no sólo son las estrellas

Sí, los ecos que me vinieron ayer con esto del programa de Alsina en el que convocó a muchas de las estrellas de la radio de los últimos 40 años (desde luego no todas, por supuesto) venían por el lado de que parecía que la radio sólo la hacen sus locutores principales. Como si el «Hoy por Hoy» lo hubiera hecho Iñaki él solito, como si Alsina hiciera el programa solo, como si Sardá no hubiera tenido guionistas... Como si no existieran los técnicos, los periodistas, los locutores, los que contratan o hacen la publicidad, los productores, los que limpian los estudios... Y todo esto es cierto. 

Sí, es verdad. Cuando ayer hablaba del programa de Gemma de hace años, hay que recordar que no lo hacía ella, sino también Boris, Cansado... Y gente a la que pocas veces se le nombra: Seguro que no te suenan demasiado Anna Puigboltas, Olga Nebra, Rosa López, Claudio Matas, Àngels Pastor, Miren Azcue, Samad Houman, Iván Díez, Manel Piñeiro, Antonio Nuño, Txiqui Navarro o Carles Peña. Y me dejo gente. Y ojo, también lo eran Mejuto, Vicente Huguet, Salva Corominas o Carlos Llanos. Pero eran parte fundamental del programa «La Ventana». Y en los tiempos de Sardá, tan recordado por todos... Quizá te suenen menos Miquel José y Jordi Roca. O que Juan Carlos Ortega ya pululaba por ahí. Sé que no suenan tanto al personal.

Y sí, sé que este programa podía pecar de reducir la radio (ya que se llama «Tributo a la Radio») a sus principales comunicadores. Es cierto. Sé que mucha gente que curra en la radio puede considerar injusto que haya unos pocos nombres que se lleven la fama (y la pasta) y otros que carden mucha lana. Sé que hubo nombres que faltaron y que luego... pues aparece Cantizano, que al final tampoco es que sea historia de la radio al nivel de los otros. Sí, sé que a muchos nos faltaron nombres... Que si Íker Jiménez, Toni Aguilar, Javier del Pino, Toni Garrido, Pablo Motos, José Antonio Marcos... Y muchos más. Es imposible hacer una lista y quizá dentro de un mes o así jugamos a hacerla. 

A mí me hizo más gracia el rato que estuvieron coincidiendo Begoña y Maria José Navarro o el momento en que saludó Alsina a Pedro Blanco o Sastre, o nombrando a Severino en la distancia (Severino, éste sí que es radio, el tío), que cuando salió García contando lo mismo por enésima vez. A mí personalmente, me hubiera gustado más escuchar a Sastre contando cómo hace la radio un día normal que escuchar a José Ramón pardo hablando de sus discos. Soy así. 

Pero no me quiero desviar del tema... 

Sí, el tema de hoy quiero que sea si reducimos o no a todo un programa de radio o todo un equipo a una sola persona y si en realidad siempre se hace de menos a redactores, técnicos y demás. La respuesta es que obviamente sí. Y añado: ¿Y qué queréis? 

Últimamente en la televisión y en la radio se entrevista a muchos científicos. Al que se entrevista en estos sitios es al jefe de los grupos de investigación que hacen cosas. Los científicos nunca hemos trabajado solos. Siempre hemos trabajado en grupos de investigación. Todos los grupos de investigación tienen un jefe que firma todas las publicaciones. Si el grupo de investigación es de los grandes y potentes, es hasta posible que ese jefe se haya leído eso que publica su propio grupo por encima. 

No, no es el señor al que entrevistan en la radio el que hace ningún experimento. Ese señor se encargará de buscar financiación, buscar proyectos, dar charlas, hacer contactos, supervisar el grupo, hacer reuniones con su grupo para coordinar todo [bueno, para que le informen de lo que va haciendo el grupo, en realidad] y jamás, jamás, jamás salen a hablar en los medios ni el becario que hizo tal experimento, el doctor al que se le ocurrió tal experimento, o al científico titular que guió a todo su grupito para que no quedara ningún cabo suelto. No habla tampoco el que escribió un artículo o una patente o de quienes limpian el laboratorio, la logística... Tampoco se habla de los profesores que enseñaron a toda esa gente para que todos tuvieran los conocimientos necesarios para que pudieran desarrollar su labor científica. 

Todos esos redactores, todos esos guionistas y productores de la radio se ponen en contacto con el líder del grupo de investigación que sea, que es quien tiene la responsabilidad de la investigación, el que controla a todo su grupo para una determinada investigación. Ninguno de esos redactores, guionistas o productores se pone en contacto con el que hizo el experimento que terminara de confirmar tal invención o descubrimiento. Qué injustos... 

La vida es así de injusta... o no. Es el jefazo, es el director, es la persona que lidera la que le da su toque a todo un programa... o el que decide cómo funciona un grupo de investigación. O lo que sea. Quien manda deja su impronta. Quienes trabajan para Gemma seguro que ven diferencias con quienes trabajan para Francino, igual que estoy seguro que no es lo mismo trabajar para Herrera o para Alsina. Así es la vida. De la misma manera, no es lo mismo currar en un grupo de investigación o en un determinado instituto de investigación que en otro: Diferentes jefes, diferentes medios, diferentes escenarios, diferentes ideas... Todo lo suele definir quien manda. 

Así que, por lo que sea, la vida se ordena de esta manera. Cuando salen los actores a dar las gracias por todo, o cuando salen los presentadores de la tele, se acuerdan de su familia, de quién le dio la oportunidad primera (en caso de que sea su primer premio) y a partir de ahí, al resto de gente a la que nadie conoce, que nunca suelen ser nombrados, y que entran dentro de ese magma llamado «los que están detrás de las cámaras». En conjunto: son los que tienen premios menores y alternativos. Así que este programa cometió el mismo pecado que todo en esta vida. Porque si no cometieran este pecado, a lo mejor no lo hubiéramos estado pendientes al otro lado. 

Porque se olvidan que el programa es para los oyentes, no para los guionistas que quieren que se les reconozca su trabajo. Hay que aceptarlo. A la mayoría de la audiencia le importa tres narices qué hace la gente que no sabe siquiera que existen. Un día hablaré de cuando se estilaba decir los títulos de crédito de programa al final o de esos programas, como (para no volver al mismo ejemplo o del programa de Alsina) el de Julia, en que habla en antena casi todo el mundo que hace el programa, que hasta Quintanilla es protagonista en algún moemento.

Pero hay que aceptar que si el programa es para la audiencia... Hay que dar lo que pida la audiencia. Y en este caso, nosotros, que somos como cualquiera. Queremos entretenernos... aunque resulte injusto para los que hacen la radio.

Yo tampoco he echado de menos a Cárdenas. 

El radiochip de hoy es del «Más de Uno» de ayer, claro. Radiochip de cuando coincidieron Casamajor (Sardá), Marcoan (Juan Carlos Ortega) y la otra Cándida (Guillermo Fesser). Faltó Elvira Lindo para el duro. Radiochip de mentira: 

Y sí, me hubiera gustado más radio actual. Porque la radio actual, como decía, también son Sastre, Aimar Bretos, Broncano, Juanma Castaño, Mona León, Pablo Glez. Batista... Hay menos gente joven dirigiendo, quizá porque la radio es menos atrevida. Mejor dicho: Quieren ir sobre seguro, y hay tanta gente haciendo cola que quizá confiar un programa a gente muy joven queda regulín. No sé por qué. En aquella entrada hablaba de tanta gente que empezó a hacer programas gordos de radio cuando eran veinteañeros o recién entrada la treintena. Ahora mucha de esa sangre joven está en los equipos... sin que el gran público les conozca.

«La vida es así. No la he inventado yo».

Uy, esto es de la canción de Sandro Giacobbe. [No es que escuche yo mucho este tipo de música... Es que lo repetían mucho cada semana... Recuerda: es siempre la última semana.] La verdad es que no sé si él hizo la canción o sólo la interpretó. Tampoco sé si hizo él la traducción del italiano al español. Tampoco sabemos quién fue su productor musical o quiénes fueron los que tocaron los instrumentos en la grabación. Pero la canción es de Sandro Giacobbe, sin más. ¿Injusto? Pues seguro. Pero qué le voy a hacer. 1995, gana «Titanic». ¿Quién sube a recoger el Oscar?