He comentado en más de una ocasión que, en la SER, los temas de corazón, en cuanto continuó la mala fama de estos temas por cosa de la tele, los eliminaron de un plumazo. Prohibido. Cero. Y, aunque no sea un tema que me guste especialmente para la radio (de hecho, me suele aburrir cómo se hace en la radio y me divierte cómo se hace en la tele) siempre digo que ningún tema puede ser ajeno a la radio. ¿Por qué? Todo lo que ocurra y todo lo que nos interese o divierta tiene que tener su espacio (mayor o menor) en la radio. Corazón incluido.
Y, en "La Ventana" de Gemma Nierga hubo un espacio de... no sólo corazón. Corazón, tele, y cosas que se les ocurriesen. Esa sección se hacía dos veces por semana (aunque luego sería una sólo, y luego ninguna) se llamaba "El Piscolabis". Y yo era muy fan de la sección. Es más, yo sé que era una de las secciones que más esperábamos los oyentes. Los protagonistas: Boris Izaguirra, Rosa Villacastín, Raimundo Martínez y, claro, Gemma Nierga.
Era un espacio en el que Gemma Nierga daba un poco rienda suelta a su parte más... (odio el adjetivo, como sabéis, pero tengo que decirlo): su parte más fresca. Y este espacio era una mezcla que molaba. Salía bien. Había química, te echabas unas risas, contaban cosas que no me importaban nada pero que me entretenían que no veáis. "El Piscolabis" era un éxito que tengo la sospecha que nunca se habrían cargado si no hubiera sido imposición desde arriba.
"Hay más pashminas que chochos", decía Boris en el radiochip de hoy. Cachondeo con eso de que nunca dejaban hablar a Raimundo Martínez, que era el crítico de televisión que contaba unos chistes patéticos, que no pegaba nada en este espacio pero que, en realidad, daba un juego tremendo aun estando callado la mayor parte del tiempo. Eché de menos su presencia... o sus ausencias-presencia. Gemma contando los pañuelos que le compraba Boris, uno de ellos para recordar el primer buen EGM. Iba a empezar GH2, y debatían si Mercedes Milá debería o no presentar el programa de nuevo... ¡Vaya, vaya! Y Gemma se declaraba fan de "Periodistas" (yo no me la perdía) y ella explicaba que tenía todos los lunes ese "momento sofá". Se sorprendían de que Torrente hubiera tenido más de 5 millones de televidentes. ¡No era consciente la gente de que Torrente iba a ser un fenómeno que llegaría hasta hoy! Bueno, como el GH presentado por Mercedes Milá. Y mirad que este radiochip es del año 2000... Y hablan de quién le gusta a Gemma y quién a Rosa Villacastín. Y hablan de reinas, reyes, realeza variada... Aquí va este radiochip aperitivo:
Para terminar, Boris contaba ese gran momento en el que el príncipe Felipe se encontró con Miguel Bosé en el avión, y él se tuvo que levantar en bermudas. Eso cuenta que fue antes de escribir "Morir de Glamour", claro. Al final podréis escuchar la sintonía del espacio. Es sinónimo de un rato de radio divertido, sin más intenciones que entretener al personal. Y leches, lo conseguían.
No hay que eliminar ratos como este de la radio. Porque por mucho que sean la SER, entretener sin más también está guay. Un programa es un clima... y este clima era agradabilísimo. Estas cosas que funcionan... no habría que haberlas tocado. Yo echaba de menos esa "frescura" del programa. ¿Vosotros? ¿La ha recuperao por las mañanas, creéis? La propia Gemma decía en el radiochip que era consciente de que era uno de los espacios favoritos de los oyentes. Pues eso.
Lo de hablar de Boris y decir que la sección se la cargaron de un plumazo, está hecho aposta?
ResponderEliminar¡No! ¡Uala! Hay veces que veis más allá... ¿Llamo a Iker?
Eliminarjajajajaja, que grandes!
ResponderEliminarAquellas ventanas molaban, ahora sí es cierto que si bien no lo ha recuperado del todo, sí mira de conservar aquella esencia.
Los días que más la escucho son los miércoles y jueves, aunque tampoco me pierdo muchos martes con Boris.
¡Que recuerdos! No me caía nada bien Rosa Villacastín (siempre con retintín), pero muchas veces lo escuchaba.
ResponderEliminar¡Que cambio de voz de Gemma!
¡Vaya que si! Lo de la voz de Gemma. No se le iban las eses como ahora.
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