aquellas palabras, y la noche del día antes todos nos enteramos de su asesinato. Y Gemma intentó comenzar el programa con cierta normalidad... pero no pudo. Y luego, igual que diez años más tarde, habló con Carrillo. Confieso que aquellas lágrimas fueron contagiadas al otro lado de mi receptor. Nunca me olvidaré de aquel comienzo. Radiochip que todos esperamos que jamás se repita:
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Buf... aquel comienzo fue tremendo. Fue una tristeza compartida en antena con los oyentes. Y está bien saber que años más tarde su figura no ha sido olvidada.... es más, ha sido una de las más recordadas, por mucho que sea una víctima más, por su significado y por lo que intentó transmitir.
Venga, y yendo de nuevo al día de ayer, que es un poco "volver a las cosas alegres"... pues habrá que comentar cosas más laterales y que no tiene tanto que ver con la emotividad (de alegría o tristeza) en la radio, sino con algunos entresijos...
Ayer, un amigo de blog (Carlos) me envió un correo diciendo que Colmenarejo se "quejaba" (si es la palabra) de que ellos estaban haciendo el programa en Madrid mientras que otros estaban ya con un programa preparado desde otros sitios donde el programa lucía más... obviamente, se referiría a Àngels, que estaba en el País Vasco. Infiriendo un poco que igual tenían alguna clase de "información privilegiada" previa. No sé... La cuestión es que la SER y Punto Radio habían quitado la programación local mientras que la COPE al menos en Cataluña estaba emitiendo regional hasta las 20 h., igual que Onda Cero, aunque lo cierto es que emitían el programa desde Granada, con lo que igual les pilló simplemente a desmano.
A lo que yo digo dos cosas: la primera, que ya esa misma tarde, al comienzo del "gabinete", Julia Otero ya vino a insinuar (luego, a confirmar) que ya circulaba por todas las redacciones que lo del comunicado del fin de la actividad de ETA estaba al caer... con lo que no era una cosa rara que se hubiera filtrado antes. Y lo segundo es que yo también me quedo pensando: ¿luce mucho más un programa desde allí? Pues depende. Yo creo que a Àngels le luce mucho más un programa desde el País Vasco al igual que a Carlos Llamas le hubiera lucido igual un programa desde Madrid mejor que desde Vitoria. No por no estar en aquel sitio un programa tiene más o menos valor... hay que saberle sacar partido también a la ubicación.
Para terminar, creo que es justo decir que en todo esto, en lo que viene siendo "cubrir el acontecimiento", en general, ha sido un "Radio 1-0 Tele". De nuevo, la radio le tiene ganada la partida a la tele en eso de informar al minuto, y tiene ganada la partida en eso de analizar a fondo las cosas.
Lo de Francino me remató. Es cierto que ya dejé de escucharle porque me cansaba con sus "pollas" sus "follar" sus "fúmbols" y todo eso que en Esto me suena llamarían "francinotrón". Y esa incultura que acaba produciendo vergüenza ajena. Y el estar a la luna de Valencia mientras los mossos daban de hostias a la gente de Plaça Catalunya. Y esas entrevistas, por llamarlas de alguna manera. Lo del número a lo Nieves Herrero -ya la Barceló se le adelantó como aventajada diplomada en la Escuela Isabel Gemio la noche anterior refiriéndose a los de Hora 25 como "sus oyentes", ¡"sus oyentes"!!! y a saber desde que murió Carlos Llamas cuántos oyentes se han incorporado por ella y cuántos nos hemos ido por ella- ya me remató. Me enteré por la página, que yo ya soy de Lucas como no pongan a Pedro Blanco o Del Pino, de lo de su fiesta de emociones desencadenadas. Es decir, va y se echa unas lagrimillas porque es muy hombre pero muy sensible y hoy andará reventando conejos, perdices y cráneos de gamos o jaleando la agonia de un toro al que han torturado... Vale. E Iñaki, que seguro que tendrá miles de razones para llorar, él sí, un tío, un señor, una persona sensible que no monta espectáculos con su dolor. La SER a la deriva. Y lo de la casualidad de "vamos a hacer los programas allí porque lo hacemos muchas veces....". Y seguro que el chivatazo no les llegó del PSOE. Ya dijo Cebrián hace nada que Rajoy sí entendía PRISA. Y la del HP, una de las palmeras del tea party de EEUU, encantada de ver que el gestor de su dinero está bien arrimado a la fachonería española... Pero vamos, lo de Francino me pareció pornográfico, y el jolgorio general por eso solo me hizo entender que el PP vaya a sacar mayoría absoluta. Y cuanta incultura cinematográfica: ¡¡¡Broadcast news!!! Si en periodismo ya está todo inventado, joer.
ResponderEliminarAbsolutamente en contra del comentario anterior.
ResponderEliminarPor otro lado, vale, yo creo que la SER se olía algo porque era sospechoso que justo ese día hicieran todos los programas en el País Vasco, pero una cosa es que se olieran algo y otra que supieran demasiado.
La tarde del jueves, antes del boletín de las 19:00 era comentadísimo en Twitter que a esa horap odía haber comunicado. La SER emitió la noticia al final del boletín y dieron paso a la programación regional. Después de eso, tuvieron vista y en menos de 5 minutos empezaron un programa especial en cadena. Hay que decir que Ángles no estaba preparada aun y el programa lo comenzó la locutora que hizo el boletín. O sea, la SER tan preparada no estaba. Sí que tuvo reflejos, cosa que nunca tiene Onda Cero en estos acontecimientos (todavía se espera a Carlos Herrera en Lorca por el terremoto, por ejemplo).
Sólo un farsante como Francino puede fingir que llora en antena para picar la sensibilidad de la gente. Les da lo mismo, se prestan a lo que sea, no conocen la dignidad ni la vergüenza.
ResponderEliminarAdemás de maleducado, mal periodista y peor persona.
Son así de falsos, sobre todo la Barceló y él. Es tan grande el sectarismo que tienen que no dudan en aprovecharse de esta manera tan ruin de los sentimientos de la gente menos informada, a ver si rascan un puñado de votos para la causa.
ResponderEliminarRecuerdo aquel programa de Gemma Nierga. Creo que a muchos oyentes nos pasó lo mismo. A Francino no lo escucho, oí la grabación de ayer por la noche.
ResponderEliminarEn el primer caso, Ernest Lluch era colaborador del programa, por lo que la relación con Gemma Nierga era directa, y se comprende perfectamente lo que pasó.
Lo de ayer con Francino fue totalmente diferente, pero perfectamente comprensible. Si tienes una persona delante, emocionada, llorando, es normal que, por empatía, se te acabe cayendo alguna lágrima y te supere la emoción.
Me parece muy ruin buscar segundas intenciones a algo así, tanto por los comentarios anteriores como por los leídos ayer en otros foros.
Saludos
Hola, Pacman, ayer fui en coche por la provincia de Coruña y descubrí una cosa llamada EFE Radio (concretamente en su emisora de Cerceda) que parece pertenecer al grupo EFE y que emite casi todo el tiempo música. A mí me alegraron el viaje con unos cuantos temazos, pero también llegué a escuchar un boletín y el final de un programa deportivo.
ResponderEliminarNo he encontrado web oficial ni nada. El único programa del que me quedé con el título fue El Balcón de la Luna, presentado por Gonzalo Estefanía. A ver si te haces un post sobre esta ¿cadena?
Y de ETA estoy hasta el carallo, que llevo dos días sin poder oir la radio por culpa de esos pesaos.
Lo de Gemma fue totalmente diferente. Fue en el momento y le asesinaron a un amigo. Lo de Francino, insisto, me recordó a lo de Wiiliam Hurt en Broadcast News. Y vieniendo de él, cazador y "taurino" lo de que empatice con alguien que llora me da risa. Si es capaz de reventar a sangre fría y por diversión una liebre poca empatía tiene. Claro que los nazis eran muy empáticos y sensibles, a fin de cuentas los judíos eran subhumanos ¿no? A ver si algún día, a ser posible no muy tarde porque si no ya ni habrá animales ni humanos ni planeta, no se hagan distingos entre humanos y lo demás. Por lo demás, el nazionalismo -sea del tipo que sea, también especista- es una consecuecia de la gilipollez. Con ETA fuera ya solo queda que se disuelva el PP pidiendo antes perdón.
ResponderEliminarYo critiqué a Francino en cadenaser.com y no me lo publicaron, sólo aparecían los elogios. Vaya unos cretinos.
ResponderEliminarComo dice el último anónimo, la cadena SER no admite críticas en su facebook ni en su web. Asi les va.
ResponderEliminarpaaq, Efe Radio es una radio muy buena, lástima que sólo sea para "feed" de emisoras locales o asociadas, porque si fuera un grupo serio estaría muy bien
ResponderEliminarAlsina no le llega ni a las suelas de los zapatos de Angels Barceló. ES un señor que se tira cuatro horas haciendose el "gracioso" y queriendo emular a Carlos Herrero (otro que tal baila; solo sale del estudio a hoteles de cinco estrellas)
ResponderEliminarCuando Herrera, Alsina y Onda Cero se vayan a Lorca, al corazón del País Vasco, a Libia...desmonten la programación para estar al tanto de la noticia, o se preocupen de hacer buena radio y no de jugar a ser la radio de la derecha (para eso ya está la COPE o esRadio) otro gallo les cantaría....
José Pedro Martínez
Anónimo de las 13.09: los que fueron a Lorca lo hicieron para tocar la fibra sensible de la gente, y eso es muy propio de la SER actual, como han hecho ahora con la farsa de ETA. Un periodista como es debido coordina desde Madrid toda la información y dirige desde el estudio todo el despliegue, como hizo Iñaki Gabilondo el 11-S y el 11-M, por ejemplo.
ResponderEliminarRetirado Gabilondo, ahora mismo Carlos Herrera es el Boss. El Number One. Ecuánime, tranquilo, entretenido, divertido cuando hace falta y duro cuando hay que ser duro. Con una cultura excepcional. A años luz de los demás.
Barceló y Francino son dos incompetentes que jamás soñaron llegar ahí. Sectarios a tope, no dudan en complacer a sus jefes y al partido político que favorecen despidiendo a Carlos Carnicero en pleno agosto y sin dar la cara (Barceló), o haciendo de plañidera con lágrimas de cocodrilo en vivo y en directo, a ver si araña algún voto para la causa, además de insultar a la Iglesia y al PP cuando le da la gana (Francino).
El informativo de Alsina es el mejor de la radio nocturna, el más plural y con unos tertulianos de lujo.
Anónimo en la Hora Cero.
Galván para empezar que conste que soy antitaurina y ante todo lo que signifique un sufrimiento innecesario pero de ahí a compararlos con los nazis y deshumanizarlos hay un abismo. Yo creo que fueron sinceras, ya le pasó cuando anunció la muerte de Llamas. Su equipo y gente que ha trabajado con él como Juanma Ortega destacan su humanidad, incluso hoy en twitter he leído un tweet de un trabajador de una de las cadenas musicales de PRISA diciendo que es el típico tipo humano, alegre y cercano que va con una sonrisa en la cara a las cinco de la mañana. No sé, son muchas personas que sin necesidad ensalzan esa virtud, que queréis a veces la gente le da muchas vueltas y quiere ver cosas donde no las hay.
ResponderEliminarY sobre lo de desplazarse o no, pues que queréis eso es lo que me gusta más de la radio su capacidad de estar cerca de la gente. Me gusta la radio que informa y transmite emociones, que palpa el ambiente.
Una cosa es que no nos guste el comunicador y otra criticar por criticar.
Por cierto Pacman gracias por recuperar ese inicio de la Ventana realmente emocionante.
Una cosa es que Francino sea un cansino en el micrófono, y otra que sea una buena persona. De hecho decían que Gabilondo era bastante más bicho, a la vez que más talentoso. Nadie es perfecto.
ResponderEliminarA riesgo de ser cansino con Francino -como juego de palabras vale que no me reportará fama universal- un tío que destroza de un escopetazo y por diversión pura a una liebre o un gamo, que disfruta viendo la agonía del toro al que han estado martirizando durante media hora, ni me parece "humano" -o quizás me parece demasiado humano, que diría Nietzsche- ni sensible ni peras en vinagre. Me parece un miserable, auqnue sea de lo más tierno con sus críos, su muejer y sus empleados. Seguro que Gabilondo era más exigente con la gente que trabajaba -no lo dudo, era un profesional y así el programa era lo que era sin necesidad de números, sexo ni decir "follar" toda la mañana- y que con Francino se van de cañas e invita él. Pero si tuviera que salvar a uno u otro por sensibilidad, humanidad- está sí de verdad-, por compromiso, por respeto, como que no lo dudaría. Y creo que los que trabajaban con él tampoco. Pa enrollaos Paco González, Pepe Domingo y los demás, o Los Especialistas Secundarios, no Francino.
ResponderEliminarEstimado José Pedro:
ResponderEliminarSólo por precisar, te rectifico un dato que imagino fruto de lo poco que me sigues: yo hice el programa en Lorca el mismo día que Angels. Y recuerda que hacer los programas desde ubicaciones distintas al estudio no depende sólo de la voluntad del comunicador.
Un saludo.
Alsina.
Alsina.
Lo cierto, 16 años después, es que al final lo que acabó con ETA no fue el diálogo, pero tampoco la guerra sucia: fue la Ley de Partidos, una utilización al límite de la Constitución de la Ley.
ResponderEliminarSuele ser así. El terror no se combate con terror, ni con buenas palabras. Se combate con firmeza, con una firmeza al límite de lo correcto.
En todo caso, homenajeo, 16 años después, a Ernest Lluch, un gran hombre.