domingo, 20 de octubre de 2013

caer mal

Hay gente a la que le puede horrorizar una habitación pintada de negro, o azul... Somos humanos. Hay gente a la que le cae mal el autobusero por causas desconocidas, o que la que le atendió el otro día en la papelería, que la mataría. Por la razón que sea, sentimos rechazo hacia colores, programas e incluso presentadores de la tele... o de la radio. Esta introducción me ha quedado como raruna... 

¿Nunca os ha pasado? Tú por ejemplo vas en un coche detrás, el conductor sintoniza, pongamos, al Cárdenas -vayamos caldeando, vayamos caldeando- y de repente salta el que va de copiloto: "joder, quita esa mierda; qué mal me cae". El que va detrás en el coche (en este caso, yo) me limito a sonreír y decir: "eh, sí, pon Los 40 o algo". Hay que ser inteligente... hay que proponer alguna emisora de música parecida para que no te puedan decir que no. Obviamente, esto era un caso real, pero sin doblaje cutre. 

Las casillas del Monopoly que tocan hoy van dedicadas a esos locutores que o tienen cierto éxito, o están ahí por una razón (la que sea), pero que no podemos con su vida. Porque también son parte de la radio. Odiad, odiad... si no pasa nada, es humano. Es más, quien no es odiado es porque no está. 

De hecho, lo que sí que odio es eso de "no me explico cómo tal tiene tanto éxito". Es como si en química haces una reacción y te sale un producto inesperado. Decir "eso no es posible" es muerte. En todo caso te cabe explicar por qué ha sucedido. Pues con el éxito de quien odias, lo mismo: puede molestarte su éxito, pero desde luego que el primer paso es analizarlo. Bueno, y analizar si es o no un éxito. Por ejemplo, y yendo a las casillas, Cárdenas tira de populismo que no veas, que es lo que tiene éxito en su caso. Y claro, si el populismo barato te pone enfermo, normal que me muera escuchándolo. La Gemio es el éxito (¿exito?) de la lágrima fácil... Aunque teniendo en cuenta que Herrera es claramente el segundo de lunes a viernes, y que la Gemio es tercera los fines de semana detrás de RNE... eso de éxito podríamos llamarlo "inercia", en buena parte. Pero vamos, que si te saca de quicio el ver cómo les dice "no llores, no llores" y le deja ahí 2 minutos para que salgan lágrimas de la radio, que casi se te mojan los cables, inevitable que te caiga mal. 

Luego, Juan Cruz... en fin. Es que me parece una mezcla entre postureo y aburrimiento supino que te mueres. Es que encima resulta que tampoco está dicho que tenga ningún tipo de éxito en la radio, porque siempre ha hecho programas de verano y nunca se le han medido los audiencias. A saber quién es la mente pensante que lo pone ahí... Más que por la audiencia, estará ahí por su "intrahistoria" dentro de la radio, o porque conocerá a quien sea. La cuestión es que no puedo con su alma. Ni con su voz. Me enerva. De hecho, antes de que aparezca en el "Hora 14", ya estoy cambiando de dial. 

Venga, ahora ahora viene el radiochip de hoy, que es cuando todo peta. La entrevista de las entrevistas que me dan ganas de morir y de matar al mismo tiempo: la Gemio entrevistando a Juan Cruz en 2012. Mátame camión. Radiochip del agujero negro, en el que hablan precisamente del insulto:



Le encanta el título del programa de la Gemio porque "es lo que más tenemos". ¿No es precioso? La entrevista es un poco del rollo "qué buenos somos, qué perfectos, y qué malo es el mundo exterior que no pasa por nosotros". Y hablar mucho de palabrería, de tal, de cual... que fijate... ays... en fin... Es difícil decir la palabra "patio" y rellenarle un minuto lleno de la nada más absoluta. Y dar vueltas sobre la nada. Y la otra hablando de platós, que le gusta a ella hablar de "los platós"... Y "ay, que la gente se insulta", "ay, que para ganar audiencia hay que insultarse"... De momento, para ganar audiencia lo que hay que hacer es no aburrir. "Llamamos a la audiencia audiencia, pero entre nosotros no nos oímos". Qué profundo de mercadillo. Y la Gemio dice que "fíjate, que para tener audiencia hay que hacer espectáculo", como si fuera algo horrible. Y luego la tía en sus programas deja llorando al personal durante ratos. ¡Venga, hombre! ¡Y usted qué hace, señora! ¡Mírese a sí misma! Horroroso.

Hay gente de la radio que nos cae rematadamente mal. Si hay mucha gente que nos cae genial, hay también unos cuantos que nos caen fatal. Es así. Ahora, que si comentáis, tampoco os cebéis... Bueno, un poco solo. 

6 comentarios:

  1. ¡Bartolomé Beltrááááán!

    44 minutos de Gemio y Cruz. Creo que éste puede batir el record de radiochip menos escuchado.

    ResponderEliminar
  2. Falla el audio (sé que no aguantaría ni 5 minutos escuchándolo, pero qué malo es el morbo eh?)

    ResponderEliminar
  3. Comi se dice en internet "ni con tu wifi"pulso yo eso. Ya te vale pacman.

    ResponderEliminar
  4. Venga, voy a decirlo: yo soy de los que se queda oyendo los programas de Juan Cruz en verano. Más que nada porque la competencia no me sirve para coger el sueño. Que como decía el radiochip de ayer, escuchar por escuchar, no, pero si hay que escuchar...
    Ahora, que tan masoca de tragarme a la Gemio, no soy.

    ResponderEliminar
  5. Leyendo el t'itulo sab'ia que saldr'ia C'ardenas y Gemio, pero no se que tiene que ver con las calles del Monopoly.

    ResponderEliminar