¡hasta las narices de los chatines!

En plan a saco: el "Hablar por Hablar" ya no es lo que era. No es que antes fuera de una forma y ahora sea radicalmente distinto... pero después de tantos y tantos años, me sigo quedando con el de Gemma Nierga.

Haciendo un poco de historia -que mola-, Gemma Nierga se inventó este programa en 1989 creo que para cubrir un hueco que había en la tarde para Ràdio Barcelona. Y el programa en un principio iba de historias de amor y todo eso. La verdad es que un programa así, por la tarde... Pegaba más de madrugada. Y tuvo mucho éxito en la madrugada este "Parlar per Parlar". Y tanto fue el éxito que Gemma cambió de idioma y dio el gran salto a la radio a nivel nacional.

En aquellos primeros noventa las cosas no eran tan como son ahora. Vale, una frase sin aparente contenido. Me explico. Si ahora llama un guardia civil para decir que está liado con su compañero, pues no tiene morbo ninguno. En 1994, mucho. Los temas en el "Hablar por Hablar" eran ya muy variados y mucho más... ¿escabrosos? ¿morbosos? ¿divertidos? ¿sorprendentes? No sé, una mezcla de todo eso... Gemma los entevistaba como si fuera una chica tímida que le encantaría saber qué están pensando... mimando cada llamada, interesándose por cada historia... O al menos esa es la impresión que me daba. Era entrevistadora y "oyente activa" que disfrutaba con el programa... Y se curraba al principio una historia, un cuento... En la "parte técnica", a los teléfonos, Gregorio Benítez y Fina Rodríguez. Y esa voz profunda: "si desean hablar, 93 412 51 61..." Y cuando pasaban las noticias, sonaba el preludio de La Traviata.... "Después de las noticias... continuamos... hablando por hablar..."

Cuando Gemma se hizo con "La Ventana" en 1997, vino Fina al mando. Su voz era como mucho más fina (uf... ) y teóricamente sugerente, pero a mí siempre me pareció más distante. ¿Os acordáis de los momentos Guillermina? Algunos momentos del programa fueron memorables. Duró hasta 2001, pero no me terminó de convencer porque siempre la comparaba con Gemma. De hecho, no debió convencer demasiado a la casa, porque le dieron un programa de reportajes al año siguiente y después nunca más se supo de ella. Al menos, yo, ni idea. Se la tragó la tierra.

Y luego viene Mara Torres. En la foto, cuando tenía el pelo largo antes de irse a la 2. Que sí, que era muy maja, más cercana y todo eso... Pero se inventó la presentadora-lectora de chat. "Los chatines dicen...", "Petróleo nos comenta...", "Pues tenemos 139 chatines conectados...", "Pues un chatín opina que...." "Otro chatín que se llama nosequé dice que si..." ¡Me importa tres narices lo que opinen los chatines, hazle tú la entrevista, leches! ¿Tan difícil es estar atento al que llama? Me daba la impresión de que es la típica chica que le llama la vecina pesada y mientras la vecina le cuenta su vida ella sigue ahí, a su chat y a su vida, con la cabeza ladeada. Pasota total. Me caía bien, pero menudo invento del diablo... Desde entonces, el programa nunca ha vuelto a ser igual. No es el que llama, la presentadora y el oyente. Es como si, en vez de escuchar una conversación con la oreja pegada a la puerta, pones ´la oreja en la conversación de dos que están en el tren a tu lado gritando. Pierde el encanto. Todos opinando ahí. El radiochip Maratorril, de cuando una oyente le llama y le dice que es muy distante con la gente. ¿No os da la impresión que simplemente es que está pendiente de los chatines todo el rato y punto? La verdad es que fue una llamada que me sorprendió...

La única que se abstenía de estar todo el día en el chat fue Paloma Delgado en alguna sustitución. La verdad es que después de Gemma es la que más me ha gustado. Y eso que era sustituta.

Después vino Cristina Lasvignes en 2006, y hasta irse a la tele no lo hizo mal... Pero seguía con el dichoso invento de los chatines. Chatines dicen, chatines comentan... El programa tiene unos 600.000 oyentes y parece que hacen el programa para los putos chatines de las narices.

Ahora está Macarena Berlín, que viene de Cadena Dial, de presentar el ya comentado "Qué falló en lo vuestro". O sea, lo mismo, pero monotemático, además que me parece que ahora mete mucha música en directo en el programa (y creo que pega poco poco). Ahora ya casi no lo escucho básicamente porque las historias son peores (o ya estoy saturado tras 15 años de programa) y estoy hasta las santas narices de los chatines. Los cogería a todos y los metería a un chat de terra o algo, para martirizarlos.

Muerte al chat del "Hablar por Hablar". ¡Y si no asesinemos a todos los chatines! Me conformo con que la presentadora no esté pendiente de ellos... y salvaremos sus vidas.