las necrológicas de COPE Lugo

Ya sabéis que una de las reglas del blog es no repetir temas. Y en caso de que sean cosas parecidas... Que la entrada de ese día esté enfocada en un tema distinto. Hace ya un par de años, el tema del blog fueron las necrológicas en la radio. Hoy, aunque sea de difuntos, no podía repetir tema. 

Aquella entrada sabía que iba a tener éxito... pero no tanto. Y entre los muchos comentarios recibidos ese día, me llamó la atención uno de Carlos López que decía que en COPE Lugo se llegaba incluso al cuarto de hora de necrológicas. ¿Tanto?

El tema de hoy, por tanto, no es hablar de "las necrológicas", en general, el hecho de que sigan existiendo, cómo son, si suelen tener éxito en Andalucía, Galicia, Asturias o donde sea... No. La entrada de hoy es la increíble importancia de las necrológicas en algunos sitios -como Lugo- que hacen que sean capaces de capar la emisión de "Tiempo de Juego". 

O sea... Pensadlo... El año pasado, aún sin Herrera, todo en la COPE giraba en torno a los deportes. Tenían la prioridad total. Pero ojito... Las necrológicas han sido la única emisión tan importante en Lugo como para capar sin contemplaciones a Paco González y compañía y emitir una voz que, sea en español o gallego, nos permite ¿disfrutar? de estas necrológicas. Radichip necrolucense:

Y van plagados de publicidad. Plagados. El programa estrella de COPE Lugo... ¡Las necrológicas! El plato fuerte de la programación. Y el plato fuerte en cuanto a publicidad... Fijaos bien en los anuncios, porque son geniales. Completamente geniales. 

Voy a hacer una cosa que hago en las entradas "¡memo!" Coger un comentario de un lector (en este caso @paaq) y fusilarlo directamente. Debido a su interés y la brillantez de su escritura, reproduzco de principio a fin este comentario, porque me parece lo más. Allá va:

¡Por Dios, he llegado tarde a mi tema favorito ever del blog!

MÍTICAS resacas con las necrológicas de Cope Lugo, oiga. Como en la provincia más envejecida de España se nos mueren una cantidad suficiente de viejos, aquello es el programa más exitoso de las radios locales. Mi abuelo lleva treinta años escuchando cómo se le van muriendo los conocidos. O sea: es la propia audiencia la que protagoniza el programa a medida que se extingue, un concepto acojonante.

Hace cosa de doce o quince años, no sé exactamente qué pasó, pero las necrológicas dejaron de llevar la apostilla "con la bendición de Su Santidad" que había supuesto poco antes la mayor innovación del programa desde los años 60. Supongo que alguien se dio cuenta de que era un poco exagerado imaginar que Juan Pablo II se pasara los días bendiciendo a los viejos moribundos de las montañas de Láncara. El caso es que cuando pusieron a Ratzinger, volvieron a usar lo de la bendición. Yo me lo imagino como un tema muy oscuro con maletines de por medio. Con el nuevo chico argentino éste, todavía no he escuchado ninguna esquela (no vivo en Lugo).

Hace relativamente poco que hacen esquelas en gallego. Yo recuerdo que me llamaban mucho la atención, pero ahora casi van por el fifty fifty. Al fin y al cabo el 99% de los protagonistas del programa son gallegoparlantes.

Como llevo escuchando las necrológicas desde que nací, mi tierna mente preadolescente se montaba unas enormes pajas mentales: me imaginaba un juego de cartas como los que había en los 80, de motos, coches, etc. Sí, aquéllas que eran como cromos, y que traían info de la cilindrada, precio, caballos, velocidad máxima... Bueno, pues eso, en esquela. Por entonces la gente moría con 70 y 80 años, ahora es mucho más normal 80 y 90, que puntúa mucho más. También puntuaba mucho el número de parientes, que a veces parece saudí; es acojonante cómo la locutora es capaz de entonar y mantener una frase con treinta nombres propios. Lo de la bendición de su Santidad puntuaba poco hasta que dejó de aparecer y me dejó lleno de dudas teológico-prácticas. Ah, y las cartas me las imaginaba con foto, obviamente, aunque en Galicia no se pone foto en las esquelas (parece que es un tema exclusivamente vasco).

Muchas veces la necrológica incluye la ruta del autobús que recogerá a los fiesteros. Dar direcciones en el rural gallego tiene un punto británico, un ejemplo podría ser algo como "Saldrá un autobús de Empresa Monforte a las seis desde la casa de Parrote, pasando por Muizás, iglesia de San Martiño, campo de la feria, casa del Perito, Touzas de Abaixo, Mesón Acapulco e iglesia parroquial. Se agradecerá."

¿Se agradecerá? Sí. Se agradecerá la asistencia, supongo, pero el tiempo ha corrompido la expresión. Cope Lugo ha ahorrado miles de minutos con esto, estimo unas ganancias acumuladas de varios millones de euros.

El gran beneficiado del programa, obviamente, son las empresas funerarias: cobran y reciben publicidad. Cuando alguna cierra, o abre, o cambia de nombre, se nota muchísimo, porque cambia todo el soniquete. Es como cuando el sorteo de la lotería pasó a euros.

Lo de pasarse de tiempo es la ostia. No sucede siempre, y cuando pasa suele ser menos de un minuto, pero es flipante cuando conectan y te has perdido medio boletín.

Y... eso es lo que recuerdo ahora mismo. Cosas raras no hay: es el programa más predecible de la radio mundial, y he escuchado la radio pública cubana. Es un programa que puedes guionizar con un excel, metiendo en un formulario los nombres de fallecido y parientes, e intercalando fórmulas como "piden una oración por su alma". Es tan jodidamente predecible que es algo precioso, pequeño, en extinción -aunque con buena salud- y que debemos cuidar y proteger.

Pues sí, siguen muriendo "con la bendición de Su Santidad" en algunos casos. Y me encanta eso de que mueren el día tal "de los corrientes". O sea, del mes presente. Es moloncísimo eso de que te digan si se admiten o no flores, si agradecerán esto o aquello... o no. Y ese pasar de hojas entre uno y otro... y esos silencios del corte entre muertos en otros casos... Es todo tan... ¡Y la manera de decir "descanse en paz"! 

Y después de las necrológicas, ya emitida su publicidad correspondiente, ya podemos volver al deporte como solución de continuidad... 

Nota: [pronunciadlo con la normalidad con que se pronuncia en el radiochip] Es muy divertido eso de que mueran y se vayan a la capilla parroquial de Villapene. Lo dice en diversas ocasiones y no le entra ni la media sonrisilla en ningún momento. Una profesional como la copa de un pino.