preludio

El 6 de marzo, pero de 1853 (o sea, tal día como hoy hace 160 años) en el teatro La Fenice de Venecia se estrenó sin éxito una ópera de Verdi: "La Traviata", basada en el libro de Dumas "La Dama de las Camelias". Retocaron la obra. La reestrenaron tras retocarla en el teatro San Benedetto. Y en El Liceo de Barcelona se representó la obra en 1855. 

¿Nos interesa la obra? No. O sea, sí, vale, tal y cual... Pero a donde voy es al preludio... porque esto es un blog de radio. El preludio muestra una agonía tristísima, para pasar a un tema amoroso. La obra empieza por el final... Y es precisamente esa parte amorosa la que nos une a la radio. Primero, escuchad el preludio... que diréis... ¿y esto? Y pasado más de un minuto y pico de escucha, diréis... ¡ahhhhh, joder! Bueno, eso, los que hayáis escuchado un progama nocturno en los tiempos antiguos... Radiochip preludio:

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Efectivamente... La parte que los radiófilos más conocemos de ese preludio es la segunda. Se escuchaba siempre, siempre, desde los tiempos de Gemma hasta los de Mara (creo) tras el boletín de la 2 h. de la madrugada. Sobre esta pieza se decía: "después de las noticias, continuamos... hablando por hablar..." ¡Qué tiempos!

Sólo cambiaba esta fórmula en verano y cosas así, supongo que para avisar al personal de que esa voz femenina no se llamaba ni Gemma, ni Fina... Así que el segundo radiochip preludio es de uno de esos veranos... Encima de la entrada del preludio de La Traviata, nos avisan de que la que habla no se llama Fina... que se llama Mara Torres:

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Años más tarde, seguramente a muchos os seguirá pasando que la seguís relacionando con el programa y con noches de no poder dormir... y he ahí la capacidad evocadora de la radio. Y la capacidad que tiene la radio de transformar una música de ópera... en un clásico de nuestras noches de radio.