Estaba escuchando el otro día una grabación de unas navidades de "Milenio 3", de cuando aún no existía su programa de tele y el programa de radio en vez de ser de gran calidad, era de calidad suprema. Y resultaba que una de esas noches, no sé si era precisamente la de Nochebuena, pidieron a algunos de los que llevaban los programas de la SER que contaran algún cuento.
Entre relatos, recuerdos, historias de miedo y cuentos de Navidad, pusieron la grabación del cuento que le habían pedido a José Ramón de la Morena. Fijaos qué cosas, tantos y tantos años escuchando todas las noches "El Larguero" y ahora resulta que apenas le me lo pongo. Sentimentalmente es como si ese "amigo mayor" que te contaba los deportes en la noche junto con un grupo de amigos se hubiera convertido en un "amiguete mayor" que se ha ido juntando con otros amigos (o simplemente los ha ido decepcionando) y que al final ha abandonado a los de siempre, porque nos ha marginado y nos hemos tenido que ir a otra plaza, que dicen que es "donde nos gusta estar"... cuando siempre habíamos estado muy a gusto en la otra plaza. Y me dio pena.
Sí, me ha dado pena porque luego a ese amigo lo ves crecer, te comentan (a veces, de oídas) qué ha hecho, te interesas un poco en saber qué es de su vida, pero que si te lo volvieras a encontrar no sabrías qué decirle. La relación que se establece con esa voz desconocida en verdad resulta que es unidireccional y verdadera. Y todo ese cariño no fingido, pero quizá imaginario y, como digo unidireccional, puede que se transforme en odio, tristeza o indiferencia. O en una mezcla en la que no se sabe muy bien cuál es la proporción de los tres ingredientes. ¿De qué depende? Muchas veces del día.
Y cuando escuché este radiochip que os voy a poner decreció el de odio (bueno, odio tampoco, que en el realidad no se le tiene), aumentó el de tristeza y disminuyó el de indiferencia. Apareció un cuarto: el de melancolía. Cuando escuhéis el radiochip entenderéis el porqué me pongo tan "así". El cuento que había grabado José Ramón para aquella noche tan especial trataba sobre un trozo de su vida, de su infancia, de la que nos hizo partícipe. Yo había leído ya aquel relato de pedacito de vida, porque lo publicó en su segundo libro, aquél que pude comprar ya porque había ahorrado. Y, al escuchar qué bien contado estaba, pues me dio pena pensar que éste era el mismo que me estaba decepcionando (es decir, que se estaba "engarciando") desde hace algún tiempo:
¿No es bonito? ¿No está genialmente escrito y además contado? Hay que reconocer que hay dos cosas que José Ramón es muy muy bueno; excepcionalmente bueno: escribiendo -los comentarios grabados para el programa de Francino suelen ser muy buenos y precisos- y haciendo entrevistas "cara a cara". Por eso, por cierto, no entiendo que ahora intente hacer las entrevistas en plan coral, cuando nunca ha sido necesario. Si has escuchado este cuento igual te habrá pasado como a mí, que, si eres un converso como yo, te habrá dado un poquito de pena. El cuento era bonito ¿eh?
Joder Pacman, lo has clavado con la entrada de hoy. Pienso justamente lo mismo que tú: de la SER no nos hemos ido los oyentes, nos han echado u obligado a irnos a otro sitio. Pero lo que si es verdad es una cosa: si tan bueno es de la Morena en lo suyo, algo muy gordo tiene que haber en el aspecto personal para que se vayan 50 personas renunciando a su status, etc. (y no creo que sea "solo" por dinero como dice él), así que si en lo personal falla, ya no me vale que sea bueno en lo profesional. La diferencia con Paco González es que él es bueno (el mejor) en lo profesional y también en lo personal.
ResponderEliminarLo que pasa es que a DLM le hacían el programa justamente los que se han marchado, hartos de estar hartos. Sacándole adelante el programa y cubriendo sus muchas ausencias (Navidades, Semanas Santas, puentes, tres meses de verano), mientras Paco González, por ejemplo, no dejó de hacer Carrusel ni una sola vez en 18 años. Además, a DLM no le han regateado nunca ni un euro para su programa, mientras que a Carrusel le recortaban gastos hasta el punto de que Paco González llegó a bajarse el sueldo para evitar que despidieran a gente de su equipo.
ResponderEliminarAsí que a recoger lo que se ha sembrado. Y que conste que no me gusta Alcalá en EP12: demasiado prepotente y metiendo grabaciones que presenta como directos. Debieron fichar a Agustín Castellote.
Anónimo en la Hora Cero.
Yo también participo de esa melancolía, demasiados años con El Larguero. Tantos que últimamente oigo los dos programas, con dos radios al lado, alternando uno y otro.
ResponderEliminarHoy, precisamente, DeLaMorena ha hecho una coña cuando le han preguntado por Lama y Oliveros.
Complicado el momento actual, no soporto a Joserra cuando se mete a político, o demuestra esos amiguismos locos con Iniesta o F.Alonso, o cuando se enGarcía demasiado....pero tampoco puedo con Alcalá en toda su extensión, más el hecho de saber que estoy oyendo la cadena de los curas (intento olvidarlo, pero por ahora no lo he conseguido).
Tiempos difíciles...y melancolía de cuando nos hizo participes de derrocar al poder establecido de la noche radiofónica deportiva...ingenuos tiempos aquellos.
que pongan a Joseba.... sería la solución, Alcalá está bien para un ratito, pero termina empalagando
ResponderEliminarAlcalá consigue que siga escuchando el larguero, con lo fácil que lo tiene y nada.
ResponderEliminarFdo: De buena tinta.
ResponderEliminarA ver si os vais concienciando de que Paco jamás se bajó el sueldo para que no echaran a nadie. Más bien todo lo contrario. En 2009, la ser bajó el 7% del sueldo a todas sus estrellas, Pepe montó en cólera, le comió la cabeza a Paco y comenzó todo el mal rollo con la directiva, con amago de irse a la cope antes de la Copa Confederaciones. Amago parado por Lama desde Sudáfrica. El resto de la historia ya la conocéis.
No tengo nada en contra de ninguno de Paco y de Pepe, a los que considero maestros de la radio. Pero estoy hasta las narices de leer mentiras que no hacen más que endiosarles.
Paco González SE BAJÓ el sueldo para que no echaran a nadie de su equipo. Es la injusta sanción a Hevia lo que les decide a marcharse y la bronca con Anido la excusa perfecta, y además cobrando un sustancioso despido. Jugada perfecta. Jugada con sabor.
ResponderEliminarAnónimo en la Hora Cero.
Nada, no me meto en el tema, que vosotros sabréis más (o al menos lo parece)... sólo decir que aunque por necesidad uno de los dos tenga razón (o los dos), que me intriga mucho quiénes sois (por un lado) y por otro, que me he reído un rato leyendo que era una jugada perfecta, y luego una jugada con sabor. Una chorrez, sí, pero me he escojonado un rato.
ResponderEliminarBueno, a ver si os ponéis entre los dos de acuerdo y a lo mejor "sabremos la verdad total". Pronto hará un año de todo...
Bueno, Pacman, en mi caso sólo soy un loco de la radio, sobre todo la deportiva. Me enganché a Carrusel a mediados de los 70, con Vicente Marco y Joaquín Prat, aunque ya en los 60 escuchaba ese "sonido inconfundible" en casa o en el campo con mi familia. Recuerdo también La Saga de los Porretas, Matinal Cadena SER, Medianoche con Antonio José Alés o el programa que hacía Pedro Ruiz la noche de los sábados, y por supuesto Hora 25. Hay que recordar que Hora 25 deportiva marcó una época, con José María García desde aquel lejano enero de 1972. Y los domingos también "Hora 25 deportiva: José Joaquín Brotons y Pedro Pablo Parrado, investigadores centrales con todos los cronistas deportivos de la SER".
ResponderEliminarQué tiempos.
Anónimo en la Hora Cero.
Jeje que bueno ya introduciendo frases míticas pues esta cuestión tiene fácil solución porque el propio Paco González ya respondió a esa pregunta en una entrevista y explicó que la dirección propusó la bajada de sueldo, que él la aceptó pero que después no llegó a producirse
ResponderEliminarFdo: De buena tinta.
ResponderEliminarYo simplemente voy a decir que lo viví todo, y de muy cerca. Mantengo lo que puse sobre los sueldos, porque fue exactamente como he dicho. Y también mantengo, como he puesto en otros post, mi cariño y mi admiración a casi todos los que dejaron la ser, o mi postura contraria a cómo actúo la ex directiva en todo este tema.