...¡ya te digo!

Hoy ha sido jueves, y por tanto, Mercedes Milá entra como un cañón en la pantalla de mi casa. Sin embargo, no es lo mismo que antaño, el Gran Hermano no es lo que fue. Un fenómeno televisivo (y social). Tanto, tanto, que llegó a la radio.

Me encuentro melancólico. En el año 2000 comenzó este concurso; el mismo curso en que Telefónica, en pleno aznarismo exacerbado compró Onda Cero. Tal y como se la conocía antes despareció (aunque ese tema habrá que retomarlo) pero no todo fueron errores en ese cambio de "jefatura" en la cadena. Entre muchísimos de estos errores del momento encontramos un producto que hasta el día de hoy dura... aunque poco queda de lo que un día fue ese producto.

Me refiero al revolucionario "¡ya te digo!", que vino a sustituir a "el Penalty". De repente, una cadena generalista se planta y pasa del fútbol. Y aparece Alberto Lesán presentando una especie rara de programa de chorreces tan divertidas... El director del cotarro era Alfonso Arús, y meses más tarde de empezar el programa se convirtió en su presentador. De ser un programa caótico "que se nota que estaban empezando" (no el equipo, que llevaba mucho rodaje y en especial Arús) pasó a ser un programa con lenguaje propio (la palabra "friky" la pusieron ellos de moda) con secciones muy seguidas (el día en un minutito, ¡qué rabia da!)... Y descata el seguimiento (y aquí es cuando enlazo con el tema inicial, ¿se nota el hilo conductor?) de Gran Hermano.

Cuando GH era todo un fenómeno, supieron estar al quite y empezaron a realizar imitaciones dirarias de los concursantes y a convertirse en el auténtico "diario de gran hermano". Tanto fue el éxito que hasta se permitieron el lujo de retransmitir la final de la primera edición. ¿Nos podríamos imaginar a día de hoy que Onda Cero pudiera hacer eso? Fue el momento exacto, el programa exacto con el equipo exacto. Un exitazo.

Y cuando pasó el tiempo, García (José María, butano) se empeñó en que él iba a comandar un proyectazo de deportes para los amigos de Aznar. Y aquí comenzó la decadencia. Un programa innovador que de repente se iba a la madrugada, y que nunca se podía saber cuándo empezaba. Y aún así Arús, Lesán, Cruz, etc., creían en esa cadena. Arús, en la presentación del primer año detrás de García bromeaba incluso con cuándo empezaría cada noche. Y realmente era divertidísimo cuando se empezaban a quejar de que García se quedaba hasta las tantas. Pero un día empezaron a estar hasta los mismísimos. Y Lesán, muerto de asco ya, se plantó diciendo que él ya no rompía más guiones. Todo esto, en antena. Es más, el último verano, directamente gritaron en antena que se iban a Cadena Cien. A eso se le llama estar hasta las narices.

Y ahí empezó una nueva etapa ("¡yo qué se!" y "la jungla" -hay que mantener los nombres del Boss aunque no tenga sentido-), que sería seguida por una huída a Europa FM, donde aún persiste el nombre del programa con J. M. Cruz... Incluso la sintonía del programa aún se puede oír en los programas de Albert (ahora) Lesán en el "Quítate la liga" de Onda Cero, casualmente.

"Pero estas son otras historias que deben descansar un tiempo para poder ser contadas". Cada vez que se recuerda al GH original es inevitable que venga a mi cabeza "¡Ya te digo!" Mítico. Yo fui yateadicto.

Este es el radiochip del ¡ya te digo!, en el que se hace un mix de frases de Carlos Pumares que comentaban Arús, Lesán y compañía. En un especial de Navidad lo entrevistaron. Qué gran momento... Para otro día. Voy a colgar esto a en punto... a ver compañeroj, ¿qué hora ej?