lunes, 22 de enero de 2018

sábados a las 10:30 (1): a vivir...

No me acuerdo quién me dijo que podía coger un día, una misma hora, y hablar de lo que se emitía. Me propuse hacerlo el sábado a las 10.30 h., porque... es cuando me desperté de la cama. Por suerte, coincide que en la SER emitían uno de los espacios favoritos de mi prima: el ratito en que Del Pino invita esta temporada a James Rhodes. 

Es un pianista que mucha gente conoce por el libro en que contó la historia de los abusos sexuales que sufrió en la infancia. Le entrevisó Pino el año pasado, y esta temporada nos está contando qué tal se está integrando en España. En cuanto a su calidad (como pianista) un amigo que entiende me dijo que su nivel era alto, en plan nivel alto al salir del conservatorio, pero nada de ser un virtuoso. Sin embargo, me da a mí que Del Pino no lo tiene en calidad de pianista virtuoso, sino en calidad de hombre con personalidad increíblemente atrapante. Un imán. Alguien digno de escuchar no sólo una vez.

La teoría, como decía, es que Rhodes nos cuenta cómo se integra, cómo está haciéndose a España... Pero todos sabemos que es una excusa para poder escucharle regularmente, sin más. Cuando escuchéis este rato de radio lo entenderéis. 

Es espacio en que se escucha a Del Pino, a Rhodes de fondo, el piano del estudio, la voz que suena como traducción que le colocan después (creo que es Miguel Coll, del que hay que resaltar no sólo que le ponga voz sin más, sino que sepa entonar e interpretar tan correctamente sus palabras)... Y sobre todo, es un espacio de positividad. Mirad que hay programas horribles de radio en que hablan de buen rollo, positividad, que si esto, que si lo otro... Suelen ser programas tristes, y de ellos hablaré en el futuro. (Rollo Gemio, para resumir). 

Sin embargo, el rato de Del Pino y Rhodes es una pasada... No se habla de superar nada, pero se habla de superar todo. Es un rato de radio en que terminas con ganas de vivir intensamente. Es un espacio en que se hace honor al nombre del programa. Son minutos de radio que no son normales. Altamente aconsejable. Además, este sábado estuvieron hablando precisamente de felicidad. No en plan «aprenda usted a ser feliz», sino precisamente en plan «entendamos que no se puede ser feliz las 24 horas del día». Normalmente es un rato de radio que es muy recomendable escuchar, pero es que este último sábado lo fue especialmente. Radiochip pianista, que es la segunda media hora:



Tuvieron a un filósofo hablando precisamente de este tema. Es genial escuchar cómo Rhodes se mete de entrevistador, juega con el invitado, se cachondea, cuenta su vida sin complejos... Es alucinante. Me era imposible cambiar de cadena para hacer el resto de las entradas... He tenido que tirar de podcast. Me escuché este rato de radio del tirón.

Media hora de radio que normalmente te mantiene atrapado. Un bloque de media horaza en el que es difícil cambiar de cadena. Los cánones suecopísticos tirados por los suelos y pisoteados muy fuertemente. Os recomiendo mucho escuchar el programa entero (como siempre), pero este rato en particular.

Os diré una cosa... No quiero que Rhodes aprenda español. Está bien así. A ver si va a perder el encanto. 

10 comentarios:

  1. No sé a qué gurús de la felicidad escuchas, pero lo de "no se puede ser feliz todo el tiempo" es de primero de gurú. Pero como es Javier del Pino, y encima lo comparas con la Gemio, pues gana por goleada.

    No sé, si dijerais que Del Pino hace un programa interesante, a lo mejor lo escuchaba. Pero es que siempre que vendéis una moto y la compro, descubro que no es pa tanto, así que prefiero oír a la Gemio (ya no) y frustrarme directamente.

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    1. *interesante a secas, no espectacular, magistral, dantesco, terrorífico (léase con voz del Piqueras de la Rabiosa)

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  2. Rhodes es conocido por los abusos,sexuales, que sufrió de niño, es lo que siempre oigo de él. Hasta el punto de haberme encontrado con una coña, no recuerdo donde, respecto a que siempre lo cuenta cuando hace un concierto.

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  3. Es un espacio que si no lo oigo en directo escucho el podcast después. Rhodes atrapa, el traductor es genial y creo que le da ese punto de enganchar más todavía. Pero que siempre salga el tema de los abusos no me gusta mucho.

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  4. Siento disentir, me parece un tostón infumable y totalmente antiradiofonico, no sólo esa sección de un señor que no habla castellano y que hay que introducir un traductor que le doble, muchas partes del A vivir son un peñazo grabado, regrabado, remasterizado y vuelto a remasterizar. Si eso es radio, yo soy la Virgen María. Igual que La vida moderna, que se ha convertido en otro espacio intocable cuando son, en mi opinión, unos señores que gritan sin sentido.

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  5. Pues, a diferencia de quien comentó antes, yo creo que es una muy buena sección. Está tan bien montada que la primera vez que la escuché pensé que era en directo; al poco me di cuenta de que es imposible traducir tan rápido, con tanta precisión y entonando como el locutor que lo dobla. La de Rhodes es, junto con la reunión de cómicos del final, mi parte favorita del 'A vivir'.

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  6. No puedo entender como el programa de del Pino puede tener tanta audiencia, las veces que lo he escuchado me ha parecido un programa aburrido, sin energía... Un programa para intelectualoides progres que duerme hasta las ovejas.

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    1. Tiene tanta audiencia porque: a) es la puta SER; b) está bien hecho; c) la competencia es peor. En concreto, el programa de Pepa peca también de perfeccionismo. De Gemio mejor no hablar; y aunque Schligting es buena radiofonista, entre el suecopismo y otras cosas pues tampoco es que el programa lo pete.

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  7. A vivir es un programa aburrido y Del Pino es totalmente anticlimático y un sopor en la radio..sólo es lider porque es LA SER y hay gente tan cerril que no cambia de cadena ni aunque les maten..eso sí, la competencia tampoco es para tirar cohetes.

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