tomándoselo de otra manera

Y dije el día que hablé de Rosa García Caro y sus enfados con los retrasos horarios de "El Partido de las 12" que eso de que los deportes nocturnos se alarguen más de la cuenta es una cosa que casi es inevitable. Bueno, no es inevitable, pero los de los deportes parece que tienen bula para acabar más tarde... Son los "programas estrella" que luego además no tienen ningún boletín. Si García pudo, ahora nadie es menos.

Quejas de los programas que van después ha habido siempre. Y en antena. Mala leche, indirectas, cosas que se dejan caer a ver si las pillan, gente que amenaza con no hacer el programa... Dije que igual dedicaba una serie a este tipo de cosas, pero casi mejor irlas dejando caer cuando apetecen. Y hoy me apetecía poner un momento "después de García". 

El enfado que llevaban los del "¡Ya Te Digo!" cuando iban detrás de García era fino. Más que nada, porque si se curraban el programa que tenía una hora de duración, que luego metieran solo un ratito, pues como que no. Si el programa de García iba por ejemplo de 23.30 h a 1.00 h, qué menos que respetar la hora del programa de Lesán y compañía, que sólo tenían una horita, no es que luego pudieran meter los contenidos para después... Y al jugar con la actualidad, con cortes de tele, correos y todo eso, normalmente era trabajo que se perdía. Hubo noches de auténtico cabreo. 

Sin embargo, había veces que se lo tomaban con humor. Hubo momentos buenísimos. El radiochip de hoy es una de esas noches en que el programa de una hora quedaba reducida a menos de media... Y Lesán una noche comenzaba así, en un radiochip que rescato de uno de las secciones de "El Radiador" de la COPE:

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Obviamente, fue una genialidad lo de que García terminase tarde y quejarse a modo de cachondeo. Porque para quejarse en la radio por estas situaciones, hay sólo dos opciones. Dos. Bueno, en realidad la tercera seria no decir nada y hacer lo que queda de programa sin abrir la boca. Pero si quieres demostrar que estás enfadado en antena, sólo existen dos opciones. La primera, la de Lesán esta vez. Mira, de paso que te quejas, hazlo de manera en que me ría. ¿No era un programa de humor? Pues mal programa de humor sería si no empiezan desde el minuto 1 sin hacerme reír. Bien y guay. La otra opción es la de cabrearse tanto, tanto, que ese cabreo sea tan brutal, que me divierta igual o más que una bronca del "Sálvame". O sea, bien sabemos que el cabreo de un presentador por la razón que sea, a nosotros nos la pela, no se tiene que notar. Pero ojo, si una buena bronca en antena, de esas que hacen historia, llega a nivel "hostia, lo que pasó anoche", a los oyentes también nos va bien. Obviamente, si alguien tiene una de esas buenas broncas/queja en antena, que me la mande. Y si consigo alguna otra del cabreo máximo tras los deportes nocturnos, al blog que va... Un clásico de la radio española.

Por cierto, que esto mañana continúa...