
-No cortar el rollo. De cuando vas a hablar de algo y aparece algo mejor. Que no pueden ser tan cuadriculados.
-La mala memoria de los oyentes. Que uno lo repite una y mil veces, y siguen saliendo ejemplos.-Del "mourinhismo radiofónico". De cuando los debates se enquistan tanto que uno no sabe si los periodistas deportivos pierden el sentido de lo que interesa al oyente.
-De por qué los programas regionales eran tan cutrelux. Porque algún día se lo tomarán en serio los jefes...

Aunque también hubo otros temas que son de molonciedad parda. Por ejemplo, de cuando en RCE dedicaban un espacio para enseñar latín y animaban al personal a practicarlo en casa. Hablando de latín... pasamos a la música latina -toma ya-, y como estaba de moda la canción de "El Tiburón", recordé cuando en 1995 iniciaban el Carrusel con la original. Se pudo escuchar esa canción, por supuesto, en Los 40, la cadena del logo medio gayer. Donde ser gayer, pues como que no, es en los países musulmanes, como por ejemplo Egipto, donde había movidón. Por eso hablé de un programa de RCE que iba de egiptología.
También hablé del 30 aniversario de Catalunya Ràdio, de lo molón que era esucuchar la sintonía de la COPE en Benidorm (los de Sirena, que luego darían música a toda la cadena), y de la sección de "La Brújula" que consistía en aprender de economía con "Los Soprano". Esto ya en plan miscelanea, que no sabía dónde meter estos temas molones.
Y de cuando los oyentes llaman para que les toquen premios... que eso es otro tema molón.
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