Todos los noviembres empiezan hablando de muertos. Y con eso comencé el blog ese mes: con necrológicas. Nocturnidad, aullidos, misterio... También hubo tiempo de hablar del lobo estepario. Y siguiendo con muertes... En noviembre también murió Ràdio 9 y Sí Ràdio. Y qué curioso... También hubo tiempo de hablar de "gente" que no estaba muerta porque jamás llegó a tener vida. Me refería a los bot que se usan en Twitter para promocionar los programas de radio. Y vivas, aunque como si fueran fantasmas, porque no figuran, son las emisoras sin licencia, que vagan por el espectro radioeléctrico...
Hubo tiempo también para hablar de consultoras, de la radio y la TDT (aunque ese no era exactamente el tema)... En el Monopoly de radio tocó hablar de los pioneros de la radio y de lo importante que es arrimarse al poder.
Y en cuanto a audiencias, hablé del "EGM masculino", y de lo que se escuchaba en dos comunidades: Castilla y León y Andalucía. Y en cuanto a cosas un poco perdidas, hablé de la sección "con un par" de JELO, de cuando Marhuenda tomó las de Villadiego, de los "minutos de la basura" del programa de Herrera, y de cuando Francino hizo ver como que tenía una conexión en directo y quedó fatal de la muerte. Aunque en realidad el radiochip que quiero recuperar de noviembre del año pasado es el del Club Supermini. Porque ya no se hace radio para críos (casi), y mola escuchar este radiochip zoodescuentil:
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