que se aclaren en la SER, por favor

Hoy estoy un poco quisquilloso, pero a ver... En la SER se tienen que aclarar un poquitín ya. Es cierto que al ser "la cadena progresista" están (o intentan dar la imagen) de que están muy pendientes de los temas sociales. De la pobreza, de la situación de los trabajadores, de la situación de la educación, de la sanidad, del paro... Vale, de acuerdo. 

Pero claro... A veces, (no digo siempre, pero algunas veces), escuchando, es que parece que la mayoría de sus oyentes buscamos comida en la basura, hablando mal y pronto. O al menos que es una cosa casi habitual. Un poco cansado estoy de que hablen de "hay mucha gente que ya no se puede ir de vacaciones" y a los 5 minutos anuncien lo de Cadena SER Viajes. Una cosa es ser consciente de la pobreza que existe (porque obviamente ahí está y la vemos día a día y cada vez más) y otra "hablar solo a los misérrimos". O tener que pedir perdón cada vez que se dice "compre esto" o "hablemos del último iPhone... para el que se lo pueda permitir". Y así todo el rato, como pidiendo perdón por tener un sueldo normalito. 

Digo yo que se aclaren, porque están todo el día con la pobreza y las familias que no se pueden permitir nada... pero... luego... Voy a poner un ejemplillo. Iba a subir la luz (lo del 11%), y se ponen en plan "que llamen familias que se quieran desahogar." Luego dijo Gemma algo así como que si no iban a poder pagar la luz con esta subida, que llamasen. La idea era: llame si usted en enero no va a poder ni encender la luz o calentarse, porque no le llega, para que den testimonio de la desesperación que existe. Y el teléfono para llamar... ¡es un 902! Radiochip 902:

Hombre, que digo yo que si se hacen llamamientos a gente que va a tener que dejar de poner la estufa en su casa a causa de la subida de la luz, no sé yo hasta qué punto se les ocurriría llamar a un 902 y gastarse el poquísimo dinero que tiene. Vamos, que yo puedo poner la luz en mi casa, y no se me ocurre llamar a un 902... llamadme rata, pero si puedo evitarlo, lo evito. Porque el 902 cuesta pasta. "Si no les llegará para pagar la luz, llamen al 902". Es que no me cabe en la cabeza, de verdad.

Ahora ya me dejo de poner tan niquitoso (tan, pero aún estoy niquitoso) con lo de los teléfonos, pero vamos a jugar a ver qué teléfonos pone cada cadena para llamar...

La SER (la cadena que está todo el día hablando de "lo social") tiene un 902. Supongo que pensarán también que es una manera de limitar las llamadas, por eso de que no llame el primero que se le ocurra y colapse la centralita, lo cual es muy comprensible. la COPE pone un teléfono gratuito (un 900) y se pegan el día recalcando que "es un número gratuito". Digo yo que lo dicen tanto para que llamen... Antes en la SER también ponían un 900 (el famoso 900 100 800) para todo... ¿Por qué ya no? Y luego está Onda Cero, que cada programa pone un teléfono con prefijo 91 o 93, dependiendo de dónde tengan la redacción, que es lo que viene siendo una llamada local, que creo que sale "gratis" con muchas compañías (quiero decir, que no te cobran más por hacer la llamada).

Tres emisoras, tres tipos de números de teléfono: 902, 900 y local. Y justo es de pago "la que quiere que llamen los pobres". Y ya os digo que a veces llama la atención que en la SER estén haciendo tanta incidencia en la pobreza y luego quieran que los oyentes compren los productos que se anuncian. Desde un coche a alcohol, desde cursos hasta periódicos con suplemento que cada domingo te sale a una pasta. O que te digan que te abones a tal plataforma de tele y que te abras la cuenta azul fosforito...

Ya digo, que una cosa es hablar de la pobreza, dar voz a los que lo están pasando mal... y otra es que parezca que está así todo el mundo. Es más... si usted no tiene un duro y las está pasando canutas, llame a este 902... ¿Perdón? Que se aclaren. Si están tan sensibles con el tema... digo yo que se podrían haber dado cuenta del pequeñito detalle.

Será interesante ver qué clase social es oyente de cada una de las emisoras de radio. ¿Lo intento mirar un día? Igual vemos cosas sorprendentes. O no.