la estación azul

Continúa el recorrido por el tablero del Monopoly... Y llegamos a la casilla de "La Estación Azul". ¿A santo de qué? 

En todas estas casillas todo ha sido radio comercial. Musicales, que si Los 40, que si programas antiguos, que si gente que ha cambiado la radio, "se la ha inventado", radio de madrugada, dinero entre empresas, programas de madrugada, postureos varios... ¿Y la radio pública? ¿Esa radio que pagamos todos y que poca gente escucha pero hay que hacerla? 

La radio pública y minoritaria. Vale, cuesta una pasta... pero es necesaria. Como La 2, es necesario que haya una radio que informe, entretenga... y que tenga mucha audiencia. Pero también que cubra esos huecos que no logra cubrir la privada. Lo de "para una inmensa minoría". No triunfó la radio clásica comercial (Sinfo Radio), pero siempre estará ahí Radio Clásica. Para todas esas músicas que no suenan en ningún otro sitio está Radio 3, aunque me sepa malo el hecho de que parezca que no pueda sonar ahí casi nada de lo que suena en el resto, como si estuviera prohibido. Es necesaria una radio con información 24 horas del día...

Y luego, hay multitud de programas minoritarios (y, a veces, muy minoritarios). Alguno tenia que caer en el Monopoly... y le toca a "La Estación Azul" por motivos obvios. Además, "La Estación Azul" se emite desde 2001... es de esa mitad de programas que duran años y años en la pública, porque no hablan de política. Los otros, ya sabemos, cambian con cada gobierno. 

"La Estación Azul" es un programa que se emite los sábados a las 16 h. que dura una hora y que habla de libros. Tiene un premio Ondas (en 2002), y su presentador desde el inicio es Ignacio Elguero, ahora le acompaña Cristina Hermoso de Mendoza, y desde el inicio colabora en el programa Javier Lostalé (que presentó un par de temporadas "El Ojo Crítico"), que resulta que es el que escribió el poema que da título al programa. 

No sabía qué poner hoy como radiochip, porque un programa de libros tampoco es que sea la alegría de la huerta. No es una cosa que apetezca a la mayoría escuchar así de primeras. Así que he elegido el día que estuvo Pedro J. Ramírez hablando de su libro sobre la Revolución Francesa. Radiochip jacobino: 

Porque, de paso, escuchábamos al hombre hablando de algo que no sea cosas de política actual. Y, de paso, cubría en alguna casilla del Monopoly, aunque fuera de pasada, ese pequeño lugar que deberían ocupar los que participan en las tertulias de la radio. Que también tienen su público.

Por cierto, que este programa, además de un Ondas, tiene como tropecientos (bueno, exagero) pero tiene muchos premios relacionados con la poesía, la comunicación, y todo eso. Para inmensas minorías, como decía. Y otra cosa... En Radio 5 está la versión mini llamada "La Estación Azul de los Niños", que va de dibujos animados y todo eso. Escuchad la curiosidad en el radiochip mini:

Lo presenta Cristina H. de Mendoza. Lo que pasa es que solo lo oirán los niños que vayan en el coche del padre que oiga Radio 5. Esto me sirve (así, de rondón) para reclamar a la radio pública una cosa: programación para chavalines. Pero esto es un temazo aparte, y me lo guardo para comentar en otra ocasión.