Es lo que se dice siempre en "Sálvame" cuando el invitado en cuestión ha cobra por dar una entrevista en la que no cuenta nada ni dice nada. Es esa sensación de que "se cobra por nada".
El otro día iba yo por la calle, volviendo a casa, y mi mp3, por caprichos del destino, se quedó en la Cadena 100. Me encontré con el "Happy Hour" de Óscar Martínez.
La "hora feliz" es una estrategia de márketing en las que se ofrece más por menos dinero. En términos radiofónicos, veo que "happy hour" significa más bien "llevárselo muerto". Es que es un programa que no es ni un programa.
Dos parrafillos de ponernos en situación:
Recordad que Óscar Martínez estaba en "lo de Ana Rosa" (tras hacer bastantes otras cosas), pero se fue a presentar el "Atrévete" tras la marcha de Cárdenas a Europa FM. Total... Que el "Atrévete" mantuvo su audiencia, incluso la mejoró un pelín. Su competencia directa, Javi Nieves, iba a estar con una pierna en Cadena 100 y con otra en la COPE. Se supone que para asegurarse una transición en caso de que fuera necesario, y además en una maniobra lógica en términos de conocimiento del oyente potencial de la cadena, ficharon a Óscar Martínez y a parte del equipo de Dial para hacer el programa nocturno. Quizá, quizá... por si había que hacer algún movimiento en las mañanas de la 100.
Y aquel programa era una especie de despertador llevado a la noche. Con secciones, tal, cual... pero que no terminaba de chutar. Tras ir vaciando el programa de contenido, al final se quedó solo Óscar Martínez en el micro. Y las mañanas, con lo de Herrera en la COPE, siguen con Javi Nieves y Mar Amate.
Llegamos al objeto de la entrada de hoy: El programa protagonista de hoy, en vez de seguirse llamando "Buenas Noches, Óscar Martínez", y dado que el efecto del tirón de tener un millón de oyentes en Dial, trasladado a la Cadena 100 en las noches ha resultado ser gaseosa de la mala o una Coca-Cola esbafada, se llama "Happy Hour".
Me llamó la atención el hecho de que escuchaba más veces el nombre del programa entre canción y canción y el nombre del presentador que al presentador en sí. O sea... tenía la sensación de que Óscar Martínez en realidad es un producto de nuestra imaginción. No sonaba nada. Solo sonaban música e indicativos.
Pero me equivocaba. Era peor de lo que me imaginaba. A ver...
Analicemos una primera hora del programa -dura de 21 h, a medianoche de lunes a viernes-. Analicemos "la fiesta más feliz de la radio", que es como se hace anunciar el programa. ¿Qué nos encontramos? Con que Óscar Martínez saluda para iniciar el programa. Un minuto exacto suena su voz. Luego, indicativos entre canciones y más canciones... Luego vuelve a intervenir para el "superjuego" llamado "¿Te la Sabes?" que tiene un mecanismo loco, loco. Revolucionario, imaginativo y que seguro que le van a copiar en la competencia...
Se trata de que llaman a una oyente, le ponen una canción que sabe tararear cualquiera, y le ofrecen 100 euros por acertar. Normalmente, no se acierta. Nada. No gana la oyente, que por cierto, estaba tomando algo con una amiga... ¡Y esto no es un detalle menor!
Y nada... sigue "subiendo el volumen de la felicidad", nos dicen que sigue "Happy Hour", con Óscar Martínez, que el día en que se le rompa el micro... no notaremos la diferencia.
Le dije a un amigo, J. M., que me grabara una horilla de programa al día siguiente, que no iba a estar en casa. Me pasó la grabación de esa primera hora de programa, que fue realizada, me jura, el 6 de noviembre. Radiochip japiaguar:
Decía que era mucho peor de lo que me esperaba porque... ¿No os da la sensación de que está todo grabado previamente? O sea... de que todo es plástico y editado. Quiero decir, que escuchado lo escuchado... ¿Cuánto le tiene que costar a Óscar Martínez grabar todas las intervenciones que tiene en todo un programa? ¿20 minutos? ¿Media hora? Incluyendo el bocadillo a mitad de jornada laboral, claro.
Las entradas "suenan a eco" -suenan muy raras, como grabadas, sí-, son completamente atemporales, no dice nada, no se refieren a absolutamente nada, solo hace una presentación de canción de manera cortísima y facilísimamente "cortapegable". La llamada... se nota mogollón que está editada. Es más... La chica estaba tomando algo con una amiga. O sea... que ni estaba escuchando el programa. Eso le viene genial a la imagen del programa, sí. ¡Viva la lata con colorantes y conservantes! Y se nota mil que todo es una llamada editada no... ¡editadísima de morir! Es más... Casi me jugaría dinero a que esa llamada no la hizo ni él, y que simplemente ha grabado luego encima.
Es una pasada. Un par de presntaciones de canciones de una manera completamente impersonal, y a tomar por saco. De risa.
Normal que no encuentre ni el podcast del programa... Es que es la nada más absoluta. Son canciones y su nombre 373 veces dicho, para que luego cuele en el EGM. Si en vez de ser Óscar Martínez se llamara "Fulano de Tal", así, lo mismo daría. Me lo imagino apareciendo por la radio una vez a la semana un ratito para "grabar las intervenciones" y diciendo adiós con la manita, y luego alguien de la radio cogiendo el ordenador, montando todo, y... ¡Ya tenemos "Happy Hour"!
Me encontré con un programa de plástico, que sonaba a "corta-pega", como grabado con eco -quién sabe si desde casa-, editado, poco natural, de mentira total... Un timo como una casa. Vamos... que si eso en vez de un programa de radio fuera una entrevista en el "Deluxe", estaría la Patiño y los Kikos gritando que si se lo lleva muerto.
Lo de que los locutores hablen poco... ya estamos acostumbrados. Lo de que sean impersonales y ni les conozcamos... lo mismo. Pero ya, que sus intervenciones suenen completamente a pregrabación y edición de todo lo que suena... eso ya me parece de chiste. [Que conste que no tengo ni idea... es la sensación que tengo al oírlo.]
Radio de plástico.
El programa, en realidad va de lo que dicen al principio... Es poner canciones que son cantables, conocidas por todos, animadas... Pero la aportación del presentador es completamente prescindible. Es ridícula la radio hecha así. Impostada y de mentira. Como si les costase la vida estar de cuerpo presente o hablar. Si no merece ni la pena estar de cuerpo presente, como para que merezca la pena estar al otro lado.
Lo de que los locutores hablen poco... ya estamos acostumbrados. Lo de que sean impersonales y ni les conozcamos... lo mismo. Pero ya, que sus intervenciones suenen completamente a pregrabación y edición de todo lo que suena... eso ya me parece de chiste. [Que conste que no tengo ni idea... es la sensación que tengo al oírlo.]
Radio de plástico.
El programa, en realidad va de lo que dicen al principio... Es poner canciones que son cantables, conocidas por todos, animadas... Pero la aportación del presentador es completamente prescindible. Es ridícula la radio hecha así. Impostada y de mentira. Como si les costase la vida estar de cuerpo presente o hablar. Si no merece ni la pena estar de cuerpo presente, como para que merezca la pena estar al otro lado.
En mi casa a eso lo llamamos voice tracks. Se usa mucho en radiofórmulas, sobre todo para días festivos. O como en este caso, que han hecho una radiofórmula disfrazada de programa para que cunda más en el EGM como bien señalas. Para Oscar, una bicoca.
ResponderEliminarEn mi casa a eso lo llamamos voice tracks. Se usa mucho en radiofórmulas, sobre todo para días festivos. O como en este caso, que han hecho una radiofórmula disfrazada de programa para que cunda más en el EGM como bien señalas. Para Oscar, una bicoca.
ResponderEliminarEs lógico, ¿eh? Hace más de 10 años que la radio musical se extinguió y lo que hay hoy es una parodia de todo aquello. A Javi Nieves no creo que se le ocurra comparar lo que hace hoy con lo que hacía entonces, porque le debe entrar depresión al reconocer la mierda en la que está metido.
ResponderEliminarÓscar Martínez está en una emisora que se llama igual (pero con distinta imagen) que una que fundó Rafa Revert en el 92. Por si alguien la conoce, es esa que tenía una programación propia, había presentadores que hablaban, ponían música con razón de ser y tenían una audiencia crítica e inteligente. ¿Alguien recuerda esta emisora?
He leído todo el artículo y me ha dado pena. Justo anoche me dio por escuchar Kiss FM (para saber si seguía tan deplorable como la última vez que la puse hace 10 años) y, sí, pude comprobar por qué opino que nadie en este país se enteraría si desaparecen todas las emisoras musicales juntas.
Es más: no me cierran los datos del EGM. Personalmente, no conozco a absolutamente nadie que escuche toda esa mierda existiendo, desde hace muchos años ya, coches con mp3, Itunes, Spotify, vídeos musicales en Youtube y cualquier medio para escuchar lo que uno quiera. Es imposible que en un país de 48 millones de habitantes, 13 escuchen cada día cualquiera de esas emisoras y yo no haya visto nunca a ninguno. Pero esto es otro tema.
Pues para ser una mierda las cadenas musicales tienen más audiencia que nunca.
ResponderEliminarEvidentemente las musicales tienen más audiencia que nunca, pero es una audiencia de peor calidad, creo yo. Audiencia de tiendas, etc. Aparte de que tienen menos publicidad, con lo cual no les compensa mucho.
ResponderEliminarPero de esto ya ha hablado, o hablará, Pacman seguro.
Efectivamente.
Eliminar¿Hay identificación de los productos con las cadenas? ¿Venden algo machaconamente? ¿Aguantamos su publicidad? ¿Alguien oye su publicidad, que es de lo que se trata? Pues no.