radiopasión

Los más antiguos del lugar se acordarán del primer «Telepasión» con Julia Otero y todos los presentadores y gente que poblaba TVE cantando y haciendo el ganso cuando llegaban las navidades. Aquello es tan recordado porque imaginaos... Una televisión casi única, con toda la audiencia, cuando los famosos eran completamente y universalmente famosos para cualquier edad, con una única pantalla posible... Pues eso queda en la memoria. 

Hacer el «Telepasión» con el tiempo queda raro... Porque claro, uno se necesita los subtítulos para saber algunos de los que pasan por ahí. Claro, antes te sabías quiénes estaban haciendo toda la programación y ahora... pues no tanto. 

En 2007 creo que fue la primera edición de «Radiopasión». Esa RNE tenía gente conocida, pero estaba en plena crisis de audiencia, rehaciendo su propio banco de oyentes. Les salió bien, porque aquella RNE (en aquella época del final de ZP) estaba en clara subida. La RNE de Lucas, Toni Garrido, Pepa Fernández y demás... esa es la última época realmente buena que ha tenido RNE. 

Hacer «Radiopasión» en los últimos años ha sido algo... raro. Porque es que no hay subtítulos. ¿Cuánta gente escuchará RNE de continuo para saber quiénes son? Mejor dicho: para saber quiénes son y que además les haga gracia escucharles cantar y todo eso. Porque es que tengo la sensación de que igual que los que oyen la SER sobre todo, o cualquiera de las grandes, saben más o menos quiénes son todos los que hacen la radio, en RNE... No sé. 

Aquí va la edición del año pasado, que me pasó @DiexistaFM, emitido, como siempre, en Nochebuena. 

¿Sabéis qué? Es que me parece la típica función de fin de curso a la que va uno y no conoce a nadie y ve a la gente actuar, pero como si tal cosa. A ver, está bien que las cosas se hagan y tal... pero es que me parece que se pierde el foco: hay que hacer cosas guays para los oyentes, no para los de la radio. Me da la horrible sensación de que es algo que hace gracia a nadie. Aparece gente que nadie conoce, que si uno es de digital, que el otro es redactor que nadie conoce, otro que no sé qué, el becario que no sé qué... ¿¿Qué gracia tiene eso?? Es rarísimo. 

Aparecen nombres de gente que participa sin ningún sentido en un horario que obviamente es de baja audiencia. Y sí, considero que es un horario de baja audiencia donde quizá sea más interesante alguien en directo conduciendo cualquier cosa, aunque sea hilando grabaciones, pero que se sepa que hay humanidad al otro lado, no gente que sabes que está en sus casas. 

La gracia de este tipo de cosas es que conozcas tú (nosotros, los oyentes) quiénes son los que salen en antena y comentar si cantan bien o mal, si algo es gracioso o no... Pero si aparecen desconocidos es como si unos vecinos a los que no conoces te meten ahí misteriosamente a ver un vídeo de sus vacaciones de verano y te comentan anécdotas con gente a la que tampoco conoces. ¿Qué sentido tiene? Pues el mismo que  «Radiopasión», creo yo. Que se haga todos los años no quiere decir que tenga demasiado sentido. Total, qué mas da, que ocupa un rato que nadie oye. Pero bueno... radiofónicamente es como si nos enseñaran el viaje de novios de unos vecinos del 4º. Y además nos ponen aplausos de lata al terminar las anécdotas.