¡ah! se siente...

Hoy la cosa va de cuando te quedas escuchando la radio por la noche y cuando te despiertas, el programa que echan por las mañanas al día siguiente no te gusta lo más mínimo. Esto ocurre, ¿eh?

Era yo un crío pequeño cuando en la única cadena española (vale, estaba La 2, pero bueno...), en los veranos, echaban un programa que me molaba, que lo presentaban, entre otros, Pedro Reyes, que molaba. Me partía con él. Pero una de las secciones del programa se llamaba "El Horroróscopo". ¿Ya habéis identificado persona y programa de radio del que voy a hablar? Sí, Eloy Arenas. Bueno, que es que se ve en la foto. Me acuerdo de aquel "horroróscopo" como si fuera ahora mismo, os lo juro. No sé si es que como era tan crío no entendía a ese señor que hablaba, o no sé... De verdad, no lo sé. Pero con el tiempo he comprendido que no era que fuera un crío pequeño, sino que nunca jamás me haría gracia ese señor con bigote. 

Con el tiempo también he aprendido que muchas veces es cierto eso de "dios los cría y ellos se juntan". Me acuerdo de escuchar el primer día (o el segundo) de la Gemio en Onda Cero no me acuerdo de qué temporada. Y daba paso al "transformativo" de Eloy Arenas. Me temía lo peor. Y así fue. Escuchad uno de los "transformativos" del año pasado:

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Ja-ja, ja-ja, no puedo, me parto y me mondo. Que no, que no puedo. Frases supuestamente ingeniosas juntas con las sonrisas y risas de la Gemio de fondo. Como ejercicio masoquista podéis bajaros algunos de los transformativos... duran poco, y la tortura es intensa. Lo más inquietante de todo es que a la Gemio le hacen gracias sus ocurrencias. Y es cuando una vez más en mi vida siento lo que los ingleses llaman "spanish shame". Y además, en eso de pronunciar las eses como jotas gana a Bono... que todo tiene un límite.

Y yo no puedo entenderlo. Superior a mí totalmente. Y maldigo esas noches en que por casualidad para dormir me he puesto Onda Cero... y maldigo el dejar el mando de la cadena lejos de la cama... Maldigo esta situación cuando me ocurre, mientras a mi mente viene la cara bigotuda de Eloy Arenas diciéndome: "¡ah.... se siente...!"