cuando el invitado se viene arriba

Lo normal es que los invitados que van a un programa de radio estén cortados. A ver... me explico. Que, quitando a esos artistas, periodistas, escritores que han hecho 200 entrevistas y demás gente de la farándula, si se entrevista a un señor cualquiera, o a un político (que tiene que cortarse en según que temas quizá) o a un oyente (que se pone nervioso siempre), pues... lo normal es que se esté "soso" cuando uno habla por la radio. 

El radiochip de hoy es distinto. En "Julia en la Onda", que se hizo desde Zaragoza anteayer, tenían como invitado a un concejal del ayuntamiento. Concretamente, al concejal de cultura, economía y hacienda [sic, todo eso junto] que viene a resultar que ya fue protagonista de una entrada del blog... porque antes se dedicaba a la radio. 

Al principio de su intervención en el programa de Julia, hablaron de que él había sido muy oyente de la "hora tremolina" del programa, que era oyente de la radio... Todo genial. Todo discurría como la seda. De hecho, en alguna de las intervenciones, se notaba mucho que el concejal era "de radio". Y se empezó a venir arriba. Pocas veces un entrevistado en la radio, y menos un político, se viene tan arriba en los programas de radio... ¡Claro! Es que él era de radio. 

Y se vino demasiado arriba. En la "mesa de redacción" (el rato de la primera hora en la que comentan noticias curiosas y todo eso) hablaron de que España era el 6º país del mundo en que más se roba en las tiendas. Así que al entrevistado se le fue la lengua y... escuchad el radiochip hurtado: 

Mira que Julia le avisaba. "Que eres concejal..." Y él, venido arriba, se puso a decir que robar algunas cosas en algunos sitios... pues... que no está mal del todo. Ya se sabe, cosméticos, cuchillas... Que no es grave. 

Julia le dijo que poca autoridad moral tiene quien denuncia que roban los políticos o los de Bankia, si él decía que robaba. Oye... ¡Pues nada, a robar esmaltes de uñas por Zaragoza! No está bien, por lo visto, pero... atendiendo a su opinión en la radio, tampoco está mal. 

Que digo yo que si eso que dijo va y lo piensa un rato... no lo dice tan alegremente. Pero yo creo que metido en el papel del buenrollismo y del postureo coleguil, venido muy arriba, pues... ¡Venga! ¡A ser simpático aunque sea diciendo lo primero que le venía a la cabeza! 

Pocas veces un entrevistado, y menos un político, se viene tan arriba. Pocas veces un político se mete en un charco o jardín más grande del que el entrevistador o el programa le tentaría a meterse, o le induciría a saltar. Pocas veces un entrevistado se viene tan arriba... y menos mal que no es de Madrid ni de Barcelona. Porque si no tenemos sus declaraciones hasta en la sopa. 

Hoy en cuanto pise Zaragoza por la tarde, a ver si me afano unas cuchillicas de afeitar, que además van caras. Tengo al concejal de mi parte. Un radiochip lo atestigua.