El radiochip de hoy es de «La Bisagra». Llevaron a Carlos Cano para hablar de un disco que había hecho. Pero la entrevista se transforma en otra cosa. No es cuestión de hablar una vez más de cómo Sardà logra desdoblarse de manera perfecta para parecer él y su personaje todo el tiempo. Es mágico. La cuestión es hablar hoy de cuando el oyente está presenciando un rato de radio como cuando un invitado va al plató de las hormigas. Parece que está naciendo algo sin ensayar... Y resulta que detrás hay bastante curro. El entrevistado va a hacer pasar un buen rato al oyente. Porque lo importante es sorprender y divertir al oyente. ¿Cón cosas sacadas de internet? No. Con cosas originales.
Así que, como si surgiera sin más, se pusieron a improvisar coplillas como si Carlos Cano fuera Felipe y el Sr. Casamajor, Aznar. Coplas de picadillo en este radiochip picadilly:
No es la primera vez que pongo en el blog algo de este programa en el que el curro de guión corre de parte del programa, pero la importancia de la ejecución, en el entrevistado. Ocurrió con otro que está en el programa de Pablo Motos: Resines. Como vemos, esto de jugar con el entrevistado para que haga algo que parece que es improvisado, pero no, es algo que no se ha inventado ahora, pero que se hace poco. Mucha labor de guión, claro.
Sí, prefiero esto mil veces a entrevistas donde ya se saben las preguntas, las respuestas, y en las que el invitado en vez de entretener va a que le pregunten cómo está de políticamente comprometido y con qué causas.
Para eso, el entrevistado tiene que poner de su parte y ser una persona entretenida y con ganas de ser una entrevista distinta, y no como los de siempre, que aburren con su vida y obra y gracia, aparte de los que meten soflamas políticas de todos los colores
ResponderEliminar"El Hormiguero" debería de llamarse "El tubo de la risa".
ResponderEliminarO El Púlpito de Motos para que los medios de comunicación sensacionalista saquen noticias en contra del que manda
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