diferente

Hoy la cosa va de música de radio... Pero el tema en realidad es cuando una música de la radio se apodera de tu pensamiento. No hablo de música en la radio... Hablo de la música de la radio. De la de fondo, de la que no te enteras. Se te mente dentro...

Estaba yo en un bar que me habían llevado, y era un poco en plan alternativo. Luces naranjas, unas luces arriba que no sabía yo si eran croissants o lunas... Muy alternativo, pero la gente comía como cerdos. Bueno, comíamos. Total, que por cosas de la vida, y dado que en vez de una quedada parecía una convención de la ONU (que si italianos, yo español, polacos, checos, franchutes, etc....) llegó un momento en que lo que venimos siendo los mediterráneos nos pusimos a pasar del tema en inglés y pasamos a filosofar, pero en italiano, que es más cómodo. Salió un tema sobre la felicidad y la tristeza, y cuando aquello rozaba el gabineterismo pardo, cuando faltaba ahí un Adriansens, un Casanova o un Sádaba para que nos ilustrara, una la música que sonaba era... ¡No! ¡Qué casualidad! ¿Cómo podía ser? Sí, esto... Radiochip diferente (ponedlo en el minuto 1:49 si sois unos prisas):

Sí, la música del gabinete (la del final), y la canción se llama como esta entrada. Pero bueno, es como moderneta esta música... Pertenece a un grupo llamado Gotan Project, y toda su música son tangos electrónicos. Y la del gabinete no es la única música de este grupo que podemos escuchar en el programa de Julia, Ojo, y muchas de sus músicas las han usado como anuncios, etc. Si os ponéis a escuchar las canciones del grupo podréis llegar a decir: "¡pero si esta música es la del Calgonit!" Por cierto, resulta que desde hace unos días han cambiado la sintonía del gabinete... ya tiene narices la cosa... Se podían haber esperado, ¿no?

Ya sé que es una tontería, pero durante un minuto me fui totalmente de la conversación sólo por la tontería de pensar: "pero si esta música es..." y que fuera todo tan gabinetero. Sí, una chorrada como una casa. Pero mira, en el momento menos pensado te encuentras con algo que te recuerda a la radio. Llamadlo frikez. Estaría guay que hubieras leído este trozo muy lentamente... Para que te pudiera decir ahora mismo: "se acaba la música, se acaba esta entrada".