Banderas de Jueves Santo

El Jueves Santo del año pasado era el día antes de que yo me fuera de viaje de vacaciones. No sé por qué razón no me podía dormir, y pasaba de escuchar "madrugás". Que no, que no, que no más. Que no me termina a mí de molar. Que me apetece más que me hagan un programa normal, vaya. Así que me puse la COPE, aunque sólo fuera para comprobar que estaban, como todas las cadenas, en plan sevillano...

Cuál fue mi sorpresa, que me encontré a Arjona enlatado con ganas de trabajar cero patatero. Esto es... Arjona enlatado y ofreciendo un contenido que era sólo "darle al play". Fácil. La primera hora consistió en hablar de lo que iban a ofrecer grabadísimamente... Era el pregón de Semana Santa de Málaga de hacía algún año. Iban a ofrecerme eso. Y no paraban de ensalzarlo: "uy, lo que vas a escuchar"; "madre, qué maravilla, dos horas de disfrute", etc., etc... Yo decía: "pero por dios, media hora de cebo y luego dos horas grabadísimas y ya te has hecho un programa". La verdad es que por un lado me dieron ganas cambiar de cadena por lo lamentable que me parecía aquello, y por otro tengo que decir que el cebo arjonero surtió efecto... Me picó la curiosidad. Bueno, escuchad el primer radiochip juevesantero, que es esa media hora:

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Bueno, vale 20 minutillos. Tras el boletín iban dos horas de pregón de Antonio Banderas. Actor que, sinceramente, aunque sea un icono, a mí nunca me ha ido ni venido. En Italia, que lo sepáis, sale a todas horas en la tele en los anuncios de una marca de repostería. Y en la peli ésta última de Almodóvar doblan a Banderas con supuesto acento malagueño, así que lo tienen caladísimo. Se parten la caja imitándolo. Pero bueno, que a mí nunca ni fu ni fa. ¿Qué ocurrió? Pues que ese día me alegré de la vagancia del personal arjonil... Y ese mismo día me hice fan de Antonio Banderas. Vaya pregón. Mereció la pena escucharme aquello. Entendí que a lo mejor ese día Arjona aprovechó que el Pisuerga pasaba por Valladolid y lo coló muy bien colado. Pasé de querer buscar algo en la radio para poder dormirme a no querer dormirme para seguir escuchando la radio. ¡Vaya pregón! Escuchad (esto sí, mola escucharlo) aquel pregón, en el radiochip juevesantero 2. Si podéis, tumbaros en la cama. Apagaros la luz si no es de noche. Cerrad los ojos... y meteos en lo que cuenta Banderas. De verdad, genial. Y gratis, y por la radio. Al final moló. Qué bien que no cambié de cadena.

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Y no digo nada más, porque lo que tenéis que hacer es buscar un par de horas y escucharlo del tirón sin hacer nada.