Álvarez Solís

Anteayer murió el periodista Antonio Álvarez Solís. En realidad se llamaba Antonio Álvarez Méndez-Trelles, y aunque durante muchos años fue secretario de un gobernador civil y militar de la dictadura, siempre se ha movido más en torno al mundo comunista. Se presentó testimonialmente por Bildu, era columnista del Gara... Y durante muchos años ha colaborado en muchas radios: RNE, la COPE y Radio Miramar, la SER, Onda Cero, Radio Euskadi... 

Pero sobre todo es recordado por ser fundador de Inverviú y su primer director. Yo reconozco que supe de su existencia cuando de crío veía el «Moros y Cristianos»... Que yo, como sabéis, soy consumidor de Telecinco desde crío. 

Así que todo el mundo cuando recuerda a Álvarez Solís... sale lo de la Interviú. Recordemos que era patrocinador de un equipo de fútbol sala que tuvo nombre de programa de radio... Pero eso ya lo conté. 

Lo canónico ahora sería poner alguna entrevista en donde hablasen con él para hablar de esta revista. Que sería muy de izquierdas, comunista y todo, pero ahora su publicación no pasaría el filtro de las gafas moradas ni con mucha miopía. Pues empecemos con lo canónico. Aquí va un rato en Onda Vasca en el programa de fin de semana de Onda Vasca en 2018 en la que hablaban con él. Radiochip interviuero: 

Me hizo gracia que le llamara a eso «pornografía ginecológica». Por lo visto en aquellos tiempos de finales de los 70 se pegaba dos o tres veces a la semana en los juzgados.

Pero voy a añadir un par de radiochips más. Son dos trozos de «La Ventana» de Gemma, de 2001, en la que hablaron de la revista Interviú con Álvarez Solís, Jesús Maraña y otros. Y estuvieron contando anécdotas. Más radiochips interviueros; el primero es flipante, con lo del hijo muerto del hemafrodita, y el segundo lo es menos:

     

Muy flipante eso de que cuando la Interviú salía los viernes, se paraban el Consejo de Ministros para ver qué traía la revista y que además les llamaran para comentar. Y luego, lo del envenenamiento de los huevos... Madre mía, qué inquietante. Aunque eso ya en época de Maraña. Es que llamaban los oyentes muy frescos... No hacían lo de leer las redes. Molaba más lo antiguo, la verdad. ¡Eso sí! Esa llamada en la que el oyente habla de que compraban la revista básicamente por la tía que salía en portada... Cuánta razón hay ahí. ¡Basta de postureo con los reportajes! «Amancebarse con la mano» como concepto.