compartirlo todo

El lunes pasado estaba yo viendo el GH, como siempre, y en eso que escucho a la Milá decir que ella en la tele compartía todo. En realidad dijo textualmente "Yo aquí me tiro un pedo y lo comparto con todos". 

Vale, esto quedó como muy "así", pero la verdad es que me hizo gracia. Escatológico, pero hace gracia. ¿Sabéis qué? Me vino a la cabeza un momento muy tonto de radio, una cosa que duró unos segundos, pero que venía a ser un poco Milá. Un poco "campechanismo que quizá rebasase el límite". Porque un pedo en la tele lo olerán los de la tele, y a nosotros desde casa no nos llega, por muchas pulgadas que tenga el aparato, y por mucho Ambilight que tenga la cosa. Pero... ¿y un esputo? Digamos esputo, reivindiquemos esa palabra.

Año... no me acuerdo qué año era esto, pero bueno, hace ya bastantes años, pongamos unos 10 o así. Estaba De la Morena hablando, y, de repente, quiere comunicarnos en antena (y nos pide permiso y todo) para que le excusemos en ese momento del que nos avisa. Escuchad el radiochip de las mucosas:

Oye, que nos pide permiso, que ni capaz de usar un pañuelo en la publi o girarse para que no lo escuchemos, y el millón y pico de oyentes que por entonces estaríamos escuchando "El Larguero" nos tragamos sus mocos. Imaginariamente, obviamente. Campechanismo extremo, avisado, asqueroso... y poco radiofónico, claro. Ahora, compartirlo, lo compartía el tío. Hombre, si te paras a pensar, y si te lo repites muchas veces, queda hasta divertido...

Ahora, prefiero mil veces que la Milá se peda en el plató de GH a que uno de la radio se trague los mocos en directo y lo comparta avisando. No queremos que compartan algunas cosas con nosotros. ¿A que no?