dulces sueños

Estaba yo el domingo por la noche pasando unas cosas para poner por aquí, y me llega un gorjeo de un amigo del blog, @sergcio. Va y me dice: "Ya tienes radiochip para un día de estos. Periodistas dormido en tiempo de juego. No tiene desperdicio." Yo le respondo que me dé más datos, que estaba en ese momento pasando unos audios para el blog. Me responde: "creo que era Ocaña, conectan para hablar del Betis y ... Zzzz Ronquidos y buenas risas. A la 1 y media más o menos". Y me quedé con la mosca detrás de la oreja. 

Era cuestión de esperar para conseguir el momento... ¡El radiochip es éste! Radiochip de la siesta nocturna:

Por dios... ¡qué risas! Dejaron al pobre Ocaña que entrara en directo con sus ronquidos. ¿Y lo que moló? 

Es que haciendo programas extralargos, y teniendo que entrar a las tantas todo el mundo, lógico es que alguna vez ocurran estas cosas. Lo que no es tan normal es que los del programa sean tan cachondos mentales de emitir los ronquidos. Y esa contestación de Ocaña cuando se despierta... en plan "ey... qué tal..." 

"¿En qué momento crees que has caído?" Juanma Castaño haciendo las preguntas que nos interesaban a los oyentes... porque en el fondo lo que hace atractivos a estos programas es el ambiente... Lo guay es escuchar al pobre Ocaña haciendo su croniquilla medio grogui. 

Estas cosillas... Lo que es una gran cagada dependiendo en qué ámbito, en medio de este ambiente es una anécdota de las mejores que recordaremos durante meses y meses. Crear un clima, amigos, crear un clima... Un programa es eso.